Hace justo un año, la pandemia de la Covid puso a España en cuarentena y paralizó buena parte de la actividad. El confinamiento duraría hasta el verano. Entonces, la mirada estaba puesta -además de (obviamente) en la sanidad, que entró en colapso en apenas unos días- en la economía, después de que millones de trabajadores se vieran afectados por un ERTE o cantidad de negocios, sobre todo del sector de la hostelería y el turismo (importantes impulsores del PIB), se vieran obligados a echar el cierre. Un escenario que avivaba los fantasmas de la recesión de 2008.
Con la intención de "no dejar a nadie atrás" -en palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- y con el objetivo de minimizar los daños, el Ejecutivo aprobó en la primera ola del coronavirus la movilización de recursos "más grande de la democracia" dotada con 200.000 millones de euros. Ahí entraban los ERTE, los avales de los ICO, ayudas a autónomos y pymes, moratoria de las hipotecas y un largo etcétera.
Ahora, mismo mes y un año más tarde, el Gobierno ha aprobado este viernes, 12 de marzo, en un Consejo de Ministros extraordinario un nuevo paquete de ayudas directas a las empresas. El desembolso será de 11.000 millones de euros, de los cuales 7.000 millones irán a fondo perdido.
Tras varios días de tiras y aflojas en el seno del Gobierno, y 17 días después del anuncio del presidente, por fin han concretado los flecos que faltaban del paquete que se estructurará de la siguiente forma:
- Un primer fondo de 7.000 millones de euros para transferencias directas no reembolsables a pymes y autónomos. Será gestionado por las CCAA bajo la supervisión de la Agencia Tributaria.
- Otro fondo de 3.000 millones de euros para reestructuración de deudas empresariales. Será gestionado por la banca.
- Un último fondo de 1.000 millones de euros para la recapitalización de medianas empresas. Será una especia de 'hermano menor del Fondo Sepi', que gestionará la sociedad pública Cofides, que depende del Ministerio de Industria de Reyes Maroto.
Qué requisitos son necesarios para obtener las ayudas
- En primer lugar, certificar una caída de ingresos de, como mínimo, el 30%, con respecto a 2019.
- Las empresas receptoras no podrán tener su domicilio en un paraíso fiscal, ni estar en concurso ni haber cesado la actividad en el momento de la solicitud.
- Deben, además, estar al corriente de los pagos de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social.
Sin préstamo ICO, ¿se podrá acceder a las ayudas?
Sí. De hecho, tal y como ha podido confirmar La Información, el Gobierno ha accedido finalmente a no limitar el respaldo público a la reestructuración de deudas empresariales a aquellas compañías que en su día recurrieron a líneas de avales del ICO para apuntalar su liquidez.
La idea, secundada por la ministra Calviño, era restringir el fondo de ayudas a las más de 600.000 empresas que se habían acogido a los préstamos bancarios. Era una forma de garantizar que las medidas llegaban a compañías realmente necesitadas, y evitar así malgastar las ayudas en 'empresas zombi'. Finalmente, en el Real Decreto que se aprobará este viernes, se incluirá también un mecanismo para que aquellas sin financiación ICO, pero con sobreendeudamiento puedan acceder al paquete y sacudirse la sobrecarga financiera que arrastran.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios