El yuan ha tocado en las últimas horas máximos del año frente al dólar, en pleno rebrote de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China a cuenta de la tecnología, ahora con la amenaza de veto a las aplicaciones TikTok (Bytedance) y WeChat (Tencent). La divisa china ha llegado a moverse en 6,8425 unidades por dólar, niveles que no tocaba desde mayo del año pasado, con la primera economía del mundo muy tocada por el incremento de casos de Covid-19, y un gigante asiático en plena pista de despegue, gracias a que ya está consiguiendo dejar atrás la pandemia. El yuan se dispara más del 4,5% desde el suelo que tocó el pasado 28 de mayo en 7,1682 unidades por dólar.
Atrás queda un primer trimestre en el que los principales centros de producción de la 'fábrica del mundo' tuvieron que echar el cierre por los confiamientos para frenar el avance de la enfermedad. En agosto la actividad manufacturera china siguió expandiéndose, como evidencia la última lectura del índice de gerentes de compras del sector industrial (PMI), que ha alcanzado los 51,0 puntos (50 es el límite que separa la actividad de la contracción), según revelaba este lunes la Oficina Nacional de Estadísticas. Y el dato habría sido mejor, incluso, de no ser por las fuertes inundaciones que han golpeado en las últimas semanas al sur del país. El sector servicios ha avanzado incluso a un ritmo más rápido, con un PMI en 55,2 puntos en agosto, frente a los 54,2 puntos de julio. Este escenario ha sido posible gracias a los fuertes estímulos puestos en marcha por el ejecutivo de Xi Jinping para impulsar la inversión en infraestructuras y las exportaciones.
La debilidad del 'billete verde' no se circunscribe al yuan, puesto que de hecho registra pérdidas frente a todos sus pares del G10 y, prácticamente, en relación a toda la cesta de monedas emergentes. Los anuncios realizados la pasada semana por el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el marco de la conferencia anual de Jackson Hole han favorecido esta tendencia. Con un banco central más tolerante al despunte de la inflación, la señal que se lanza a los inversores es considerablemente más acomodaticia. El giro sobre la meta de inflación, que ahora se anclará a un objetivo promedio del 2%, implica que el horizonte para la normalización monetaria se alarga en el tiempo. Esto podría tener otro efecto adicional, como es que los mercados no reaccionen con tanta efusividad a una eventual mejora de los datos macroeconómicos en EEUU, tal y como apuntan desde el bróker Monex Europe.
De momento, los datos económicos a uno y otro lado del planeta muestran una situación bien distinta. La economía estadounidense registró una contracción del 31,7% en términos anualizados de abril a junio (del 9,1% en relación al trimestre previo) en lo que supone un dato sin precedentes en toda la serie histórica, según reconocía la propia Oficina de Análisis Estadístico del Departamento de Comercio del Gobierno norteamericano este mismo mes. Por su parte, el gigante asiático veía avanzar ya su PIB al 3,2% en ese mismo periodo, dejando atrás la caída histórica del 6,8% registrada entre enero y marzo.
Cómo la puja tecnológica y hacia el 5G pueden debilitar al dólar
Pese a que el dólar mantiene su pulso como moneda predominante a nivel global, algunos gestores advierten de que podría verse quebrada si Washington cae derrotado en la guerra comercial con Pekín. "Algo que preocupa a EEUU es que China está bien equipada para ganar la guerra tecnológica", sostiene Sven Schubert, Senior Investment Strategist de la suiza Vontobel AM. En su opinión y aunque todavía está por detrás de su rival norteamericano en varios segmentos tecnológicos importantes, Pekín posee un ejército de científicos, un gobierno de apoyo con inmensos recursos financieros, un sector empresarial tecnológico competitivo y, lo más importante, la capacidad de acceder y hacer uso del 'Big Data'.
La protección de datos es la razón por la que el Comité de Inversiones Extranjeras de Estados Unidos (CFIUS) considera a TikTok un riesgo para la seguridad nacional y ha obligado a su propietaria, Bytedance, a escindir y poner a la venta su negocio en EEUU. "EE.UU. piensa - y probablemente con razón - que el gobierno chino podría obtener un fácil acceso a los datos personales de sus ciudadanos a través de TikTok. De manera similar, la amenaza de los Estados Unidos de prohibir Tencent y WeChat es un revés para la lucha de las firmas chinas por la supremacía tecnológica, a pesar de que estas acciones son perjudiciales para el clima de inversión en los Estados Unidos", añade el experto.
Pese a que China podría estar al mismo nivel o superado incluso a EEUU en materia de computación cuántica e inteligencia artificial, los norteamericanos mantienen su ventaja en bienes intermedios clave, como los semiconductores, y esto pese a que el país asiático ha venido realizando fortísimas inversiones en este ámbito. Ahora, Washington mete presión a su rival a través de Huawei, a la que está dejando sin socios a nivel mundial, ampliando así los efectos de su veto sobre la tecnológica china y poniendo trabas a Pekín para que sus empresas puedan participar del despliegue de las redes 5G.
El Reino Unido dio un giro de ciento ochenta grados y decidió detener el lanzamiento de esta tecnología que lideraba la propia Huawei (como también han hecho otros gobiernos como el de India), y ahora está pendiente la decisión de la Unión Europea al respecto. Si se decidiera a favor de EEUU en otoño, esto sería otro golpe para China en la batalla entre las dos superpotencias, que tendría también efectos notables sobre el dólar.
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