Un semestre positivo

La resistencia de la economía impulsa una oleada de mejoras de objetivos en el Ibex

​Telefónica, Banco Sabadell, Indra o Iberdrola son algunos de los componentes del índice que han aprovechado la presentación de resultados hasta junio para mejorar objetivos a pesar del encarecimiento del precio del dinero.

Los grandes del Ibex 35 revisan al alza sus previsiones ante la marcha de la economía
Los grandes del Ibex 35 revisan al alza sus previsiones ante la marcha de la economía
Nerea de Bilbao (Infografía)

El sector empresarial español se encamina a cerrar una semana que ha traído gratas sorpresas a inversores y analistas. Más del 80% del Ibex 35 habrá presentado sus cuentas semestrales al finalizar este viernes, en el marco de una temporada en la que las previsiones se tornan optimistas, al menos para cuatro de los pesos pesados del Ibex 35. Indra, Telefónica, Sabadell e Iberdrola han acaparado el protagonismo en la jornada de resultados del jueves después de que hayan mejorado las expectativas del negocio para este ejercicio. Toda un alud de buenas noticias para el mercado que ha sido acogida con subidas en bolsa, más aún cuando se trata de un entorno condicionado por la incertidumbre que existe sobre el curso de la economía tras el repunte en vertical de los tipos de interés. 

La actualización de la hoja de ruta de Indra ha sido la que más asombro ha generado en el parqué, después de que José Vicente de los Mozos se haya estrenado como consejero delegado con una revisión de su estimación de facturación, ebit y generación de caja por encima del 4%. Muy en línea con el grupo liderado por Álvarez-Pallete, que remonta al calor de su estimación de duplicar ingresos para anticipar un crecimiento orgánico del 4%. Lo mismo para Iberdrola, que prevé incrementar su beneficio neto alrededor de un 10% para 2023, así como para Banco Sabadell, que también mejora previsiones y aspira a alcanzar los 1.000 millones de beneficio este año, una barrera inalcanzable para la firma hasta la fecha. 

Aunque cada uno de ellos opera en áreas totalmente diferentes, los dos últimos valores reflejan de forma más evidente el ciclo económico a través de la evolución de su negocio, especialmente la banca, que ofrece una fotografía casi en tiempo real de la situación financiera de las empresas y las familias. En este sentido, el encarecimiento del crédito ayudará a la entidad liderada por César González-Bueno a obtener unos beneficios históricos mientras la economía española todavía no da síntomas de fatiga. Tras recuperar el PIB previo a la pandemia durante el primer trimestre del año, la resiliencia ha sido una de las palabras más usadas por los organismos internacionales a la hora de realizar sus proyecciones. 

Uno de los últimos en hacerlo ha sido el banco de inversión Goldman Sachs, para el que ha mostrado una mayor confianza que en el resto de sus vecinos europeos, al margen de la celebración de elecciones. Refuerza así la proyección realizada un día anterior por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha vuelto a elevar otra vez sus previsiones para España y estima que crezca un 2,5% este 2023, un punto más que su estimación del pasado abril gracias al tirón del turismo. Son incluso superiores a las de la Comisión Europea, que en su revisión de primavera arrojó que el PIB español crecería un 1.9%. 

Las dos destacan el crecimiento de este país, por encima del resto de miembros que conforman la zona de la moneda única. A la espera de saber si finalmente abandona la recesión técnica después de registrar dos trimestres consecutivos caídas del PIB, un dato que se conocerá la próxima semana, las expectativas para esta región son más endebles, aunque positivas. En concreto, este año se prevé un avance del 0,9%, la mitad de la que dan a Estados Unidos (+1,8%) en una muestra de que la recesión más esperada de la historia todavía no ha asomado la cabeza. De hecho, cree que la economía mundial podría crecer más de lo esperado, aunque persisten riesgos como la alta inflación. 

Estos análisis van en línea con la proyección de la Reserva Federal (Fed), que descarta una recesión en Estados Unidos, mientras el Banco Central Europeo (BCE) habla de la fragilidad de la situación económica. En ambas regiones la clave de esta evolución está sujeta al curso de los tipos de interés y el impacto que tengan las últimas decisiones llevadas a cabo después de que el organismo estadounidense haya llevado los tipos a su nivel más alto en 22 años, hasta el 5,5%, mientras el banco central con sede en Fráncfort ha decidido elevarlos otros 25 puntos básicos este jueves, hasta el 4,25%, una cota inédita desde 2008. 

Llegados a este terreno restrictivo, los jefes de la política monetaria de estos dos bloques ya contemplan la posibilidad de rebajar el tono ante el miedo de pasarse de frenada. En Europa, la escalada en vertical de los tipos de interés y la menor inversión ya se ha traducido en un recorte de la demanda de préstamos a mínimos históricos, algo que por ahora no parece repercutir a los citados pesos pesados del Ibex 35, cuyas perspectivas han mejorado en este entorno de fragilidad económica. 

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