La verdad del impacto de la 'Gran Reclusión' económica de marzo, abril y mayo acaba de revelarse con toda su crudeza en las cuentas de 26 grandes empresas del Ibex 35 que han dado a conocer sus cifras en la última semana. Entre borrones contables y extraordinarios, el signo de la cuenta de resultados de siete multinacionales españolas ha pasado de positivo a negativo en el primer semestre del año, mientras que otras 15 compañías se reducen los beneficios de forma sustancial y solo en cuatro aumentan.
Los inversores han tomado conciencia de forma súbita de la nueva realidad con la venta en masa de acciones españolas. El Ibex 35, la referencia española, perdió el nivel de los 7.000 puntos con una caída del 2,91% tras el PIB de EEUU. Los desplomes se concentran en las empresas que han presentado resultados, aunque lo peor se está viendo en la banca con su avalancha de ajustes contables y de riesgo.
BBVA se derrumbó un 8% en bolsa después de anunciar este jueves que perdió 1.157 millones de euros entre enero y junio. Su comportamiento arrastró a Caixabank (-4,2%) y Sabadell (-7,3%), que todavía no han presentado sus cuentas; y a Santander (-5,7%), que hace solo 24 horas dejó en 'shock' al mercado con unas pérdidas históricas de 10.798 millones. Liberbank bajó también otro 2,1% tras dar a conocer el estado de su negocio.
Las pérdidas acumuladas por estas 26 empresas, que suponen tres cuartas partes del Ibex 35, se elevan hasta los 10.765 millones de euros entre enero y junio. El desastre no es comparable. En la primera mitad de 2019, las 35 compañías del Ibex 35 registraron ganancias de 19.775 millones. La cuenta conjunta de resultados está desequilibrada por Santander. Excluyendo el borrón contable realizado por la entidad que preside Ana Botín, el saldo hubiera sido positivo en 32 millones de euros.
La crisis del Covid-19 se ha convertido en un relato transversal a todas las empresas, que han sufrido en sus cuentas el impacto del menor consumo, la caída de ingresos y el mantenimiento de los costes de funcionamiento de estas empresas, incluyendo los de plantilla.
Telefónica, pese a que ha mantenido su actividad esencial como operador de telefonía e internet, ha registrado un desplome del 50% en su beneficio neto, hasta 830 millones. Sus acciones cedieron un 3% y rozan los mínimos de marzo de 2020. Tampoco se están tomando bien los inversores el regreso a pérdidas de Indra, que descendió un 3% en bolsa, o la caída del beneficio de Grifols, que bajó un 4,3% tras sus resultados.
Pero no todo son malas noticias. La constructora Sacyr reaccionó con subidas del 4,2% en bolsa a los beneficios de 70 millones que ha cosechado hasta junio, mientras que Siemens Gamesa remontó el vuelo con un alza del 7,4% pese a las pérdidas récord de 805 millones de euros en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal. El mercado valora el ejercicio de saneamientos realizados de cara a su integración en Siemens Energy, el nuevo dueño de la empresa que saldrá a bolsa a finales de 2020 si se cumple la estrategia alemana. Merlin Properties es otro de los valores en positivo con ascensos del 0,7% tras ganar 70 millones, un 73% menos que en 2019.
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