Ni la imputación del presidente, Ignacio Sánchez Galán, en el 'caso Tándem' ni el impacto bursátil de esta circunstancia en la cotización de la compañía han debilitado la confianza del consejo de Iberdrola en su primer ejecutivo. Así lo ha trasladado el máximo órgano de la energética a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), una vez finalizada la reunión del consejo que ha tenido lugar este martes, en un comunicado que no ha trascendido como hecho relevante a los inversores pero del que ha tenido noticia La Información.
En su reunión oficial, el consejo ha abordado varios puntos del orden del día referentes al negocio de la cotizada y su gobierno corporativo. El consejo ha puesto sobre la mesa la política de reparto de dividendos y la ampliación de capital que salió adelante en la junta de accionistas del pasado 18 de junio con el voto a favor del 99,49% del capital de la sociedad. La estrategia incluye acometer una ampliación de capital de 68 millones de euros, transacción que será publicada en el Boletín Oficial del Registro Mercantil el próximo 7 de julio, con el objetivo repartir un dividendo flexible de 0,168 euros por título
En un momento dado, en el transcurso del encuentro celebrado por el máximo órgano de gobierno, tanto Ignacio Galán como su número dos, el director general de Negocios de Iberdrola, Francisco Martínez Córcoles, a quien la Audiencia Nacional también ha llamado a declarar por el 'caso Villarejo', se han ausentado de la sala. Ha sido entonces cuando el resto de los administradores, en concreto los independientes, han abordado un posicionamiento conjunto como miembros del consejo frente a los hechos judiciales acaecidos hasta ahora.
Los consejeros independientes han mantenido un debate profundo sobre el estado de situación procesal para concluir formalizando un respaldo institucional sin fisuras a la gestión de los dos administradores mencionados. Acto seguido, la compañía ha querido hacer partícipe de estas deliberaciones a la CNMV en una comunicación por escrito. Esta misiva dirigida al supervisor bursátil ha tenido lugar después de que el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, manifestase la pasada semana que decisiones judiciales como la imputación de Ignacio Galán "suponen un riesgo para las compañías, pero también para el conjunto de las cotizadas".
Buenaventura también insistió, en su intervención en unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en la obligación de que situaciones como las que vive Iberdrola sean estudiadas en los órganos de gobierno de las compañías, así como que estos "tomen decisiones y que se informe al mercado de las medidas adoptadas", a fin de evitar un "efecto diferido" sobre la reputación de otras cotizadas.
En consecuencia, el giro de los acontecimientos no ha alterado la posición oficial del máximo órgano de la eléctrica que ha mantenido en su reunión de este martes, tal y como adelantó La Información, el voto de confianza y el respaldo oficializado que otorgaron todos los consejeros a la gestión de sus administradores el pasado 25 de mayo en un hecho relevante remitido entonces al supervisor bursátil.
El consejo de administración de la energética ha decidido también la reelección, a propuesta de la comisión de nombramientos, de Juan Manuel González Serna como consejero coordinador de la sociedad. Al mismo tiempo, y a propuesta del propio Galán y "previo informe favorable de la comisión de nombramientos", se ha reelegido también al citado González Serna y al exministro Ángel Acebes como consejeros y miembros de la comisión ejecutiva delegada.
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