En busca de apoyos para gobernar 

Feijóo y Sánchez mantienen las espadas en alto con la mirada puesta en la economía

El parón político provocado tras el resultado de las elecciones del 23 de julio complica el desarrollo de medidas económicas, pone en jaque la llegada de próximos desembolsos de fondos UE y un cambio en las reglas fiscales.

Sánchez Feijóo
Feijóo y Sánchez mantienen las espadas en alto con la mirada puesta en la economía. 
Agencia EFE

Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez no dan nada por perdido. El líder del Partido Popular y ganador de las elecciones del pasado 23 de julio, ha dado por conseguidos los 137 escaños en el Congreso de los Diputados, después de que la Junta Electoral de Madrid concluyera el recuento de los sufragios de residentes en el extranjero, el conocido como el voto CERA. Sin embargo, el resultado debe confirmarlo el escrutinio general, que todavía está pendiente. Y de esta situación 'se ha aprovechado' el PSOE, que ha reclamado que se revisen los 30.302 votos nulos, según recoge Europa Press. Así, los datos provisionales dan un resultado de un 41,09% de voto al PP (1.463.112 votos) y del 28,21% al PSOE (1.004.567 votos), otorgando 16 escaños al primero y diez al segundo. 

A pesar de que el PP haya logrado un diputado más, el parón político se torna evidente por las dificultades de formar un gobierno estable en el país. Así lo han considerado las agencias de rating y diversas firmas de inversión, que a lo largo de esta última semana han alertado de que el período de incertidumbre política podría afectar al desembolso de los fondos europeos, además de los retos y las reformas futuras de la economía en España. Analistas y economistas se han pronunciado en estos días acerca de las consecuencias de esta situación política para la economía, sobre todo, si se tiene en cuenta que a partir del próximo ejercicio las reglas fiscales -suspendidas durante la pandemia del coronavirus- regresarán a la Unión Europea. Y a todo ello se suma el papel que el futuro Gobierno español deberá desempeñar en la Presidencia del Consejo de la Unión Europea, la cual comenzó el pasado 1 de julio y se prolongará hasta finales de este año. 

Una de las primeras agencias en poner sobre la mesa la situación tras el 23-J fue S&P Global Ratings, que destacó la posibilidad de una "potencial" repetición de elecciones, lo que podría poner en peligro la puesta en marcha de algunas reformas enmarcadas en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia y por ende, el correspondiente desembolso de los fondos. España, según recuerda Europa Press, ha recibido ya 37.036 millones de euros, lo que equivale a un 53% del total que le corresponde en forma de transferencias no reembolsables, lo que asciende a un total de 69.528 millones de euros en el Plan de Recuperación. El Ejecutivo en funciones prevé que se lleven a cabo dos pagos durante este ejercicio, uno de 10.000 y otro de 7.000 millones, que se unirían a otro de 8.000 millones en 2024, uno de 3.500 millones en 2025 y el último de 4.000 millones para diciembre de 2026. Pese a todo, la agencia considera que la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2024 no deberían peligrar. 

Sin embargo, la agencia de calificación crediticia DBRS Morningstar, sí consideró que el frenazo político puede "obstaculizar" la aprobación de los PGE y cree también que se podría "complicar" una rápida ejecución del Plan de Recuperación, así como el desembolso de los fondos UE e incluso ralentizar la "necesaria" reforma fiscal. A pesar de que DBRS sí observa una ralentización de la economía, confía en que supere el crecimiento de otras regiones europeas durante este año y que el crecimiento de la economía general se mantenga estable. 

Las reglas fiscales, en el alero 

Por su parte, la agencia crediticia Moody's aseguraba dos días después de celebrarse las elecciones de que el bloqueo político y la incertidumbre debilitaría la capacidad de las autoridades para afrontar los retos fiscales que plantea la UE. La agencia destacaba que en este escenario los partidos políticos se han mostrado "reacios" a abordar los retos de las finanzas públicas del país y por ello auguraba que alcanzar el objetivo de déficit presupuestario del 3% del PIB será necesario y exigente, así como continuar saneando las finanzas públicas. Y recordaba que el restablecimiento de los colchones fiscales durante las épocas de bonanza es un aspecto clave del debate actual en torno a la reforma de la normativa fiscal europea. Por último, alertaba del riesgo que supone que la incertidumbre política se alargue en el tiempo para el futuro perfil crediticio de España, aunque Moody's reconocía que la economía mantiene una mayor resistencia y una mayor susceptibilidad al riesgo de eventos que durante la crisis financiera del año 2008. 

