Aumento de los costes financieros

La rentabilidad récord de las letras mete presión al Tesoro en pleno alza de tipos

El Plan Presupuestario 2024 remitido por el Gobierno en funciones a la Comisión Europea prevé que el gasto en intereses de la deuda se dispare un 10% el año que viene hasta los 39.078 millones de euros por el alza de tipos

Secretario general Tesoro
El secretario general Tesoro, Carlos Cuerpo
Agencia EFE

El contexto de incertidumbre económica global y el empeoramiento de las perspectivas para España por la debilidad de sus principales socios y los efectos de la crisis energética e inflacionaria han llevado a los inversores a elevar más el interés que exigen al país por comprar su deuda. El Tesoro ha celebrado este martes una subasta de letras a tres y nueve meses en la que la rentabilidad de las primeras ha marcado máximos desde 2011, en plena crisis de deuda soberana en Europa, y la de las segundas ha alcanzado también récord

Este incremento del coste de emisión, que ha generado un fuerte apetito entre los inversores, se produce en plena subida de los tipos de interés, y con la perspectiva de que estos se mantengan altos por más tiempo de lo previsto para hacer frente a una inflación que no termina de doblegarse. Este escenario tendrá un coste evidente para las arcas públicas.

En concreto, España ha adjudicado 1.478 millones de euros en letras a nueve meses, y ha pagado por ellas un 3,818%, un rendimiento que es superior al 3,737% que los mercados le exigieron en la anterior subasta de este tipo. Se trata del nivel más alto registrado para esta referencia, que se lanzó en febrero de 2013. En letras a tres meses, el Tesoro ha colocado 559 millones de euros a un interés marginal del 3,590%, también superior al 3,490% del pasado y récord de los últimos doce años.

La demanda casi ha triplicado la oferta, puesto que ha llegado a rozar los 5.400 millones de euros, pese a que finalmente se han colocado esos 1.478 millones, una cuantía que está dentro del rango medio previsto por el organismo (que se movía entre los 1.500 y los 2.500 millones de euros). La mejora de los intereses ofrecidos (sobre todo en las letras a más corto plazo) sigue por encima de lo que remunera la banca por los depósitos y otros productos de ahorro, ha mantenido el apetito de los inversores por los títulos españoles. 

Bono a quince años ligado a la inflación

El próximo jueves España ofrecerá al mercado obligaciones a diez y siete años y otras con una vida residual de dos años. De momento, el Tesoro ha lanzado también este martes un nuevo bono a quince años ligado a la inflación, en la primera emisión de este tipo que se celebra desde el año 2018. El organismo ha encargado a Citi, Deutsche Bank, HSBC, JP. Morgan, Morgan Stanley y Societe Generale la emisión de este instrumento, que vence el 30 de noviembre de 2039. 

En concreto, ha colocado 3.000 millones de euros con este instrumento tras registrar una demanda de alrededor de 28.000 millones de euros, según los datos avanzados por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. La operación ha tenido lugar apenas un día después de que la vicepresidenta primera en funciones, Nadia Calviño, anunciase que el país reducirá en 5.000 millones la emisión de deuda prevista para 2023 hasta los 65.000 millones, de forma que se habría completado ya el 85% del programa de financiación previsto para el conjunto del ejercicio.

Esta reducción de las emisiones se produce, según el Gobierno en funciones, gracias a la "buena marcha" de la economía española -Asuntos Económicos ha elevado el avance del PIB previsto para este año hasta el 2,4%- y al cumplimiento "holgado" de los objetivos fiscales, pese a que el Pacto de Estabilidad permanece suspendido de facto desde la pandemia de Covid y a que no volverá a estar vigente hasta enero. El periodo medio de amortización se mantiene en el entono de los ocho años.

El pago de intereses de la deuda se disparará un 10% en 2024

Con todo, el contexto que ha generado la subida de tipos más acelerada desde la creación del euro tendrá un coste extra para las arcas públicas. El Plan Presupuestario remitido el domingo a Bruselas prevé que el pago de intereses de la deuda se dispare cerca del 10% el año que viene hasta los 39.078 millones de euros, un volumen récord, por el aumento del precio del dinero que el Banco Central Europeo (BCE) está impulsando para controlar los precios.

De este modo y en términos relativos, el pago de intereses de la deuda pasará a representar el 2,5% del PIB. En el departamento que encabeza Nadia Calviño inciden en que los costes de financiación del Estado se mantienen "en niveles contenidos en términos históricos" pese a que el emisor ha subido los tipos en 450 puntos básicos desde julio del año pasado, hasta situar su tasa de referencia en el 4,5%, el nivel más alto desde 2001. Esto elevará un 8,2% la emisión bruta del Tesoro este año hasta los 256.930 millones de euros. 

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