Desafiando a la pandemia

El mercado de bonos verdes se bate por otro año récord con la meta del billón

Los objetivos de descarbonización de la economía, el espaldarazo de los bancos centrales, la vuelta de EEUU al Acuerdo de París o el compromiso de China con la neutralidad de emisiones servirán de empuje

Las emisiones de bonos verdes superaron los 160.000 millones de dólares en 2018
El mercado de bonos verdes se bate por otro año récord con la meta del billón
Pixabay

Lejos de perjudicarlo la pandemia de coronavirus ha supuesto un impulso extra para el mercado mundial de la deuda sostenible. Los objetivos de descarbonización de la economía cada vez más ambiciosos, el espaldarazo de los bancos centrales a este tipo de emisiones -que han pasado a estar respaldadas por sus programas masivos de compra de deuda-, la vuelta de Estados Unidos al Acuerdo de París o el compromiso de China de alcanzar la neutralidad de emisiones de carbono en 2060 servirán de empuje este año para un mercado que ve cada vez más cerca la meta del billón de dólares.

La emisión de bonos verdes y sociales se disparó un 29% en el último año para alcanzar el récord de 732.100 millones de dólares (604.338 millones de euros), de acuerdo con los cálculos que hacía públicos recientemente BloombergNEF en su informe 'Power Transition Trends 2020'. De esa cantidad, 305.000 millones correspondieron a bonos verdes, un tipo de deuda clasificada como Inversión Socialmente Responsable (ISR o ESG, por sus siglas en inglés) que debe justificar un uso con impacto medioambiental.

En Europa, que se ha situado a la cabeza en este tipo de emisiones, las perspectivas son bastante positivas. El 30% de los 750.000 millones del Fondo de Reconstrucción 'Next Generation' para atajar la actual crisis irá a parar a proyectos ligados a la transición energética, uno de los tres pilares en los que Bruselas pretende sentar la recuperación de la crisis generada por la Covid-19 junto a la digitalización y la reindustrialización. Para financiar esos 225.000 millones -y el total del fondo-, la UE llevará a cabo la mayor emisión de la historia en euros a partir del segundo trimestre -serán lo más parecido a los 'eurobonos'- lo que ampliará notablemente el mercado mundial de deuda sostenible.

"Los bonos verdes representan una herramienta muy apropiada para canalizar inversiones hacia las necesidades de financiación de la transición, y creemos que 2021 será otro año récord, donde, probablemente, alcanzará el billón de dólares", apunta Johann Plé, Gerente de Estrategia de Bonos Verdes, en la gestora francesa AXA IM. Alemania, Hungría, Suecia y Holanda emitieron este tipo de bonos el año pasado e Italia, España y el Reino Unido se han comprometido a hacerlo este año. 

Hasta 10.000 millones de euros, el objetivo del Tesoro

De hecho, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, confirmó en diciembre que el Tesoro emitirá a lo largo de este ejercicio entre 5.000 y 10.000 millones de euros en bonos verdes. El secretario general del Tesoro, Carlos San Basilio, apuntó también recientemente a que la primera emisión de este tipo podría tener un vencimiento de 20 años. Y el compromiso va más allá de los emisores, puesto que el Banco Central Europeo anunció a principios de semana la creación de una nueva unidad para centralizar su agenda en la lucha contra el cambio climático. 

Bajo la batuta de Christine Lagarde, el emisor ha ampliado a los bonos sostenibles el abanico de activos que está adquiriendo en el marco de su 'bazuca' de 1,35 billones de euros contra la crisis generada por el virus. Es decir, a través del conocido como Programa de Adquisiciones de Emergencia por Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) y de su programa de compra de activos APP. La Reserva Federal de Estados Unidos ha incluido por primera vez el cambio climático como una amenaza sistémica en su último informe de estabilidad financiera.

EEUU va algo rezagado en relación al Viejo Continente, puesto que la cuota verde del mercado de crédito en dólares apenas alcanza el 1% en comparación con el mercado de crédito en euros, donde representa el 5%. "Esto puede parecer decepcionante, pero hace hincapié, una vez más, en el enorme potencial del mercado de bonos verdes en dólares, especialmente tras la victoria de Biden, que se ha comprometido a devolver a EE UU al Acuerdo de París", explican desde AXA IM. 

Bertrand Rocher, portfolio manager en la gestora Mirova (Natixis IM) considera que las nuevas emisiones de bonos verdes podrían superar el récord de 550.000 millones de dólares este año si las empresas farmacéuticas que producen las vacunas cumplen sus promesas. Desde su punto de vista este tipo de emisiones ganará "más tracción en 2021"  porque muchos Estados, agencias, regiones, instituciones financieras o corporaciones todavía tienen que financiar su transformación para adaptarse o contribuir a esta transición medioambiental. 

Además, la incorporación de emisores como Italia o el Reino Unido animará también a más empresas a dar el salto; y luego está el hecho de que los emergentes también podrían sumarse a este mercado en auge para ganar más visibilidad. A lo largo de este año, "la demanda crecerá a un ritmo aún más rápido, ya que en los últimos meses se han observado signos crecientes de que una mayor proporción de inversores de América del Norte, Asia o el sur de Europa manifiestan su interés por estos instrumentos", añade Rocher.

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