Tras la inyección de 7.000 millones

El fondo de Abu Dabi, clave en Cellnex, no acude a la ampliación y cae al 4,9%

Su homólogo en Singapur sí que sube la apuesta, con la compra del 2,5% de los Benetton, que también dan un paso atrás y se quedan en el 8,5%.

Tobias Martínez
Tobias Martínez, consejero delegado de Cellnex Telecom.
EFE

Es uno de los socios clave y uno de los miembros del 'núcleo duro'. Dos años y medio después de su aterrizaje, el fondo soberano de Abu Dabi (Adia) ha dado un paso atrás en la última 'mega-ampliación' de capital de la gestora de torres de telecomunicaciones española Cellnex. La entidad no ha acudido a la llamada y ha diluido su posición hasta situarla por debajo de la barrera psicológica en el 5%. Ha tomado el camino contrario al de su homólogo de Singapur, GIC, que subió su apuesta al comprar el 2,5% de los títulos a Edizione, el conglomerado empresarial de la familia Benetton. Estos siguen en 'modo salida'. Desde finales de 2019, la compañía dirigida por Tobías Martínez ha levantado 13.500 millones en capital en tres grandes operaciones en el mercado.

La Autoridad de Inversiones de Abu Dabi (Adia) aterrizó en el accionariado de Cellnex en el último trimestre de 2018. Los Benetton decidieron abrir la puerta de su vehículo Connect, propietaria de un 29,9% de las acciones de la española, a los fondos. Primero llegaron ellos y luego el Government of Singapore Investment Corporation (GIC), el fondo soberano de Singapur. Los tres se convirtieron en parte del 'núcleo duro' de accionistas, donde también se encontraba Criteria Caixa, el brazo inversor de la Fundación Caixa. Acudieron a la ampliación de 2.500 millones de 2019 en bloque. Pero para la de 4.000 millones de un año después llegó la separación. Los italianos buscaban dar un paso atrás después de la crisis con las concesiones de autopistas en su país de origen. 

Hasta ahora, los inversores de Abu Dabi habían mantenido el pulso. Sin embargo, en la última ampliación récord, la más importante de la historia después de las ejecutadas por la banca, decidió no sumarse. Y así lo acaba de reportar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV): ahora se queda ligeramente por debajo del 5%. Es decir, son dos puntos porcentuales menos en su posición. La razón, según explican fuentes cercanas a la compañía española, es la dilución que ha experimentado tras su decisión.

Esta gestora se une así a la familia Benetton, que han ido reduciendo progresivamente su participación en este tiempo. Ya a mediados de 2020, tras la ampliación de ese verano, recortó su posición al 13%. Ahora, la dilución la ha dejado en el 8,5%. Pese a la rebaja, ese paquete accionarial -que está valorado en algo más de 2.700 millones de euros después de la recuperación de la acción de esta segunda quincena de abril- lo mantiene como un accionista relevante, pero ya no como el mayoritario. 

El propio consejero delegado, Tobías Martínez, admitió antes del cierre definitivo de la ampliación que podía haber cierto 'agotamiento' entre algunos de los accionistas que llevaban años respaldando el crecimiento de la compañía. El objetivo era lograr el relevo y así se logró. "Abordaremos una de las ampliaciones más grandes de Europa en la última década, dejando al margen las ejecutadas para la recapitalización de la banca", recordó durante la junta general de accionistas que se celebró hace varias semanas. 

El camino opuesto al que han seguido Edizione y Adia es el del fondo soberano de Singapur. Tal y como se hizo público durante la tramitación de la ampliación, se hizo con un 2,5% de las acciones de Cellnex al adquirirle derechos de compra de títulos a los italianos. Aún no ha comunicado su posición definitiva, pero las mismas fuentes cercanas a la gestora de torres explican que rondaría el 9,5% colocándose como el máximo accionista por encima del grupo familiar.

Demanda récord... de nuevo

Pese a esta reducción de la posición de dos de los tres miembros del antiguo 'núcleo duro', Cellnex logró cerrar la ampliación con una demanda récord. La suma de las acciones suscritas en el Periodo de Suscripción Preferente más el número de acciones adicionales solicitadas en dicho periodo representan una demanda que ha superado en 45,6 veces las Acciones Nuevas ofrecidas en el Aumento de Capital (esto es, un total de demanda de aproximadamente 319.100 millones de euros). Es un nivel similar al que logró en la operación del verano de 2020.

Esta operación permitirá financiar las últimas operaciones de compra que Cellnex ha llevado a cabo en Europa. En concreto, se trata, sobre todo, de Polkomtel en Polonia y de Hivory en Francia. Para la primera pagará 1.600 millones de euros, con los que logrará incorporar un portfolio de 7.000 torres. Para la segunda necesitará un esfuerzo mayor: 5.200 millones de euros para hacerse con 10.500 emplazamientos en territorio galo. A estas transacciones hay que sumarle las venideras. Quedan pendientes otros 9.000 millones de euros para nuevos movimientos. El equipo de M&A de la gestora sigue a pleno rendimiento analizando operaciones, con Alemania como uno de los territorios 'vírgenes' para su negocio. No se espera ninguna transacción inminente en las próximas semanas.

Queda pendiente la autorización regulatoria y toda la gestión de esas dos transacciones que se han producido en lo que va de 2021. Pero aún están en liza dos movimientos clave: las adquisiciones de las torres de la hongkonesa Hutchison en Italia y Reino Unido, que necesitan de un escrutinio mayor de los reguladores. Desde la compañía aseguran que todo va como estaba previsto y no se espera una 'luz verde' definitiva en el mercado italiano antes de la segunda parte de este este año. En el caso británico, se prevé ya para los primeros meses de 2022.

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