La reaparición en el radar de la CNMV de dos grandes 'hedge funds' como Worldquant y Qube operando en corto sobre Grifols puso en alerta a algunos inversores sobre un nuevo movimiento en bolsa de la farmacéutica. ¿Quién era el acompañante necesario de esas posiciones bajistas? ¿Quién podía haber prestado millones de acciones de la farmacéutica? Dejando a un lado a la familia Grifols, todas las miradas apuntaban a Capital Group como su origen más probable, después de los movimientos que realizó tras el estallido de la crisis del caso Gotham. Sin embargo, esta vez ha sido BlackRock el que ha cedido temporalmente el uso de sus acciones.
Según los registros de la CNMV, con fecha de 2 de febrero, la mayor firma de inversiones del mundo notificó que había aumentado su participación en una especie de gesto de respaldo inversor a la empresa. Sin embargo, era todo lo contrario. BlackRock elevó el porcentaje total del 3,9% al 4,2% pero el movimiento escondía una apuesta defensiva y potencialmente muy negativa para la acción. Hay que recordar que la firma declara la participación agregada de decenas de fondos a la vez, desde múltiples jurisdicciones, con dinero de miles de partícipes distintos, así como con estrategias de inversión y gestores que pueden ser diferentes.
Sin embargo, siempre es una despensa de acciones disponible para los inversores en corto. En concreto, BlackRock duplicó el volumen de acciones prestadas de otros inversores del 0,69% al 1,46% del capital, equivalente a unos 6 millones de títulos de Grifols. Ese paquete está valorado en unos 60 millones de euros y es suficiente como para abastecer a dos o tres grandes 'hedge funds' que superen el 0,5% del capital de la farmacéutica, el nivel que obliga a revelar su posición a la CNMV, según la normativa actual. Durante los primeros días posteriores a la publicación del informe de Gotham, Capital Group, gestora de las gamas de fondos American Funds y Europacific, registró una venta de acciones y a la vez un préstamo.
¿Cómo funciona el préstamo de valores y las posiciones cortas?
¿Qué gana un inversor como BlackRock al prestar sus acciones a los cortos? Sobre el papel, la apertura de un corto implica la venta de acciones con la intención de caiga la cotización, para su posterior recompra en bolsa a un precio inferior y la devolución a su propietario original. El bajista se embolsa la diferencia de precio. Por el camino, el prestamista obtiene un dinero en forma de alquiler de la posición o interés relativo al préstamos de valores. A su vez, el inversor en corto logrará una rentabilidad si su operación tiene éxito. Luego están las variantes de esa operativa con el uso de derivados financieros tales como opciones, swaps o CFDs que apalancan la inversión, multiplicando el beneficio... o la pérdida.
En todo ese proceso, hay una parte que siempre gana ocurra lo que ocurra. Es el bróker o intermediario de la operación. Es quien busca las acciones disponibles para realizarla, se las ofrece al 'hedge fund' en cuestión e, incluso, le financia la operación. Son las grandes casas de la banca de negocios como Goldman Sachs, Morgan Stanley, BNP, JP Morgan, UBS y compañía quienes orquestan ese tipo de estructuras que luego dan lugar a la presencia de fondos de cobertura en las empresas. Su presencia no tiene por qué ser del todo maligna. Hay veces que son parte fundamental para que una empresa pueda financiarse emitiendo bonos, como ocurre en el caso de Audax Renovables, como publicó 'La Información'.
En el caso de Grifols, Qube controla el 0,61% del capital en corto, mientras que Worldquant tiene un 0,5%. Este último es un fondo filial de Millenium Management, que también han estado operando en corto sobre la farmacéutica desde hace tiempo. Gotham City Research, firma de análisis de Daniel Yu, monto su propio 'hedge fund' junto a la gestora Portsea para invertir en las compañías objeto de sus análisis. La alianza dio lugar a General Investments Partners, el fondo que más dinero y en menos tiempo ha hecho con Grifols con un pelotazo de decenas de millones de euros al apostar justo antes del crash bursátil del 9 de enero.
Previo al relevo del CEO
La notificación de BlackRock se produjo la semana pasada después de que Grifols anunciase el nombramiento de un nuevo jefe de recursos humanos de alto perfil. Camille Alpi, procedente de la multinacional Danone, ha tardado solo unos días en reordenar la cúpula de la farmacéutica ante la mayor crisis corporativa de su historia. Nacho Abia, un ejecutivo de una farmacéutica japonesa, pasará a ser el nuevo consejero delegado aunque compartirá las funciones ejecutivas con Thomas Glanzmann, que seguirá en la presidencia ante la nueva etapa.
La familia Grifols, que controla algo más de un tercio de las acciones, dejará de formar parte del comité de dirección con la salida Raimon Grifols Roura y Víctor Grifols Deu, anteriores co-consejeros delegados bajo la presidencia de Víctor Grifols Roura, hermano y padre, respectivamente, de los dos ejecutivos. Ambos eran en este momento los directores de operaciones de la compañía y, además de socios a través de Deria, también eran los principales accionistas de Scranton Enterprises BV, una holding holandesa con negocios y financiación cruzada con Grifols que sigue bajo el escrutinio de los inversores y de la actuación que está llevando a cabo la CNMV. Las acciones de Grifols reaccionaron con subidas del 4% en Wall Street, donde cotiza el ADR o la versión de sus acciones en dólares para el mercado americano.
