José Sevilla, designado este viernes como presidente no ejecutivo de Unicaja, llega al quinto banco español por volumen de activos avalado por su prestigio y experiencia profesional tras haber sido mano derecha de José Ignacio Goirigolzarri en Bankia y haber ocupado distintos cargos de responsabilidad en BBVA.
El nombre de Sevilla, cuya designación deberá ser ratificada en la próxima junta de accionistas, ya sonó también el pasado año para ocupar el puesto de consejero delegado de Unicaja en sustitución de Manuel Menéndez, cargo que ostenta ahora el malagueño Isidro Rubiales.
El exconsejero delegado de Bankia asume la presidencia de la principal entidad financiera de Andalucía en sustitución de Manuel Azuaga, quien relevó en el banco en 2016 a Braulio Medel y que, a sus 76 años, anunció su salida de la presidencia el pasado mes de noviembre.
Una dilatada carrera
José Sevilla (Madrid, 1964) figuraba como favorito de los principales accionistas de Unicaja en las quinielas para ser el sucesor de Manuel Azuaga, en las que también se han barajado nombres como Antonio Román, exdirector de Negocio en el Santander, y la exconsejera independiente de Unicaja Ana Bolado.
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por CUNEF, José Sevilla era desde marzo de 2022 consejero independiente de Renta 4 Banco y fue una pieza clave en el saneamiento de Bankia y su posterior integración en CaixaBank.
Trabajó en BBVA desde 1997 hasta 2009, donde fue director general de Riesgos y miembro del comité de dirección, director de Presidencia y de la división de Estrategia y Finanzas de América y consejero de BBVA Bancomer (México).
En 2012 saltó a Bankia como director general de Presidencia y consejero ejecutivo, y por su gabinete pasaba el día a día de la gestión del banco, un papel que le fue reconocido en 2014 al ser nombrado consejero delegado, tarea que culminó en 2021 tras la fusión con CaixaBank.
Los objetivos de Sevilla en Unicaja Banco
Según señalan fuentes financieras a Efe, el banquero madrileño tiene ante sí el reto de ejercer de contrapeso del consejero delegado de la entidad, Isidro Rubiales, en el cargo desde hace unos pocos meses.
También de contentar al Banco Central Europeo (BCE) tras la crisis de gobernanza que ha afectado durante los últimos años a la entidad por las tensiones entre los bloques malagueño y asturiano, vinculados con el sector de Unicaja anterior a la fusión con Liberbank y el bando procedente de esta última.
Durante la etapa del reflotamiento de Bankia, Sevilla mantuvo una relación directa con el actual vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, con el que mantiene una buena sintonía.
Sevilla también tiene experiencia en el campo del análisis. Entre 1995 y 1997 fue analista sénior de valores de bancos europeos en Merril Lynch; de 1989 a 1985, analista de bancos españoles y responsable del departamento de análisis de Renta Variable en FG Inversiones Bursátiles, y entre 1988 y 1989, auditor júnior en Arthur Andersen.
