"Quería montar una bronca"

Villarejo sitúa a Aznar tras el operativo a Bárcenas para forzar la caída de Rajoy

Sostiene que se ayudó de Ruiz-Gallardón para impulsar la investigación por la caja 'b' del PP, perjudicar a Rajoy y "provocar un congreso extraordinario".

El expresidente José María Aznar y Mariano Rajoy, juntos en una Convención del PP EFE
El expresidente José María Aznar y Mariano Rajoy, juntos en una Convención del PP EFE

La trama sobre una financiación paralela en el Partido Popular y su posterior operativo para dar con las pruebas que la acreditasen implicó a la cúpula de la Policía Nacional y al entorno más cercano de Mariano Rajoy. José Manuel Villarejo, que controló en primera persona los seguimientos a Luis Bárcenas, reveló al chófer del extesorero y 'topo' policial los motivos por los cuáles se forzó la operación contra el extesorero del PP por ocultar y lucrarse de la caja 'b' del partido. Según explicó, se trató de un movimiento dirigido por José María Aznar con un único fin: "montar bronca" y propiciar la caída de Mariano Rajoy. 

Así se lo contó a Sergio Ríos Esgueva en los primeros años de investigación judicial por la trama sobre los papeles de Bárcenas, en cuyo sumario figura esta conversación. Este encuentro se produjo después de que el diario El País destapara las anotaciones que Bárcenas tomó en su agenda sobre una supuesta contabilidad opaca y pagos en 'b' a miembros del partido desde los años noventa. Sobre este asunto el chófer aseguró a Villarejo que el primer abogado del extesorero del PP le había "engañado hasta el último minuto" y que él no pensaba que el entonces instructor del caso Gürtel, Pablo Ruz, fuera a ordenar su ingreso en prisión, como así ocurrió en junio de 2013. "¡Le hizo una vistilla y p'arriba!", dice Ríos Esgueva. 

"Fue la Fiscalía ¿eh? Fueron los fiscales y por Gallardón", responde Villarejo en referencia al político popular, entonces ministro de Justicia. "Hombre, pero ya estaba pactado de antes. Esto es una traición que hace Gallardón... pues ¿por qué? Porque a Aznar le interesaba que entrara pa' dentro, montara una bronca y provocar un congreso", continúa el comisario jubilado. "¿A Aznar le interesa?", cuestiona Ríos Esgueva a lo que éste le responde: "Claro, quiere provocar un congreso extraordinario"(...) "y que como consecuencia de eso se vuelva otra vez a Aznar y todas esas cosas".  El agente descubierto hizo alusión a la mala relación entre el expresidente del Gobierno y su sucesor al frente del partido y dijo que "todo estaba pactado".  

"Toda la boda la llevó Arenas"

Incluso ambos recordaron una "entrevista" que concedió en aquel entonces en la que amagó con su vuelta activa a la política. Al respecto, apuntaron que si el expresidente popular no actuó en público contra Rajoy fue porque le amenazaron con "el yerno" y "todo lo de la fórmula" en clara alusión a Alejandro Agag, presidente del campeonato de Fórmula E. Incluso también le advirtieron con "lo de la boda". Se refieren al enlace entre Agag y su hija mayor, Ana, que salió a relucir durante la investigación de la trama Gürtel por haber contratado para el evento empresa del líder de esta red Francisco Correa. "Toda la boda la llevó él y Arenas", sentencia el chófer de Bárcenas. 

Las conversaciones se enmarcan en la misión que ambos tenían encomendada -el sumario ha desvelado que Ríos Esgueva cobró 53.266 euros euros de fondos reservados del Estado- y que pasaba por quitarle a Bárcenas la documentación que poseía. El espacio temporal coincide con la investigación penal en la Audiencia Nacional por los papeles del extesorero y que amenazaba seriamente al PP. De hecho el magistrado al frente de este caso, José de la Mata, ha sentenciado que aunque vendieron el operativo Kitchen como un trabajo de la Policía para entregar al juzgado la documentación solicitada, lo cierto es que los implicados en el mismo la ocultaron al instructor para tapar el nombre de los donantes del partido y las partidas en las que se gastó este dinero el PP (campañas electorales, reforma de la sede o sobresueldos a la cúpula). 

La documental aportada a la Audiencia Nacional por el Ministerio del Interior y las pesquisas realizadas desde noviembre de 2018 demuestran que se trató de un operativo a gran escala que contó con la implicación de más de 70 colaboradores y confidentes. Todos ellos actuaron bajo el control de Enrique García Castaño 'El Gordo' (al frente de la UCAO) y Eugenio Pino (exnúmero dos de la Policía). Un peldaño por encima se encontraban el exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y su superior directo el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz, el cual llegó a calificar el operativo de "éxito", de acuerdo con los mensajes que custodia Martínez.  

"No delates a nadie"

Sin embargo, las grabaciones de Villarejo demuestran que el asunto llegaba incluso a la cúpula del Gobierno, en concreto al presidente Mariano Rajoy (al que apodaban como 'el asturiano' o 'el barbas'). De hecho, Asuntos Internos concluyó en uno de sus informes que estos trabajos de seguimientos a Bárcenas y su entorno más cercano estuvo "coordinada" por Martínez y contaba con el conocimiento del 'asturiano' y 'el largo', apodo este último con que se referían al abogado Javier Iglesias Redondo. Las evidencias apuntan también a María Dolores de Cospedal y es que, según Villarejo, la exsecretaria general del PP le pidió que no sacara a la luz sus investigaciones por el ático de Ignacio González después de que se las pidiera el exdirector general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó. 

"En el 2012 cuando el tema de Ignacio González, que me dijo el Cosidó, me das la información y no sé qué y yo le mandé a cagar y tal y cual le dije a Pino, digo transmítele que le monto un chocho a todos que se cagan. Y por la tarde me llamó y no, que ha habido un error... me llamó la Cospe, joder no delates a nadie y tal... Y yo ¿Cómo que no? Os busco la ruina a todos y al primero al 'barbas', a tomar por culo", le dijo a García Castaño mientras conversaban de las presiones políticas que recibían. De este modo, el agente encubierto le hizo partícipe del temor en el seno de la cúpula del PP a que los papeles del extesorero, con quien Cospedal mantenía una enemistad manifiesta, acabaran en la Audiencia Nacional. 

El operativo parapolicial, que se prolongó hasta 2015, consiguió finalmente sustraer a Bárcenas toda esta información comprometedora para el PP. El mismo se volcó en un ordenador comprado con fondos reservados, que custodiaba 'El Gordo' en el complejo policial de Canillas y que el juzgado que investiga el caso Villarejo ordenó precintar. Cabe recordar que el ya bautizado como caso Kitchen se investiga en dos procedimientos separados de la Audiencia Nacional. Por un lado, en una pieza del caso Villarejo  por tratarse de un encargo del comisario jubilado y, por otro, en la causa de los papeles de Bárcenas por contener información clave sobre la caja 'b 'del partido que en la actualidad preside Pablo Casado. 

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