El carné por puntos cumple 15 años

El Estado recauda hasta 115M entre los conductores que han perdido el carné

En julio de 2006 el presidente Zapatero cambió las reglas de juego de los conductores en la carretera y provocó, como efecto colateral, la pérdida de un privilegio clave: la perpetuidad de la licencia de conducir.

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El Estado recauda hasta 115M entre los conductores que han perdido el carné.
DELEGACIÓN DE GOBIERNO

En la película La Gran Familia (1962), de Fernando Palacios, se puede apreciar en una escena a toda la familia marcharse de vacaciones. Mientras uno de los hijos le va calculando a su padre las horas que supondrá el viaje (más de diez), éste, sin prestarle mucha atención, anima a sus otros trece hijos restantes, al abuelo y a su mujer -que va con un bebé- a meterse en el interior de una pequeña furgoneta para emprender un viaje de 580 kilómetros. Este tipo de viaje que proyectó Palacios en la gran pantalla era el reflejo de la endeble seguridad vial de aquellos años. Con el paso de las décadas, ésta ha dado un cambio muy brusco -con fuertes campañas publicitarias y medidas de control-, que ha tenido como objetivo concienciar a la sociedad de los peligros de la carretera, y por ende, salvar vidas.

De forma paulatina se han ido introduciendo nuevas medidas que han permitido alcanzar este objetivo. Entre todas ellas, destaca la aprobación en el Congreso de los Diputados (con un amplísimo apoyo) del carnet de conducir por puntos. Una ley que entró en vigor en el verano del año siguiente y que ha tenido un calado transcendental en el porvenir de los conductores en España. Así, el ministro del Interior de Zapatero afirmó, tras ese pleno, que esta ley "reducirá los grandes dramas que los accidentes acarrean a la sociedad".

El pasado miércoles se cumplieron 15 años de la aprobación del carné por puntos y, según la Dirección General de Tráfico (DGT), el objetivo se ha cumplido: el número de fallecidos en la carretera se ha reducido en un 80%. Este logro se ha conseguido porque los conductores han ido extremando su prudencia para evitar la pérdida de sus puntos. Pese a ello, hasta un total de 9.866.434 conductores han perdido algún punto desde entonces. Pero, ¿qué pasa si un conductor los pierde todos? Ese ciudadano tendrá que pagar de su bolsillo un curso de seguridad vial que le habilite de nuevo a conducir de forma legal por España.

Por este curso han pasado a lo largo de estos 15 años casi tres cientos mil ciudadanos. Lo que ha supuesto, de manera indirecta, que el Estado haya conseguido, por medio de la penalización, unos ingresos 'extra' de todas estas personas que no supieron retener la cantidad de puntos otorgada. Desde La Información, hemos calculado qué beneficio ha logrado el Tesoro público desde 2006 a costa de este curso de reingreso. Así, teniendo en cuenta que éste tiene un precio de 398,45 euros y que ha habido 289.825 personas que lo han realizado, el Estado habría obtenido un beneficio de hasta 115.480.771 euros con 25 céntimos. Estaríamos hablando de más de siete millones de euros 'extra' por año desde 2006.

Sin embargo, existen cuatro lugares de España donde los precios son diferentes y no siguen el estándar que fija la DGT. Estas zonas son las siguientes: País Vasco -cuyo precio es el más caro de todo el país y alcanza los 412 euros-, Cataluña -con 403 euros-, Canarias -con 350 euros-, y Ceuta y Melilla, que tienen los precios más baratos de España, con 342 euros. Pese a la diferencia de precios, ninguna comunidad oferta el curso por debajo de los 300 euros, lo que supone una cantidad nada desdeñable para el bolsillo del usuario. Esto ha provocado que algunas aseguradoras hayan incluido en su paquete de ofertas cubrir un hipotético pago al conductor por dicho curso

Aun así, muchos conductores han evadido este pago por medio de una triquiñuela que ha devenido en un mercado, o bien de favores, o bien de intereses económicos. Los primeros se suelen dar con un familiar, que normalmente ya no conduce, y que se presta como responsable de la infracción para que le retiren sus puntos. En el segundo caso, es un desconocido -que normalmente se anuncia en plataformas de Internet, como Mil Anuncios- el que se hace cargo de la pérdida de puntos. A cambio, el verdadero infractor tendrá que pagarle no solo la multa correspondiente, sino también un dinero 'extra' con el que el sujeto saque algún rédito de la operación.

La DGT ha anunciado nuevos cambios en la contabilidad de los puntos. De esta forma, aumentará de 3 a 6 la pérdida de puntos por conducir sujetando con la mano el móvil. También se elevan de 3 a 4 los puntos a detraer por no hacer uso del cinturón de seguridad, de los sistemas de retención infantil o del casco y otros elementos de protección. Creen que estos cambios podrán estar aprobados antes de fin de año y esperan conseguir el mismo consenso alcanzado en 2006 porque, como sostienen en la DGT, la seguridad "no es de derechas ni de izquierdas".

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