De la central nuclear de Cofrentes

El juez cita a sindicalistas de Iberdrola que denunciaron espionaje de Villarejo

Abre nueva línea de investigación aunque descarta llamar como testigo al exdirector de Iberdrola España Fernando Becker por el supuesto encargo a Cenyt.

Un exjefe de Seguridad de Iberdrola explicó al juez los pagos a Villarejo
Un exjefe de Seguridad de Iberdrola explicó al juez los pagos a Villarejo
La Información

Nuevo frente en la investigación abierta por los encargos de Iberdrola a José Manuel Villarejo. El magistrado Manuel García Castellón ha dado luz verde a la solicitud de dos empleados de la central nuclear de Cofrentes y les escuchará en sede judicial para que expliquen el supuesto espionaje al que fueron sometidos por parte del comisario. El instructor da un paso más en esta historia después de que en verano admitiera a trámite la querella de los dos trabajadores de la eléctrica y miembros del sindicato CGT por haber sido objeto de seguimiento del policía jubilado ante las sospechas de que habían filtrado información confidencial de la central a plataformas ecologistas.

Los dos querellantes solicitaron a la Audiencia Nacional una batería de diligencias en aras a esclarecer los pormenores de este trabajo, que Villarejo bautizó como proyecto Front. En la querella, interpuesta contra la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán y el agente encubierto, pedían que se tomara declaración como testigo al histórico directivo de Iberdrola, Fernando Becker y al actual director de Recursos Humanos, Álvaro Murga Tomé, por el supuesto "conocimiento directo" que tendrían de estos hechos ocurridos en el año 2006. Se trata de un encargo que fue admitido y explicado por el exdirector de Seguridad Antonio Asenjo en su cita ante el juez hace ahora un año. El también policía negó irregularidad alguna con este trabajo menor por el que la eléctrica pagó 18.000 euros. 

Igualmente solicitaron que se llamara a un delegado del sindicato por su conocimiento de los hechos y al propietario del medio Moncloa.com por sus informaciones acerca de este proyecto que el comisario gestionó desde su entramado empresarial. En última instancia, reclamaron el protocolo de compliance o cumplimiento normativo de Iberdrola que vela por evitar malas prácticas dentro de la compañía. No obstante, el juez responde de manera negativa a este alud de propuestas y admite únicamente escucharles en sede judicial. Adopta de este modo el criterio de la Fiscalía Anticorrupción que deja en 'standby' estas diligencias a expensas de tomarles declaración primero, de acuerdo con un auto al que ha tenido acceso La Información.

'Maki' y 'Sancho'

El magistrado explica que los agentes de Asuntos Internos no han localizado entre todo el material incautado a Villarejo documento alguno en relación al proyecto Front, fechado a 9 de marzo de 2007. El instructor se basa en la información de los diarios Moncloa.com y El Confidencial en relación a estos seguimientos sobre Manuel Quirós y Juan Manuel Sánchez, alias 'Maki' y 'Sancho', respectivamente. Como ya hiciera en otros encargos de espionaje, el comisario jubilado puso el foco en el perfil de ambos con el fin de encontrar alguna irregularidad para usarla en su contra. "Entre los objetivos de la investigación asumida por Cenyt se hace mención al estudio de su situación patrimonial por si se detectaba un enriquecimiento injustificado de los querellantes así como conseguir evidencias sobre operaciones irregulares, hostigamiento y, en la medida de lo posible, boicoteo de sus actividades", reza el escrito del magistrado.  

Con todo, Villarejo también espió al que fuera responsable de las campañas sobre energía nuclear de Greenpeace España Carlos Bravo, ante la sospecha de que era uno de los receptores junto con periodistas y otros activistas de la información que filtraban los dos querellantes. Según Villarejo, ambos se encargaron de difundir información negativa de la Central Nuclear de Cofrentes alertando incluso de fallos de seguridad en la misma. Para lograr sus objetivos, explica el juez, el policía dispuso de dispositivos de captación de información y de comunicaciones así como software para acceder a determinados bancos de datos de carácter confidencial.  

Fin del secreto

De este modo, el magistrado avanza en la nueva vía dentro de la pieza número 17 de Tándem centrada en esclarecer todos los encargos efectuados a Cenyt entre los años 2004 y 2017 por un total de 1,1 millones de euros. Algunos de ellos también consistieron en vigilar de cerca a otros empleados y directivos de la compañía ante el temor de que pudieran hacer competencia desleal. Eso mismo ocurrió con el exdirector general de Iberdrola Renovables Pedro Barriuso, de quien temían que pudiera exportar a un nuevo negocio su conocimiento sobre eólicas en un momento de especial expansión en el sector. Ahora bien, Iberdrola siempre negó que se cometieran irregularidades en los pagos o que fuera conocedora de los mecanismos empleados por el comisario. También descartó por completo que entre sus objetivos se encontrara el presidente de ACS, Florentino Pérez, que está personado en la causa en calidad de perjudicado.

En otro auto separado, el magistrado admite la pretensión de la defensa de Antonio Asenjo y levanta el secreto parcial que pesaba sobre algunos documentos y grabaciones de esta investigación. El pasado verano la Sala de lo Penal también le dio la razón en lo que respecta al secreto de sumario y facilitó el acceso a las partes de todo el material, a excepción de algunos documentos concretos, ya que podía afectar a investigaciones en curso. En estos tres meses la investigación ha dado un vuelco tras la imputación del exdirectivo José Antonio del Olmo, el cual se había convertido en todo este tiempo en testigo estrella de la causa por su ya famoso informe en el que denunciaba un sistema de facturas falsas para pagar a Villarejo cuya existencia siempre ha sido negada desde el seno de la compañía. 

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