Máximo histórico

Empacho de liquidez: la banca devuelve a la Fed 485.000 millones de dólares

El banco central emplea las repos inversas (facilidad de recompra inversa) desde 2013 todos los días para retirar dinero del sistema cuando hay demasiada liquidez y conseguir así estabilizarlo.

Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal
Empacho de liquidez: la banca devuelve a la Fed 485.000 millones de dólares
EFE

La banca estadounidense comienza a dar síntomas de un empacho de liquidez. La Reserva Federal (Fed) ha regado con tal cantidad de dinero el sistema para atajar la crisis del coronavirus que las entidades no saben qué hacer con tanto efectivo en un entorno de tipos ultrabajos. El banco central ha engordado su balance en más de 3,76 billones de dólares desde que estalló la pandemia y sigue comprando bonos a un ritmo mensual de 120.000 millones de dólares. Todo ese dinero ha inflado las reservas de los bancos y les ha obligado tirar de las conocidas como operaciones de recompra inversa. Solo el pasado jueves devolvieron la cifra histórica de 485.000 millones de dólares (398.260 millones de euros) al organismo capitaneado por Jerome Powell, presionando así a la baja los tipos de interés a más corto plazo.

¿En qué consisten estas operaciones? El banco central emplea las repos inversas (facilidad de recompra inversa o RRP, por sus siglas en inglés) desde 2013 todos los días para retirar dinero del sistema cuando hay demasiada liquidez y conseguir así estabilizarlo. El objetivo del programa es controlar los tipos a corto plazo, marcar un suelo y evitar que caigan por debajo de las tasas oficiales. Básicamente, los bancos privados prestan dinero a la Fed al 0% durante 24 horas a cambio de garantías en forma de bonos del Tesoro y, además, pueden acceder a la remuneración del 0,1% sobre el exceso de reservas de la entidad.

El regulador exige a los bancos contar con una reservas mínimas para hacer frente a eventuales problemas y estos obtienen un rendimiento de 10 puntos básicos sobre ellas. A la vez, la Fed da a las entidades un lugar donde mantener temporalmente (durante la noche) su efectivo ahora que los tipos se mantienen a ras de suelo. "Hay tantísima liquidez en el sistema que lo normal es que se busquen mecanismos como éste", apunta a 'La Información' Santiago Carbó, director de Estudios Financieros de Funcas y catedrático de Economía de la Universidad de Granada. 

"Se trata de que a la banca no le quede nada de tesorería inútil" en un momento en que los tipos de interés están en mínimos históricos en EEUU, añade. El precio del dólar permanece en un rango entre el 0 y el 0,25%. En medio de esta coyuntura, con liquidez en exceso, tipos en mínimo, una economía en fase de despegue y una inflación que ya ha dado las primeras señales de tensión, a la Fed le toca hacer encaje de bolillos para ir planteándose la futura retirada de estímulos sin entorpecer la recuperación.

El complicado camino de la Fed

Uno de los principales retos para la Fed está ahora en no asustar al mercado y mantener los mensajes de calma que ha venido lanzando a raíz del repunte de la inflación en la primera economía del mundo. El próximo día 16 de junio, en la reunión de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) cualquier mensaje será, como siempre, escudriñado al milímetro. A pesar de que los indicadores de precios se sitúan actualmente por encima del objetivo fijado por el banco central en torno a un 2% a largo plazo, el emisor mantiene las perspectivas de que este repunte será temporal, como también las mantiene el Gobierno norteamericano. 

La pasada semana, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, aseguró que es probable que se mantengan tasas de inflación elevadas hasta finales de año antes de observar una moderación en el avance de los precios. Asimismo, destacó que el incremento de la inflación en la economía estadounidense hasta un 4,2% anual en abril, su mayor nivel desde septiembre de 2008, se explica no sólo por el aumento del gasto de los consumidores tras el impacto inicial de la pandemia, sino también por los problemas surgidos en las cadenas de suministro ante la escasez de materiales de producción.

La rentabilidad de los bonos estadounidenses ha vuelto a subir en las últimas jornadas al hilo de las manifestaciones de miembros de la Fed favorables a empezar a discutir la posibilidad de un posterior inicio de retirada de estímulos. La fortaleza económica, que previsiblemente pondrán de manifiesto esta semana los datos de empleo del país en mayo, favorecerá previsiblemente la continuidad de estos repuntes, llegando a superar, incluso, la inflación esperada, como explican desde la consultora de análisis de mercados MacroYield.

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