Pese al estancamiento económico

El despertar del ladrillo y el cambio en el ahorro tiñen de rally a la Bolsa de Japón

El mercado inmobiliario avanza después de la larga y profunda crisis que arrancó en los años 90 con el estallido de la burbuja y su efecto empieza a impulsar la inflación, uno de sus males endémicos.

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El despertar del ladrillo y el cambio en el ahorro propulsan a la Bolsa de Japón
Rodrigo Reyes Marin/ZUMA Wire/dp

La Bolsa de Japón ha acaparado las miradas de los inversores en las últimas semanas, gracias al 'rally' de su principal índice, el Nikkei, que avanza más del 9,6% desde el arranque del año y se ha convertido en uno de los más alcistas a nivel mundial. Con una economía que permanece deprimida a cuenta de la pandemia de coronavirus, los datos del cuarto trimestre mejores de lo previsto -el segundo consecutivo al alza- permiten albergar cierto optimismo sobre el inicio de una recuperación sostenida. Sin embargo, éste no es el principal factor que está detrás del despegue de la mayor bolsa asiática: el despertar del ladrillo, que se había visto afectado hasta ahora por uno de los mercados bajistas más largos de la Historia, el cambio de comportamiento de los ahorradores nipones y la recuperación de los mercados mundiales están detrás de ello. 

Este lunes, el Nikkei despidió sesión por encima de los 30.000 puntos por primera vez en más de treinta años, tras registrar un alza del 1,9%. Las cifras preliminares de PIB han confirmado que la tercera economía del planeta se contrajo un 4,8% el año pasado por el 'golpe del virus' en su primera caída desde 2009 (-5,7%). Sin embargo la estadística muestra el segundo avance trimestral consecutivo de la riqueza nipona (aumentó a un ritmo del 3% entre octubre y diciembre) gracias a que las exportaciones se dispararon un 11,1% y a que la inversión de las empresas lo hizo un 4,5%. Las perspectivas son favorables dentro de la cautela, puesto que el país se ha visto obligado a decretar por segunda vez el estado de emergencia en regiones como Tokio y Osaka, que representan más de la mitad de su producción económica,  a principios de este año y las restricciones siguen aún en pie.

La renta variable no es ajena a esta situación, si bien son otras referencias las que tiran del ánimo de los inversores, empezando por la recuperación de los mercados globales, que permite a Japón beneficiarse del liderazgo del crecimiento mundial por parte de la zona asiática del planeta. China consiguió esquivar la recesión el año pasado con un avance de su economía del 2,3% pese a la crisis del coronavirus, pero no fue la única. El PIB de Taiwán creció un 3% impulsado por una demanda sin precedentes de sus productos tecnológicos (TSMC es el principal fabricante mundial de semiconductores).

Uno de los mayores mercados bajistas de la historia

Aunque el dato de inflación de enero no se hará público hasta el viernes, los analistas coinciden en que ésta empieza a afianzarse en el país. De momento. el consenso espera que su caída se reduzca en el primer mes del año dos décimas hasta el 1% y de cara al conjunto del ejercicio, el propio Banco de Japón ha mejorado una décima su última previsión y espera que los precios avancen un 0,5%. Detrás de esta mejora está el despertar del mercado inmobiliario después de una larga y profunda crisis que arrancó en los años 90 con el estallido de la burbuja que puso fin de un plumazo al conocido como 'milagro japonés'. En los últimos años, el mercado ha venido drenando todo el ingente stock de viviendas que se generó durante años y esa purga ha permitido que los precios inmobiliarios y del suelo vuelvan a avanzar

Tal y como explica a 'La Información' el economista Javier Santacruz, en algunos países, como en este caso, existe una correlación entre la marcha del mercado inmobiliario y la de la renta variable. El shock del mercado inmobiliario dejó muy tocada a la banca y, de hecho, a lo largo de las últimas décadas "uno de los principales factores detrás de la depresión de Japón es la salud del sistema financiero, que ha pesado en el crecimiento nipón y ha impedido una recuperación más marcada", añade Stephan Déo, responsable de Estrategia de Mercado de la gestora Ostrum AM. Pero además del mercado inmobiliario hay otro hecho que también explica que la inflación haya despertado en el país y que tiene efectos más a corto plazo: el despegue desde finales del año pasado de los mercados de materias primas

Primera economía ahorradora del mundo por delante de China

El tercer factor que está propulsando a la renta variable japonesa es el cambio de comportamiento inversor y de los ahorradores. El país ha adelantado a China y es ya la primera economía del mundo en términos de ahorro. Los ahorradores japoneses se han lanzado en busca de alternativas que no estén tan controladas ni por el Gobierno ni por el Banco de Japón (BoJ), reduciendo el peso de la renta fija -que había venido dominando sus carteras- y apostando más por la renta variable.

En los últimos meses, el BoJ ha desplegado una amplia batería de medidas contra la crisis de la Covid-19, siendo de hecho uno de los emisores que han ido más allá en el diseño del bazuca monetario. Entre febrero y septiembre la entidad adquirió más del 70% de las emisiones de deuda pública del Tesoro nipón y está comprando además fondos de inversión cotizados (ETF) a un ritmo anual de 12 billones de yenes (98.000 millones de euros). Políticas que, tal y como explica Santacruz, son de por sí tan potentes que su impacto a nivel de mercado, en caso de ampliarse algo, sería más bien marginal. 

En adelante la marcha de la economía del país dependerá, como sucede con el resto, del avance en el proceso de vacunación, que comenzará este miércoles después de que el gobierno tokiota aprobase el domingo el uso de la desarrollada por Pfizer y BioNTech. Su objetivo es tener a la mayor parte de su población inmunizada el próximo mes de julio. Es un objetivo del que dependen dos importantes citas a futuro para Japón: la primera, los Juegos Olímpicos que, en principio, arrancarán el 23 de julio después de tener que cancelarse el año pasado por la pandemia. 

La prensa del país advierte de que su celebración sin espectadores resultaría en una merma económica de hasta 2,4 billones de yenes (18.784 millones de euros). Además y ya en octubre, Japón celebra sus elecciones generales. Si Suga Yoshihide quiere afianzarse como nuevo primer ministro de pleno derecho tendrá que vencer en los comicios y, previamente, imponerse también en septiembre en las elecciones internas a la presidencia de su partido, el Partido Liberal Democrático (PLD).

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