La recuperación avanza

Vacunas, inflación y restricciones a la baja despiertan a los 'halcones' de la UE

El alza de precios, el mejor ritmo de inmunización y la apertura de las economías hacen temer que los más ortodoxos reclamen una vuelta 'a la normalidad' de las políticas monetarias y fiscales antes de lo previsto

Vacunas, inflación y restricciones a la baja despiertan a los 'halcones' de la UE
Vacunas, inflación y restricciones a la baja despiertan a los 'halcones' de la UE
Pixabay / Tina Nord

Europa avanza en la reapertura económica y las cifras de contagios empiezan a dar algo de tregua, gracias a que el proceso de vacunación va cogiendo buen ritmo. El gobierno francés ha cumplido su objetivo de alcanzar los 20 millones de inmunizados con la primera dosis; Italia -que tiene inoculados por completo a más de 8,5 millones de ciudadanos y donde otros 27 millones que han recibido la dosis inicial- ha levantado ya la cuarentena de cinco días para la entrada de turistas europeos en el país; en Alemania, las infecciones semanales han caído por debajo del umbral de 100 por primera vez desde el 20 de marzo; y en España, tras el primer fin de semana sin estado de alarma, hay casi 7 millones de personas que están totalmente inmunizadas, alrededor del 15% de la población. 

Al escenario más propicio y a la liquidez a espuertas con la que el Banco Central Europeo está regando el sistema se añade, además, el encarecimiento de la energía y de las materias primas. Esto último ha elevado en abril la inflación de la zona euro hasta el 1,6%, su nivel más alto en dos años. La macro empieza a conjurarse para una recuperación más seria y esta idea está calando hondo en el mercado. No hay más que ver cómo la confianza de los inversores alemanes ha repuntado en mayo hasta su nivel más alto en 21 años (desde febrero del año 2000), tal y como constataba la pasada semana el Centro de Investigaciones Económicas Europeas de Leibniz (ZEW, por sus siglas en alemán). El índice que elabora este organismo se ha situado en 84,4 puntos, frente a los 70,7 de abril.

Aunque la situación en Europa está todavía lejos de parecerse a la de Estados Unidos -donde la población vacunada ya no necesita usar mascarilla en los espacios abiertos-, los 'halcones' fiscales y monetarios, los más ortodoxos entre los ortodoxos, han despertado de su letargo al mejorar las expectativas en torno al comportamiento de los precios. Salvo sorpresa mayúscula, la inflación de la zona del euro aumentará significativamente en el segundo semestre del año por el efecto base del precio del petróleo. Se estima que el avance de los precios rondará el 2% y que en el caso de la locomotora europea, Alemania, pueda superar incluso el 3%. Los riesgos al alza son ya más evidentes en países como Italia, gracias a la puesta en marcha de un plan de recuperación y resiliencia más fuerte de lo esperado.

Ahora, los expertos se preguntan qué puede suceder si los próximos datos de inflación dan a Europa una sorpresa similar a la que ofrecieron los de Estados Unidos (los precios avanzaron al 4,2% en abril). Desde Bank of America (BofA) recuerda que, mientras la Reserva Federal ha dejado meridianamente clara cuál es su 'forward guidance' u 'orientación a futuro', el BCE guarda todavía cierto silencio al respecto. Así, temen que la falta de reacción clara por parte del emisor complique su próxima reunión de junio. "Una inflación más fuerte en la zona euro pondría más a prueba al BCE, proporcionando munición para que los 'halcones' presionen aún más sobre la necesidad de reducir el gasto, e interfieran en la revisión de la estrategia, tal vez incluso antes de que ésta concluya", advierten desde la entidad.

El hecho de que las expectativas de inflación sigan sin estar del todo ancladas en la zona euro, unido a que su respuesta fiscal todavía sigue sin ser suficiente -al no haberse iniciado aún el reparto de los fondos del plan de reconstrucción DE 750.000 millones de euros-, a la atonía del mercado laboral y a una orientación del BCE que no termina de definirse, difuminan algo el riesgo de que los 'halcones' vayan a alzar la voz en el más corto plazo. Europa mantiene de momento suspendidas sus reglas fiscales en tanto que los países atajan la crisis sanitaria y sus consecuencias, sin embargo éstas volverán y, cuando lo hagan, el sesgo será en principio hacia una política fiscal más estricta.

La propuesta actual de la Comisión Europea es que esas reglas vuelvan a entrar en vigor en 2023, que es cuando la actividad volvería ya a los nivele de 2019. Sin embargo, el Consejo Europeo todavía tiene que pronunciarse al respecto y hay además un debate pendiente sobre la nueva forma que deberán adoptar dichas reglas cuando se recuperen. Sin ir más lejos, el primer ministro italiano, Mario Draghi, ha vuelto a insistir en que deben modificarse. Con todo, ese debate probablemente tendrá que esperar hasta que las elecciones hayan pasado en Alemania y Francia. En cualquier caso, las nuevas previsiones económicas de la Comisión, que han mejorado de forma considerable el panorama previsto para toda la región, "ya dan un sesgo de halcón al debate", según BofA.

De hecho, el mensaje que transmiten estas previsiones es que a finales de 2022 la brecha de producción de la región estará prácticamente cerrada, y con algunos de los fondos de reconstrucción europeos aún por repartirse, la necesidad de políticas fiscales de apoyo desaparecería a principios de 2023. "Sería el momento de empezar a pensar en la consolidación fiscal", añaden. De los grandes Estados miembros, se supone que Alemania, Francia y España absorberán más del 50% de su asignación del programa para 2022.

Los resultados empresariales también están acompañando

A las mejores perspectivas macro se suma un comportamiento de la microeconomía que también permite albergar optimismo sobre la recuperación ya iniciada. Desde la gestora neoyorquina WisdomTree recuerdan cómo las empresas europeas del EuroStoxx 600 se encaminan hacia su mejor temporada de resultados. "Los resultados del primer trimestre en Europa registrados hasta la fecha apuntan a una mejora de los beneficios ponderados del 25%, muy por encima de las expectativas", explican desde la firma. 

Además, se han superado ampliamente los beneficios por acción (BPA) en comparación con el mismo trimestre del año pasado, lo que supone la mejora más acusada desde 2009. La amplitud de las mejoras en las ventas ha sido menor, y el déficit fue evidente en el sector de la energía y los servicios públicos, que sufrió debido a la débil demanda durante los cierres. "Europa es la única región en la que las revisiones de los beneficios siguen siendo mayores que las de las ventas, lo que sugiere que hay menos señales de presión sobre los márgenes que en otras regiones en el periodo actual", añaden desde la firma estadounidense.

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