Primer cara a cara en el Senado

Sánchez y Feijóo abren vías de diálogo para aprobar las reformas económicas

Varios emisarios interlocutan con discreción. El PP se abre a salvar el 'matchball' del PSOE y dar marcha atrás al destope de cotizaciones. Génova validará los compromisos adquiridos por el Gobierno de coalición.

Sánchez y Feijóo
Sánchez y Feijóo en su primer cara a cara en Moncloa.
Europa Press

PSOE y PP mantienen varias vías de comunicación abiertas para intentar sacar adelante importantes reformas y leyes económicas en el Congreso. Algunas de ellas son de imperiosa necesidad, ya que hay un compromiso por escrito con Bruselas y están en juego los fondos europeos. El renovado principal partido de la oposición rompe así con la actitud de la etapa de Pablo Casado y se abre a pactar con el Gobierno de coalición algunas medidas. En Moncloa, por su parte, abren la vía a la llamada "geometría variable" y aceptan la mano que les tendió Alberto Núñez Feijóo. Hablan con discreción.

Son dos partidos rivales, que pugnan por La Moncloa. Así quedará demostrado este martes en el primer cara a cara entre Pedro Sánchez y Feijóo en el Senado. Debatirán sobre economía: "¿Considera el presidente del Gobierno que su ejecutivo está a la altura de las necesidades de las familias españolas?" Es la pregunta registrada por el PP. Y es ahí donde tanto el Gobierno como los populares consideran que se jugará la legislatura. Rivalizarán, por tanto, sobre empresas, empleo, fondos europeos... Pero también están dispuesto a entenderse en lo que a reformas se refiere.

Pactos ya ha habido, aunque no haya existido negociación 'ad hoc'. Hace unos días, el PP salvó con su abstención la Ley Audiovisual de Nadia Calviño, una norma que fue rechazada al final con ERC, pese a incorporar sus reivindicaciones sobre las lenguas cooficiales, y en la que existen importantes intereses empresariales tanto nacionales como internacionales. Los populares fueron decisivos como lo van a hacer en la votación de este jueves sobre el proyecto de Ley de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo.

El Gobierno se juega otro 'matchball'. La semana pasada, por error de la portavoz del PSOE Mercè Perea, se aprobó en la comisión de Trabajo una enmienda de Unidas Podemos para destopar las bases máximas de cotización, es decir, a partir de 49.000 euros anuales. Ahora los socialistas intentan enmendarlo y este lunes registraron el voto particular respecto al dictamen de las pensiones. Pero para modificar el texto legal necesitan al PP. Fuentes de Génova admiten que, aunque el grupo parlamentario aún no tiene posición oficial, no tendrán más remedio que salvar de nuevo al PSOE en un asunto tan importante. Y sin nada a cambio, en principio. El debate lo liderará el nuevo responsable económico de los populares en el Congreso, Jaime de Olano, ante la reciente paternidad de su portavoz, Tomás Cabezón.

Geometría variable en estado puro. Votaciones salvadas al margen de sus socios habituales, como son ERC y EH Bildu. El ala socialista del Gobierno negocia y saca pecho de que sólo ha perdido una votación esta legislatura, la del decreto de remanentes de los ayuntamientos. El resto ha salido adelante, aunque en alguna ocasión, como la reforma laboral, haya sido por carambola.

Los actores implicados en estas negociaciones discretas son varios. Sánchez y Feijóo se vieron en Moncloa el 7 de abril y acordaron designar varios equipos. Félix Bolaños y Esteban González Pons, en materia judicial, esencialmente, con la renovación del CGPJ pendiente y el Gobierno estudiando designar si no hay acuerdo a dos magistrados para el Tribunal Constitucional. María Jesús Montero y Juan Bravo para todo lo relacionado con las cuestiones económicas. Alguna fuente apunta también a que Óscar López, jefe de gabinete de Sánchez, también ha iniciado algún contacto. Y Elías Bendodo, coordinador general del PP. Más frecuente y engrasada se encuentra la relación entre los portavoces en el Congreso, Héctor Gómez y Cuca Gamarra. Están negociando, por ejemplo, la abolición de la prostitución. Y en las comisiones también hay portavoces que interlocutan con asiduidad al margen de los focos.

En todas estas conversaciones entre los dos principales partidos, Unidas Podemos, el otro socio del Gobierno de coalición, se encuentra al margen. No es una cuestión baladí, más si cabe en un momento clave de la legislatura. El grupo confederal rompió hace dos semanas la unidad de voto con el PSOE y se abstuvo precisamente en la votación de la Ley Audiovisual. Lo hicieron cuando conocieron que la norma no corría peligro porque iba a superar el trámite gracias a la abstención del PP.

PSOE y PP no han llegado, de momento, a un primer gran acuerdo en materia económica. Ni siquiera han estado cerca. De hecho, el plan fiscal del PP, donde propone una deflactación de la tarifa, no fue ni siquiera respondido por la ministra de Hacienda. En Génova insisten en que si quieren su voto de cara a la convalidación del nuevo decreto antiinflación sólo tienen que volver a la bandeja de entrada del correo electrónico de Montero y recuperar el documento "sin logos". Los socialistas ya miran a Bildu para esa votación.

En este contexto, Feijóo la pasada semana un maneja a tener en cuenta. Lo hizo ante Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, a quien transmitió que cumplirá con los hitos pactados por Sánchez y que, si llega a gobernar, no pondrá en riesgo los fondos europeos. Génova insisten en que Feijóo estará dispuesto a ayudar al Gobierno "si es bueno para España".

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