La presidenta de la entidad declinó hacer comentarios específicos sobre Metro Bank y sobre planes de futuro para el banco de inversión del Santander, donde ha contratado a banqueros de Credit Suisse y otros competidores.
En términos mensuales, los precios de consumo subieron cuatro décimas con respecto a agosto, mientras que la inflación subyacente, dato clave que analiza la Reserva Federal (Fed) para sus decisiones sobre tipos de interés.
El banco central de EEUU considera que va por buen camino para recuperar la estabilidad de precios pero sigue con la tesis de que será necesario un aumento adicional de tipos y un posterior mantenimiento en ese nivel.
Las Bolsas del Viejo Continente cotizan en tono mixto mientras el crudo desinfla su escalada y el mercado de bonos da una tregua.
El vicepresidente del banco central, Philip Jefferson, ha destacado que el repunte de las rentabilidades de la deuda a largo plazo ya aporta un efecto restrictivo y que eso podría hacer innecesarias más subidas de tipos.
La divisa comunitaria cae un 4,5% desde los máximos de 1,1 billetes verdes del pasado mes de agosto y pone en riesgo la caída de la inflación en la región, mientras la amenaza de desaceleración económica se acentúa.
El viernes, los mercados estarán atentos a las comparecencias de los presidentes del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y del Bundesbank, Joachim Nagel, así como del IPC de Francia y España.
La tensión en las rentabilidades de la deuda sigue haciendo mella en las expectativas económicas pero todavía no se ha trasladado a la evolución de las bolsas.
La previsión de tipos de interés más altos por más tiempo e, incluso, la posibilidad de mayores endurecimientos monetarios pesa sobre el ánimo inversor y presiona también sobre el mercado de renta variable.
La presión en el mercado de bonos, la incertidumbre en torno a las subidas de tipos y el precio del petróleo proyectan un panorama sombrío para las bolsas en lo que resta de año, que abocan a la parálisis inversora.
Los datos del PIB entre abril y junio reflejan una desaceleración en el consumo de los hogares y exportaciones, a los que se suma el gasto público, mientras subela inversión privada no residencial y decrece la residencial.
La última vez que la rentabilidad del bono a diez años rebasó este nivel fue en diciembre de 2013, ahora vuelven a escalar ante la premisa de que los tipos seguirán elevados más tiempo del previsto inicialmente.
El sector inmobiliario comercial afronta el vencimiento de préstamos en los próximos tres años en un contexto marcado por la normalización del coste de la financiación y después de sufrir una depreciación de hasta el 60%.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se dispara a su mayor nivel desde 2007. Aparte, la bolsa sigue con nerviosismo un posible cierre del Gobierno este 30 de septiembre dada la falta de acuerdo en el Congreso.
Esta caída se ha dado en medio del debate que mantienen abierto tanto el Banco Central Europeo (BCE) como la Reserva Federal de Estados Unidos sobre la respectiva evolución de la política monetaria.
Las huelgas masivas en el sector del automóvil y la posible desconexión presupuestaria de la Administración Biden añaden un nuevo freno de la economía estadounidense junto a la política de tipos altos de la Fed.
Septiembre va en camino de ser el peor mes del año para la Bolsa de Nueva York, a medida que cuesta ver la luz en el túnel de los tipos de una Fed que no pisa el freno en su política monetaria, con su objetivo de reducir la inflación.
El mensaje de que los tipos permanecerán altos por más tiempo cala entre los inversores y empujan la rentabilidad de la deuda a niveles no vistos en una década, situación que también se da en Alemania y Estados Unidos.
La bolsa pareció animarse tras cuatro jornadas de aversión al riesgo ligadas a la perspectiva de un entorno de tipos altos durante más tiempo en EEUU, después de que el banco central dictara una pausa en la política monetaria.
Las bolsas del Viejo Continente ahondan en la caída en el 'superjueves' de bancos centrales, cuyas decisiones de política monetaria han dado pide a una jornada volátil.
El gobernador de la Reserva Federal (Fed) confirma que la economía de EEUU ha crecido más fuerte de lo esperado y puede forzar nuevas subidas de tipos, pero también observa "demasiada incertidumbre".
La Bolsa de Nueva York se mantuvo estable tras de la decisión de la Fed, pero se declinó por las pérdidas cuando los funcionarios del banco central sugirieron que podrían recortar las tasas en solo medio punto en 2024.
Los responsables de la política monetaria de EEUU también presentaron un nuevo conjunto de proyecciones económicas que sugieren que todavía esperan realizar otro aumento de tasas antes de finales de 2023.
Las bolsas europeas experimentan rebotes pendientes del petróleo y la escalada de los intereses de la deuda en una jornada marcada por la reunión del banco central estadounidense, que previsiblemente tomará una pausa.
La huelga masiva del sector automovilístico en Detroit y la amenaza de cierre total de la Administración Biden por el bloqueo presupuestario presionan a la Reserva Federal de Jerome Powell ante su reunión sobre tipos.
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