Seguimiento de la fase de reconstrucción

Calviño erige un 'gabinete de crisis' con personal de élite de BdE, Tesoro y CNMV

Un grupo de trabajo formado por funcionarios de alto nivel y directivos del Ministerio y de los reguladores se encarga de monitorizar la recuperación y testar la eficacia de las medidas adoptadas.

La vicepresidenta Calviño cuenta con CNMV y Banco de España para monitorizar la crisis
La vicepresidenta Calviño cuenta con CNMV y Banco de España para monitorizar la crisis
EFE

Fue una de las primeras decisiones que Nadia Calviño adoptó en la crisis del coronavirus. Aún faltaban 24 horas para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decretara de forma oficial el 'estado de alarma' en España cuando la vicepresidenta de Asuntos Económicos decidió convocar una reunión extraordinaria del recién constituido Consejo de la Autoridad Macroprudencial Consejo de Estabilidad Financiera (Amcesfi), el órgano impuesto por Bruselas para prevenir e identificar de forma temprana las amenazas para la estabilidad del sistema financiero del país. La reunión sirvió para poner en común las primeras medidas, por aquel entonces muy preliminares, adoptadas en el ámbito de la dirección de la política económica económica (Ministerio de Economía), la regulación financiera (Banco de España o BCE) y la regulación de los mercados (CNMV) para adaptarse a las condiciones creadas por la amenaza de la Covid-19 y alumbró el compromiso del organismo de realizar un seguimiento de la situación "para valorar la situación y adoptar las medidas oportunas si fuera necesario".

La responsabilidad de ello se dejó en manos del denominado Comité Técnico de Estabilidad Financiera, presidido por la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, y vicepresidido por el secretario general del Tesoro, Carlos San Basilio, y en cuyo seno se han perfilado, según fuentes conocedoras de los trabajos del Comité, algunas de la medidas más relevantes y significativas del 'escudo económico' frente a la pandemia como sobre todo el nivel de cobertura pública y los requisitos de acceso a la financiación de 100.000 millones de euros con garantía del Estado de la línea de crédito del Instituto de Crédito Oficial.

Realizada la parte más crítica del trabajo, la de disponer las medidas necesarias para amortiguar el potencial golpe de la pandemia sobre la estabilidad financiera, se ha considerado oportuno dar carrete a este esquema y configurarlo como una célula permanente de coordinación entre la Vicepresidencia de Asuntos Económicos, la CNMV y el Banco de España para realizar una monitorización constante e inmediata de la recuperación económica y advertir de forma automática de cualquier amenaza que se perciba sobre la estabilidad de la situación financiera.

El grupo está formado por funcionarios de alto nivel y personal directivo de la Dirección General del Tesoro del Ministerio de Economía, del Banco de España y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, según lo dispuesto en la norma que regula el funcionamiento de la Autoridad Macroprudencial, la composición del Comité Técnico y los eventuales subcomités que se pueden constituir en su seno, se reúne con regularidad semanal o quincenal y su misión es, a grandes rasgos, compartir la información disponible en cada una de las instituciones implicadas y analizarla en profundidad no sólo para detectar posibles distorsiones sino para evaluar hasta qué punto las medidas adoptadas están resultando efectivas, según explican a La Información fuentes conocedoras de la operativa de este grupo.

El despliegue se justifica por una preocupación latente y compartida: la de evitar que la crisis económica desencadenada por la pandemia evolucione a la categoría más dañina de crisis financiera. Lo advirtió el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en su comparecencia de este martes en la Comisión parlamentaria para la Reconstrucción, al decir que "todos debemos compartir el objetivo de evitar que la crisis actual pueda acabar dando lugar a un endurecimiento generalizado de las condiciones de financiación o dañando gravemente nuestro sistema financiero" y avisar de que las crisis financieras tienen efectos mucho más profundos y duraderos sobre las economías, como se demostró hace una década.

La crisis de la Covid-19 no sólo ha permitido visibilizar la relevancia de órganos como la Autoridad Macroprudencial - que Nadia Calviño rescató del olvido el año pasado pese al compromiso del Reino de España de activarlo en 2013 como muy tarde - a la hora de mejorar el seguimiento del pulso económico y financiero del país, sino que también ha permitido poner en práctica nuevas herramientas de monitorización de la actividad económica basadas en los avances tecnológicos.

La Vicepresidencia de Asuntos Económicos ha contratado por ejemplo a una consultora tecnológica para habilitar lo que denomina como 'cuadro de mandos interactivo', una plataforma basada en la gestión de 'big data' que permite aglutinar información masiva procedente de diversas fuentes - epidemiológica, económica y social - para obtener un diagnóstico transversal del impacto de la crisis o de la efectividad de las medidas en diferentes dimensiones. El contrato para la puesta en marcha de esta herramienta se acaba de adjudicar y según fuentes del Ministerio va a permitir observar a los técnicos de Economía la evolución de la fase de reconstrucción económico desde una perspectiva nunca antes vista.

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