La libra toma aire: más plazo al Brexit y el Banco de Inglaterra toma la delantera

La libra esterlina se ha tomado con resignado optimismo el tiempo 'extra' que han vuelto a darse Londres y Bruselas para tratar de alcanzar un pacto comercial que defina sus relaciones a partir del 31 de diciembre, cuando expira el periodo de transición tras el Brexit. La divisa ha ganado terreno frente al dólar y frente al euro en relación a como cotizaba el pasado viernes, a la espera del diagnóstico que haga este jueves el Banco de Inglaterra (BoE) en su última reunión del año.

El emisor ha optado por adelantarse a un posible escenario de 'no acuerdo' y ha sacado su artillería verbal antes incluso de la reunión de su Consejo de Gobierno. La entidad ha dejado claro que está preparada para evitar un potencial colapso financiero, tal como ya hizo el pasado mes de marzo al estallar la crisis del coronavirus. Entonces, aumentó las subastas de liquidez del mercado, recuperó su programa de compra de activos y recortó los tipos de interés a un mínimo histórico del 0,1%, en un paquete de medidas coordinado con otros grandes bancos centrales como la Reserva Federal, el Banco Central Europeo o el Banco de Japón. 

Desde entonces, el banco central británico ha venido estudiando la posibilidad de colocar los tipos de interés en negativo y el mercado descuenta que será así si finalmente no llega el pacto con la UE. Es el doble impulso bajista que ha venido penalizando recientemente a la esterlina. Por un lado, la expectativa de que la economía se resienta sin una guía comercial con los Veintisiete; y por otro, la de un posible recorte de los tipos oficiales a terreno negativo. 

El BoE se ha mostrado tajante al descartar que ante el peor de los escenarios del Brexit no piensa relejar los estándares regulatorios. Pese a ello, sí ha anunciado que los bancos podrían mantener el colchón anticíclico a cero hasta al menos el último trimestre de 2021, de forma que su capacidad de prestar a la economía real no se vea mermada. También planea revisar los límites a los préstamos hipotecarios, para establecer si estos siguen siendo adecuados en un entorno de tipos de interés mucho más bajos. 

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Al igual que se plantea también el Banco Central Europeo (BCE), el emisor de Reino Unido ha dado luz verde al pago de algunos dividendos y bonos, siempre que no excedan el 0,2% de los activos ponderados por riesgo de la entidad en cuestión a finales de 2020 ó el 25% de los beneficios acumulados en 2019 y 2020 después de reducir las distribuciones anteriores. En sus últimas proyecciones, la entidad había considerado una salida ordenada del Reino Unido del bloque europeo como caso base, pero al margen de que eso sea finalmente así, ha seguido haciendo investigaciones sobre la potencial implementación de tipos de interés negativos en el país. "Los mercados aún descuentan esta probabilidad para el segundo trimestre del próximo año", apuntan los analistas consultados.

De momento, la libra se mueve por encima de 1,34 unidades en su cruce frente al dólar, por lo que ha recuperado niveles de mayo de 2018 -ante la debilidad que viene registrando desde septiembre el 'billete verde'- y fija su cruce frente al euro también por encima de 1,10 unidades. La UE habría aceptado una oferta de Londres para un período de transición sobre los derechos de pesca, efectivo el 1 de enero. "Esto elimina uno de los obstáculos claves para las negociaciones de cara a la fecha límite y reduce aún más la posibilidad de una salida unilateral", apuntan desde el bróker Monex Europe.

La divisa también respira con cierto alivio gracias a que la situación sanitaria ha mejorado algo. A fecha de hoy, las infecciones del virus se han reducido cerca de en un 30% gracias al cierre nacional que está levantándose de forma escalonada desde principios de mes y gracias, sobre todo, al inicio de la inmunización en el país tras recibir el visto bueno de las autoridades sanitarias la vacuna de Pfizer-BioNTech.