34.000 trabajadores adelantaron su retiro

Las rentas altas se blindan en el retiro anticipado antes del fin de sus ventajas

Los retirados antes de los 65 años cobran 450 euros que los que lo hacen a la edad legal. Cuatro de cada diez nuevas altas fueron anticipadas y ya suponen un tercio de las que se produjeron en todo 2020.

José Luis Escrivá
La reforma de Escrivá contempla más penalizaciones para el retiro a los 63 años. 
Agencia EFE

El Congreso de los Diputados recibirá y debatirá este mes el primer paquete de medidas de la reforma de pensiones diseñada por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, cuyas líneas maestras ha dado a conocer durante los últimos meses y que contempla medidas de calado para garantizar las sostenibilidad del actual sistema público de reparto. Este primer bloque se centrará en el mecanismo para revalorización de las pensiones, las medidas para alinear la edad efectiva y la edad legal de jubilación, el avance del traspaso de gastos impropios y el desarrollo de un nuevo modelo de cotización para los trabajadores autónomos, según aseguró en abril el ministro durante su comparecencia en el Senado.

Mientras tanto y ante la incertidumbre que generan algunas de las medidas, como el aumento de los coeficientes de penalización en la jubilación anticipada, muchos trabajadores que podían retirarse antes de los 65 años han decidido dar el paso y aprovechar las últimas ventajas vigentes. Las nuevas sanciones, que ya se han dado a conocer y que podría empezar a funcionar el próximo, elevarían un 31% el recorte por jubilarse a los 63 años. De esta forma, un jubilado con una pensión media -1.285 euros mensuales en 14 pagas- dejaría de recibir 248 euros cada mes y vería mermada su prestación, si la cobra durante 20 años, en 69.400 euros.

Según los datos facilitados por la Seguridad Social, solo en los tres primeros meses de 2021 se produjeron 83.460 altas de jubilación, de las que 34.003 fueron antes de los 65 años o lo que es lo mismo, cuatro de cada diez trabajadores optaron por jubilarse voluntariamente de forma anticipada. Este es el mayor porcentaje desde principios de 2019 y solo dos puntos porcentuales inferior al que se registró en el año 2018, año en el que la edad media de jubilación se situó en 64,2 años.

Además, se ha producido un incremento muy importante en el número total de jubilaciones, que hasta marzo suponen ya un tercio de todas las que se registraron el pasado año, un ejercicio atípico tanto en altas como en bajas debido a la pandemia del coronavirus. Mientras, un porcentaje muy elevado de los jubilados anticipados durante 2021, que deben que acreditar al menos 35 años cotizados, tenían rentas altas, que cuentan con más ventajas que las bajas a la hora de jubilarse antes de los 65 años, un beneficio que desaparecerá en la nueva reforma.

En retribuciones altas, a partir de 48.000 euros, el porcentaje de reducción que se aplica a la base reguladora puede suponer que descontado este porcentaje la base siga estando por encima y que se obtenga la pensión máxima, que es de 2.707 euros en 14 pagas. Durante los primeros tres meses del año, las nuevas altas de jubilación antes de los 65 años recibieron una prestación media de 1.7o5 euros, 450 euros más que los retirados dentro de la edad legal de jubilación. 

Conscientes de que la penalización será considerablemente mayor que cuando se ponga en marcha la reforma que se está negociando en la actualidad y que algunos mecanismos, como el factor intergeneracional, en principio pensado para 2027, o el aumento de los años de cálculo de cotización -algo que no está descartado- pueden reducir de forma importante sus prestaciones, han asumido las actuales 'sanciones', que en el caso de las rentas más altas son mínimas y apenas suponen un 2%. 

Durante 2020, el número de jubilados antes de los 65 ya aumentó su proporción y mostraba una tendencia que se ha reforzado en 2021. El año pasado, ya cerrado, 109.581 trabajadores se retiraron de la vida laboral antes de los 65 años, con su correspondiente penalización. Eso supone el 38,3% de los 285.870 trabajadores que se dieron de alta para jubilarse en el Régimen de la Seguridad Social en el año de la pandemia

El gasto en pensiones alcanzó en marzo un récord, superando los 10.119 millones de euros, fundamentalmente debido a un incremento del presupuesto destinado a pagar las de jubilación, que son las más numerosas y de mayor cuantía El importe de la nómina de las pensiones subió, de forma general, un 2,45% y solamente retrocedió la de incapacidad permanente.

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