El sector bancario midió bien los riesgos asociados al crédito promotor durante 2020. De hecho, las seis principales entidades españolas drenaron la liquidez al sector para sanear sus balances y, sobre todo, por la puesta en marcha de moratorias crediticias y la entrada de los préstamos vinculados a la crisis del Covid-19. El valor en libros de financiación destinada a la construcción y promoción inmobiliaria se redujo al cierre de 2020 un 4,2% interanual, hasta 14.757 millones de euros, según compilados por 'La Información' de los informes estadísticos enviados a la CNMV por Santander, BBVA, Bankia, Caixabank, Sabadell y Bankinter.
Bankinter, el banco con menor exposición crediticia al ladrillo, recortó un 14,9% esta financiación, según su balance, hasta los 473 millones. Bankia, en proceso de fusión con Caixabank, rebajó un 15,8% esta partida, hasta los 1.029 millones. El volumen de financiación de Caixabank bajó un 5,8%, hasta 5.233 millones, mientras que Sabadell fue el único en aumentar su exposición, un 1,9%, hasta 2.938 millones. En los dos grandes bancos registraron un comportamiento dispar. Santander bajó un 0,8%, hasta 2.801 millones, mientras que en BBVA descendió un 3,3%, hasta 2.283 millones.
La crisis de la pandemia Covid-19 ha golpeado de forma generalizada a todos los sectores, aunque el inmobiliario no ha sido uno de ellos hasta la fecha. Las promotoras registraron durante el año pasado un alto volumen de entrega de viviendas terminadas tiempo atrás y levantaron el pie del acelerador a la hora de emprender nuevos proyectos.
Las empresas del sector han conseguido entregar la mayor parte de las viviendas estimadas para 2020 al tratarse de proyectos que ya estaban cerrados desde años anteriores. Las principales promotoras lograron sacar al mercado más de 2.500 viviendas y los resultados lo notaron, con aumentos en la cifra de beneficios o ingresos por este motivo.
De hecho, el sector bancario dio una acelerón a la rebaja de los dudosos en el crédito a la construcción y promoción inmobiliaria. Los préstamos potencialmente incobrables o de mayor riesgo experimentaron un desplome del 32,4% interanual, hasta los 826 millones de euros. A la cabeza del descenso se sitúa Bankinter (-67%, hasta 5,6 millones), Sabadell (-53%, 111 millones), Caixa (-22%, 238 millones), Bankia (-31%, 110 millones), BBVA (-22%, 243 millones) y Santander (-36%, 117 millones).
No obstante, el inmobiliario sufrió menos que sectores como el turismo en términos de endurecimiento del crédito. El precio medio aplicado en los nuevos préstamos para negocios por cuantías inferiores a los 250.000 euros y que suelen asociarse a pymes y autónomos se disparó en enero al 3,48% TAE desde el 2,55% fijado en diciembre, según informó Servimedia a partir de la última encuesta de préstamos bancarios del Banco de España.
El miedo de las entidades financieras a una ola de morosidad en cuanto se levanten medidas como las moratorias (aplazamientos) ha provocado que frenen la concesión de crédito y, por primera vez desde que estalló la crisis, los créditos comienzan a ser más caros por la ausencia del nuevos avales públicos del ICO, que expendió una cifra de 100.000 millones en 2020.
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