Con su modelo Avril

Talgo se postula como constructor de los trenes que compitan con Renfe en el norte

La llegada de competencia a la red de alta velocidad del norte de España estará sujeta a que los operadores que quieran optar a la misma adquieran nuevos trenes de ancho variable que sólo la constructora puede suministrar. 

Talgo se postula como constructor de los trenes que compitan con Renfe en el norte
Talgo se postula como constructor de los trenes que compitan con Renfe en el norte
EFE

La segunda fase de la apertura a la competencia de nuevas líneas de ferrocarril que adelantó el pasado martes Adif no ha comenzado todavía, pero ya tiene un previsible ganador: Talgo. La compañía vasca, especializada en la fabricación de material rodante de alta velocidad, se posiciona como la gran ganadora del nuevo concurso que prepara el gestor de la red ferroviaria española para dar entrada a nuevas compañías que planten sus trenes en destinos como Galicia, Asturias o el País Vasco. 

La llegada a estos destinos está condicionada por un factor puramente físico: el ancho de vía que permitirá llegar a las nuevas ciudades que recibirán la competencia —A Coruña, Santiago, Vigo o Gijón— no es el mismo que el de la red de alta velocidad, sino que son líneas convencionales adaptadas a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora, algo que obliga a los trenes a efectuar un cambio de ancho a mitad de trayecto. 

Esto se consigue con trenes de ancho variable, una tecnología que sólo Talgo tiene plenamente desarrollada y que ha conseguido homologar para su último modelo hace sólo unos días. Adif ha reconocido que, de cara a suscribir estos nuevos acuerdos marco (que garantizan la explotación durante una década), dará preferencia a quienes ya dispongan de trenes o acuerden su adquisición, por lo que las opciones para los operadores interesados se limitan a acudir a la empresa de la familia Oriol. 

Aparte de Renfe, que como operador dominante y con más material para realizarlo será la que previsiblemente opte por el mayor paquete de surcos que se oferte, la única operadora que ha mostrado interés por realizar trayectos entre Madrid y Galicia es IryoLa operadora italoespañola ha contemplado desde sus inicios su llegada al territorio gallego, aunque declaraciones recientes de su CEO Simone Gorini invitan a pensar que el aterrizaje podría retrasarse varios años. Su plan de expansión también contempla destinos como Lisboa, que requieren de estos trenes.

La contratación no deja de crecer

Pese a que aún está por resolver la disputa con Renfe por las entregas de los trenes Avril de la serie 106 —la operadora estatal pide hasta 116 millones de euros como compensación por los dos años de retraso—, la enseña acumula buenas noticias en los últimos meses. A mediados de mayo se adjudicó el mayor pedido de su historia: 56 trenes de alta velocidad para la alemana Deutsche Bahn a cambio de 1.400 millones de euros. 

Antes de eso, en abril, la compañía danesa DSB volvió a confiar en la constructora española y amplió su pedido inicial de trenes de alta velocidad en otras ocho unidades a cambio de 184 millones. La insignia también se expandirá por Egipto, donde preacordó con la operadora estatal ENR la construcción de una nueva fábrica y el suministro de trenes nocturnos por 464 millones de euros. 

En enero firmó otro preacuerdo para suministrar 10 trenes a Le Train, operadora francesa de nueva creación que ha logrado superar la primera fase de su crowdfounding para poner en marcha la compañía. Todo ello mientras mantiene un ojo puesto en Australia, país a donde aspira a llevar su tecnología; y se resuelve la extensión del contrato para suministrar 20 trenes a Haramain, el AVE del desierto que gestiona Renfe en Arabia Saudí y que podría decidirse a finales de año. 

Una cartera con visos de duplicarse

Los últimos resultados hechos públicos por la constructora se saldaron con 126,7 millones de ingresos en el primer trimestre de 2023, un 7% más que el mismo período del año anterior, debido al incremento de la actividad industrial y los mayores ingresos de mantenimiento. Por el contrario, el beneficio neto cayó en un millón de euros (de 3,4 a 2,4 millones) por los mayores gastos financieros y pese a que el margen creció un 22%. 

La compañía asegura estar "en un momento comercial muy positivo" que se plasma en una cartera de pedidos que a cierre de marzo rondaba los 3.000 millones de euros. Pero este valor ha quedado ya lejos, después de confirmarse los acuerdos firmados en Alemania o Dinamarca, con perspectivas de verla crecer sustancialmente hasta los 7.500 millones. Clave en ello serán los nuevos contratos de mantenimiento, que garantizarán un importante crecimiento de la cartera dedicada a estas labores. 

Las buenas perspectivas de la compañía son compartidas por los analistas, que de forma mayoritaria recomiendan la compra de acciones de la compañía. El mercado, por su parte, no acompaña estas sensaciones y mantiene el valor en los 3,14 euros a cierre de mercado, lastrado por la caída del beneficio trimestral. 

En lo que va de año, Talgo ha caído un 4,70% en contraste con el conjunto del Ibex, que ha subido un 10,7%. También ha corregido casi un 50% desde su valor máximo en noviembre de 2019, cuando la acción superó los 6 euros. El precio objetivo por acción fijado por el consenso de analistas de Bloomberg se sitúa en los 4,18 euros mientras algunos como Renta4 auguran un crecimiento hasta los 5 euros por título. 

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