Tras las elecciones

Gane quien gane... las 'manos fuertes' valoran abrir cortos en las tecnológicas

Las grandes tecnológicas, con capitalizaciones billonarias, han perdido la capacidad de sorprender ante un escenario de agotamiento en el rally bursátil que ha vivido Wall Street desde marzo.

Imagen de una calle de Nueva York con el anuncio de Nasdaq.
Imagen de una calle de Nueva York con el anuncio de Nasdaq.
EP

El efecto de las elecciones en Estados Unidos es lo que todos los expertos buscan adivinar. Sin embargo, hay algunos que ya se están anticipando, o eso parece. Algunos inversores apuestan a que las acciones de tecnología y comunicaciones que impulsaron un rebote masivo en Wall Street este año se enfrentarán a una situación más difícil en los próximos meses, sin importar quién salga como ganador.

Por eso, muchos inversores institucionales tienen ya claro ponerse en corto en el sector tecnológico tanto si gana Trump como si lo hace Biden. Apostar en contra de las grandes tecnologías ha sido una propuesta arriesgada durante la última década, ya que acciones como Amazon, Google y Netflix se han disparado a expensas de las llamadas acciones 'value' y cíclicas como las entidades bancarias o las empresas energéticas.

No obstante, en los últimos días algunos gestores de fondos empiezan a moverse en otra dirección, ya que están cada vez más alarmados por lo que consideran un consenso en Washington para endurecer las regulaciones, y las perspectivas de que otro gran proyecto de ley de estímulo impulsaría una rotación de la tecnología hacia otras áreas, entre las que se encontrarían empresas más afectadas por la pandemia del Covid-19.

“Habrá un cambio y está comenzando, pero llevará tiempo”, resalta Max Gokhman, responsable de gestión de activos de Pacific Life Fund Advisors, que redujo su exposición a la tecnología de gran capitalización durante el pasado mes de septiembre a neutral, desde la sobreponderación anterior.

En el caso de que Biden consiga conquistar la Casa Blanca, como así sugieren los sondeos, las tecnológicas podrían hacer frente a unos impuestos más elevados y a la venta en los mercados derivada de estas medidas. También, a una mayor regulación.

En este sentido, los dos aspirantes a presidir Estados Unidos han tenido críticas hacia las compañías de gran capitalización estadounidenses, aunque no han pedido explícitamente que se disuelvan. Trump ha indicado que “algo está pasando en términos de monopolio” fue cuestionado por las megacaps norteamericanas.

Apple, Microsoft, Amazon, Facebook, y Google ahora constituyen aproximadamente el 23% del peso total del S&P 500, índice de referencia de Wall Street, lo que refleja la presencia enorme que tiene en la bolsa estadounidense.

En este sentido, David Einhorn, gestor de fondos de Greenlight Capital, un bajista del sector tecnológico desde hace mucho tiempo, asegura en una carta a sus clientes que las acciones vinculadas a la tecnología se encontraban en medio de una “enorme burbuja” que estalló cuando el S&P 500 alcanzó su máximo histórico el 2 de septiembre de este mismo ejercicio.

Los valores tecnológicos se desplomaron recientemente, a pesar de que los resultados firmas como Facebook, Alphabet y Amazon mostraron una gran expansión de sus negocios. “Se ha vuelto más difícil para la tecnología de megacapitalización sorprender al alza”, explican en UBS Global WM.

Caída del interés en tecnológicas

Por eso, algunos expertos señalaron las recientes auditorias en Washington como una señal de que el aumento de las regulaciones llegará al sector sin importar qué partido tome el control en Washington.

La demanda del Departamento de Justicia contra Google a finales de octubre marcó la primera vez que el gobierno estadounidense ha tomado medidas con fuerza contra una gran empresa de tecnología desde que demandó a Microsoft por prácticas anticompetitivas en 1998. “Este puede ser el único tema bipartidista que tener en cuenta”, comentan desde Pacific Life.

Esto nos lleva a pensar que los grandes inversores pueden ponerse en corto en el sector tecnológico, al menos en el corto plazo, al margen de quién salga como ganador durante la noche electoral”, afirman los expertos de SunTrust en un informe.

Brian Jacobsen, estratega principal de Wells Fargo AM, asegura que ha estado infraponderando el Nasdaq Composite y está moviendo sus carteras hacia valores cíclicos con valoraciones más convincentes, especialmente industriales.

“Hemos hecho algunos análisis de escenarios y pensado en varias alternativas sobre quién controla el Congreso y la Casa Blanca y nuestra opinión general es que podría no importar tanto”, opina.

El esperado paquete de estímulo de 2 billones de dólares de Biden, podría mejorar el atractivo de las acciones de las empresas de equipos y materiales de construcción, según los expertos. El cambio a acciones de valor “es cada vez más probable en los próximos 12 meses”, sostiene Eduardo Costa, gestor del hedge fund Calixto Global Investors.

Así, unos impuestos potencialmente más altos bajo la administración de Biden resultan otra preocupación. Biden ha propuesto aumentar la tasa del impuesto de sociedades al 28% desde el 21%, lo que potencialmente pesa sobre los beneficios empresariales. 

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