Este viernes 30 de octubre los apostantes del Euromillones tienen una nueva oportunidad de embolsarse una cifra millonaria: 17 millones de euros. Algo con lo que sueñan muchas personas, pero que no siempre sale bien ya que el hecho de ganar millones en la lotería provoca los intereses perjudiciales de otras personas. La historia que denuncia hoy el portugués Luís Lopes, ganador del Euromillones en 2009, muestra cómo el premio millonario se puede perder en muy poco tiempo.
Este hombre de 51 años jugaba regularmente al Euromillones junto a un grupo de amigos en los sorteos de cada martes y cada viernes. En uno de ellos, en 2009, se llevaron el bote de 50 millones de euros, ingresando ocho millones cada uno.
Por aquel entonces, Luís era solador, dedicándose a revestir suelos con ladrillos, losas u otros materiales, pero tras ganar el Euromillones dejó su oficio y realizó varias inversiones financieras y patrimoniales.
11 años más tarde, de aquellos ocho millones no le queda casi nada. Las inversiones no le fueron bien, pasó por un divorcio "que le salió muy caro" y sufrió el presunto engaño de otras personas, como el de su abogada.
Denuncia por estafa
"La vida fue hacia delante con el Euromillones. Fue todo muy bien, pero mucha gente se aprovechó de la situación. Mis inversiones estaban en manos de mi abogada. Le di carta blanca y confié demasiado en ella", explica Luís en declaraciones al diario luso 'Correio da Manha'.
El 'euromillonario' aruinado señala que entre 2012 y 2019, su abogada, Sónia Valente, le pidió varias veces "cuantías abultadas de dinero que supuestamente se destinarían al pago de impuestos y multas".
En este sentido, Luís presentó en Lisboa una denuncia contra su abogada por estafa y abuso de confianza. La Fiscalía General confirmó que el Ministerio Público ya abrió una comisión para investigar el caso.
Según relata el propio Luís al mismo diario, iba al banco a sacar dinero para dárselo a la abogada, firmaba un documento donde comprobaba que se destinaba al pago de impuestos y Sónia Valente no le pedía nunca menos de 50.000 euros. "Nunca pagué impuestos en mi vida por mi cuenta. No sabía cómo funcionaban las cosas. Confiaba en ella", señala.
Tras ser avisado por una migo en 2018, Luís comenzó a desconfiar de la abogada. Esta le habría pedido 78.000 euros para pagar impuestos y "nunca rindió cuentas ni pasó facturas". Más tarde se enteró de que él tenía una deuda con Hacienda de 8.000 euros.
La abogada niega los hechos
Consultada por el mismo periódico, Sónia Valente repudia "todas las graves acusaciones por ser completamente falsas y ofensivas" a su prestigio y reputación. "Esas acusaciones son maniobras del señor Luís Lopes de escapar de sus responsabilidades", indicó.
La abogada añade que el objetivo del ganador del Euromillones es "denigrar y acribillar en la plaza pública su imagen, ofendiendo a su reputación, siguiendo otras conductas que tuvo anteriormente que se encuentran debidamente documentadas".
El mediático caso está ahora en manos de la justicia, reclamando por un lado Luís medio millón de euros, y 35.000 euros en honorarios por otro la abogada Sónia Valente.
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