El presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, decidió suspender ayer sus comparecencias públicas tras la huelga masiva seguida por sus empleados, la primera en 117 años de historia.
El presidente de CaixaBank ha asegurado que la digitalización está afectando a toda la cadena de valor de la banca y que está provocando "un cambio de modelo y del marco competitivo".
La negociación de este ajuste contrasta con la experiencia en BBVA, cuyas reuniones se iniciaron casi de forma paralela pero ya ha logrado contentar a los trabajadores y está a punto de firmar un preacuerdo.
La cita ha sido la primera con José Juan Ruiz como presidente del centro de estudios, quien ha agradecido a González, Aznar, Zapatero y Rajoy su presencia para el reforzamiento de Elcano.
El banco ha vuelto a hacer una nueva propuesta sobre el ajuste de plantilla que la representación de los trabajadores ha tachado de "insignificantes"; mientras, el periodo de negociación llega a su fecha límite.
El presidente del banco ha recordado que en las dos entidades fusionadas, Caixabank y Bankia, ya han pasado por este tipo de ajustes laborales "y siempre hemos llegado a acuerdos".
Ana Botín y el tándem Gortázar - Goirigolzarri han sido los grandes ausentes en la presentación del proyecto de país para los próximos treinta años. Torres, Galán, Pallete o Imaz representaron al Ibex 35.
Además de la capital, se han celebrado concentraciones antes sedes de la entidad en 15 a 20 ciudades de España, entre ellas Barcelona, Valencia, Sevilla, Málaga, Murcia o Valladolid.
Las posturas entre sindicatos y entidad siguen muy alejadas. Tanto es así que la representación de los trabajadores ha calificado de "insultante" la nueva propuesta.
El presidente de la CEOE ha defendido que "la banca y cualquier empresa está en un mundo global" y que el sueldo de los directivos es el que tiene que ser. Ha añadido que "el Gobierno entiende poco" la empresa.
La intención del banco es que ningún trabajador vea reducido su salario, pero que aquel cuyas condiciones sean inferiores al marco negociado sean mejoradas.
La vicepresidenta económica no quiere verse involucrada en los planes de ajuste de CaixaBank, cuyo proyecto de futuro debería haber conocido cuando pactó personalmente con Isidro Fainé la absorción de Bankia.
El BCE dio el visto bueno para aprobar una norma que obligue a las entidades sistémicas a disponer de una autorización previa por parte del Ministerio de Economía para tutelar la parte fija de los salarios.
La crisis económica ha puesto en guardia a los grandes dirigentes del Ibex que están protagonizando una extraordinaria concentración de poder en contra de los principios básicos del buen gobierno corporativo.
La entidad financiera que capitanean Goirigolzarri y Gortázar llevará a cabo el recorte en una sola fase y propone indemnizaciones de hasta 25 días por año o 'prejubilaciones' con el 50% del salario.
El ajuste de plantilla es uno de los principales retos de la entidad para este año, además de la integración tecnológica con Bankia.
El directivo podrá sumar a esta remuneración una retribución variable de hasta 200.000 euros en caso de cumplir objetivos, según la propuesta que se someterá a votación en la junta de accionistas del 14 de mayo
"El proyecto de fusión de Bankia y CaixaBank es ilusionante, ya que tiene como propósito contribuir al desarrollo de las empresas, especialmente en la situación actual", ha asegurado el presidente.
Los ejecutivos de la nueva CaixaBank convocaron a los diferentes niveles de dirección del nuevo banco vía Teams. Les pidieron centrarse en el cliente, teniendo como foco el cierre de la integración con Bankia.
Tras la unión, la entidad asegura que cuenta "con un volumen de activos de 623.800 millones de euros, cerca de 20 millones de clientes y la primera posición en cuota de mercado de todos los productos clave".
Los trabajos de sustitución han empezando por los "edificios corporativos y más significativos" de Bankia. El presidente prevé que la marca CaixaBank esté ya en todas oficinas de la red antes de terminar julio.
"El Estado no ha desinvertido, solo que su intervención cambiará por otros motivos", ha dicho el presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri.
El objetivo de la nueva entidad es cerrar las negociaciones que empezarán tras la Semana Santa en el segundo trimestre y que la mayor parte de las salidas sean voluntarias y no traumáticas.
El nuevo presidente de la entidad resultante de la fusión ha explicado este viernes, que el objetivo del conglomerado es culminar la unificación de la marca lo antes posible.
Descarta que la operación vaya a reducir la competencia en el sector bancario español.
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