El año que viene

Francia constata el parón económico y rebaja el cálculo de crecimiento al 1%

París sitúa la meta de déficit para éste y el próximo año en el 5% y calcula que la inflación será del 5,3% este año, tres décimas por encima de lo estimado previamente, y del 4,2% en 2023 (un punto por encima)

Bruno Le Maire
Bruno Le Maire, ministro de Economía y Finanzas francés
DPA vía Europa Press

Y lo advertía esta misma semana la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. El club que engloba a las economías más desarrolladas advirtió del frenazo que se estaba produciendo en la actividad de la zona euro. Este miércoles ha sido el Gobierno francés el que ha reconocido que la ralentización económica el año próximo será más pronunciada de lo que había anticipado. Así, reduce su previsión de crecimiento cuatro décimas al 1%, al tiempo que reconoce que la inflación no bajará hasta el verano de 2023.

El encargado de hacer el anuncio ha sido el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, que ha insistido en que "sigue siendo un crecimiento positivo" y en que "los fundamentos de la economía francesa son sólidos", en una entrevista al canal CNews. En relación a la subida de los precios, su departamento calcula ahora que en 2023 será del 4,2%, un punto porcentual más de lo que había estimado en julio. Este año será del 5,3% y no del 5% calculado inicialmente.

Le Maire ha incidido en que no espera que la inflación se reduzca hasta el verano del año próximo y que durante unos meses "seguirá siendo alta", sobre todo por el efecto inducido de la energía. En el proyecto de presupuestos para 2023, el objetivo de déficit público que se ha marcado el Ejecutivo francés será del 5%, al igual que este año. Su objetivo es situarlo en el 3% en el horizonte de 2027.

Pese a que ciertos indicadores macro apuntan a que ya ha comenzado la ralentización de la actividad, el Ejecutivo francés no ha querido revisar a la baja su proyección de avance del PIB del 2,5% para este año. El ministro de Economía y Finanzas se negó a adelantar el nuevo "escudo de tarifas" del gas y de la electricidad que se aplicará a los consumidores particulares a partir de enero, que él mismo presenta esta tarde junto a la primera ministra, Élisabeth Borne, y a la titular de la Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher. Según lo avanzado en los últimos días, habrá una "subida contenida" de las facturas del gas y de la electricidad del 10%. Le Maire repitió que, sin el "escudo de tarifas", la factura del gas de una familia media subiría 180 euros al mes y la de la electricidad 120 euros al mes.

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