Reforma de la normativa

El Gobierno adelanta a 2022 el nuevo sistema de cotización de autónomos

Las medidas del Pacto de Toledo incluidas en el Plan de Recuperación podrían modificar el Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA), que elegirán entre trece bases según sus ingresos netos.

Trabajadora autónoma.
Trabajadora autónoma.
Imagen de Freepik.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el Gobierno ha enviado a Bruselas incluye también las reformas del sistema de autónomos impulsadas por José Luis Escrivá que ya se adelantaron en la Comisión del Pacto de Toledo. 

Dentro estas medidas se incluyen la reforma de las pensiones, la modificación de los coeficientes reductores, la alineación de la edad efectiva y la edad ordinaria o el planteamiento de un nuevo sistema de cotización por ingresos reales para los autónomos.

Según lo que han adelantado desde el Ministerio estas transformaciones podrían empezar a aplicarse a mediados de 2022 y extenderse en las siguientes décadas, mientras que otras se irán adaptando de manera progresiva desde 2023.

A principios de año

Por un lado, la reforma contemplan que el periodo de cálculo se vaya adaptando gradualmente a las nuevas carreras laborales, de manera que la base máxima de cotización vaya acompasada a la pensión. Y por otro, se aplicará un nuevo Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA) a lo largo del primer semestre de 2022.

Tal y como indicó el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones "la adaptación del sistema requiere de una adecuación gradual de las bases de cotización máxima que deberá ser concurrente con una modificación de la pensión máxima para no alterar la naturaleza contributiva del sistema".

Cómo funcionaría este sistema

Este sistema de aportaciones de los trabajadores por cuenta propia se centrará en los ingresos reales. De esta manera los propios empleados cotizarán en función de sus rendimientos económicos y no mediante una cuota fija como ocurre hasta ahora.

Esta ha sido una de las grandes demandas de los autónomos en los últimos años para que sus negocios puedan ser equitativos y sostenibles en el tiempo a pesar de los ingresos. Según lo adelantado por Escrivá el modelo partirá de trece tramos distintos al igual que el IRPF que permitan mayor flexibilidad y adaptación. "Cuantos más tramos, cada trabajador tiene más posibilidades de adaptación a su capacidad de pago", comentó el ministro en la sesión de la Comisión del Pacto de Toledo.

Cada emprendedor podrá escoger su propia base de cotización en función de sus previsiones de rendimiento neto y modificarla varias veces a lo largo del año según sus necesidades. 

Gracias a ello se pretende conseguir un equilibrio entre la contributividad y el número de tramos, algo que podrá ser beneficioso para autónomos con ingresos bajos, incluso aquellos que estén por debajo del Salario Mínimo Interprofesional.

Excepciones y proyección

Sin embargo, desde el Gobierno apuntan que no todos los autónomos podrán acogerse a ello, ya que existen ciertas categorías profesionales donde no se produce un ajuste completo entre dimensión fiscal y cotizaciones a la Seguridad Social.

De manera inmediata las medidas podrían beneficiar a las arcas públicas por un aumento de la recaudación en la Seguridad Social, mayores cotizaciones de los autónomos y posibles reducciones a los que menos ganen. 

Desde el Ministerio no han especificado todavía qué pasará con las rebajas especiales existentes como son la tarifa plana, las reducciones a mujeres emprendedoras o a jóvenes menores de 30 años.

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