¿Repetición electoral? 

Sobre el resultado de las pasadas elecciones también se pronunciaba el banco británico Barclays, a través del analista Mariano Cena -según recuerda Europa Press-, quien advertía del riesgo en los retrasos de desembolsos de los fondos Next Generation y de una "incertidumbre prolongada" en una escenario de repetición electoral. El analista también consideró que lo más probable era que los españoles regresasen a las urnas a finales de este año o a principios del próximo, lo que le sirvió para advertir, además de un retraso en la llegada de los fondos UE, de una "incertidumbre prolongada" en el plano económico. 

Una incertidumbre prolongada puede retrasar el desembolso de los fondos Next Generation

Quien también habló sobre la incertidumbre que podría causar este escenario post-electoral, fue el director de calificaciones públicas y soberanas de Scope Ratings, Jakob Suwalski, quien consideró que el futuro Gobierno se estructuraría en un entorno de "fragilidad" y de dificultades para ejecutar distintas reformas económicas durante la legislatura. "Ante este telón de fondo, España, que preside el Consejo de la UE hasta finales de año, se enfrenta a un prolongado periodo de incertidumbre", apuntó el economista, que avisó de que cualquier futuro Ejecutivo previsiblemente tenga "más dificultades para aplicar políticas y reformas a largo plazo, al tener que sortear las complejidades de la política de coaliciones".

La economía, pese a todo, más fuerte que en 2008 

Sin embargo, no todas las agencias de calificación se han pronunciado acerca de las elecciones en clave de riesgo. Por ejemplo, el banco de inversión Goldman Sachs mostraba su confianza en la resiliencia de la economía española, que, a su juicio, continúa siendo mayor que la del resto de sus vecinos europeos. Y todo ello, al margen del futuro político que llegue tras las elecciones. Según el Indicador de Actividad Actual de Goldman, el país "parece estar bien posicionado para abordar estos desafíos, incluso si el proceso electoral no proporcionó un resultado concluyente". 

Por otro lado, el economista jefe de Axa IM, Gilles Moëc, también mostraba su confianza en la salud de la economía española ante unos próximos meses de frenazo político. El analista señaló en un informe, que también recoge Europa Press, que aunque la situación política española no haya ganado en estabilidad tras las elecciones, su posición subyacente "es probablemente lo bastante sólida como para ayudarle a atravesar algunos meses más de incertidumbre" si hay que celebrar nuevos comicios, para agregar que España "puede seguir estando a cierta distancia de los primeros puestos de nuestras preocupaciones". Sin embargo, apostilló que "no todo es color de rosa en España", para recordar que, aunque el déficit se encuentre bajo control, la deuda pública alcanzará probablemente el 111% del PIB este año, mientras que la subida de los tipos de interés provocará que la ecuación fiscal sea más difícil de resolver en los próximos años. 

Feijóo da por conseguidos los 137 escaños tras el CERA 

En el plano más político, Feijóo ya da por conseguidos los 137 escaños después de la contabilización del voto CERA. El líder 'popular' a través de una publicación en la red social Tiwtter, ha insistido en que el PP es la formación "más votada" y que su objetivo es "trabajar para cumplir el mandato en las urnas". "El CERA da un diputado más al PP y llegamos a los 137, 16 más que la siguiente fuerza. Gracias a todos los españoles en el exterior que quieren un Gobierno de moderación y sentido de Estado", ha remachado. 

Mientras, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, mantiene la confianza en su investidura, tal y como trasladó durante en el encuentro de la Ejecutiva socialista celebrada el pasado 24 julio. Por el momento, en las filas del PSOE se mantiene la calma, aunque la formación de un gobierno no sea fácil. Más incluso ahora, cuando necesitará el 'sí' de Junts para gobernar. Y Carles Puigdemont ya ha avisado: no dará su apoyo a cambio de nada. 

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