Mientras que los grandes bancos se resisten a retribuir el ahorro a plazo, los bancos más pequeños sí que se están moviendo con rendimientos por encima del 2% y con hasta 100.000 euros protegidos por el FGD.
Con los depósitos muertos, se convierten en la mejor herramienta para captar consumidores a los que venderles otros productos rentables para el sector como tarjetas o fondos o atraer a usuarios digitales.
La entidad ha avivado la guerra por el pasivo, con una oferta que eleva la remuneración de todas sus imposiciones a plazo fijo, siendo la entidad española que más rentabilidad ofrece por sus productos.
Las últimas pujas del mes se producen en un momento de demanda récord de estas inversiones debido a la mayor rentabilidad que ofrecen frente a otros productos conservadores, como los depósitos bancarios.
La estadística de tipos sintéticos del Banco de España revela que la diferencia entre lo que la banca cobra por los préstamos y lo que paga por las imposiciones cerró 2022 en su punto más alto desde 2003.
Los rendimientos al alza de la renta fija de corto plazo se ponen de moda ante la falta de rentabilidad de los depósitos y disparan la compra entre minoristas a 1.100 millones de euros en el último mes
Los pesos pesados del sector aprovechan el espacio dejado por los grandes bancos en imposiciones para lanzar productos remunerados y con revisiones periódicas, que permiten recoger la subida de los tipos.
Varias entidades han dado de baja del escaparate de imposiciones las más rentables. Otras han optado por bajar las remuneraciones a pesar de que se anticipa que el BCE continuará elevando los tipos de interés.
Los depósitos siguen siendo el activo preferido de las familias para invertir su ahorro, tras haber logrado incrementar los saldos un 1,45% en tasa mensual. En cambio, los depósitos de empresas caen un 1,8%.
El inversor particular ha acelerado su inversión en Letras del Tesoro en octubre, con 321 millones de euros por la resistencia de la banca a elevar las remuneraciones de los depósitos a pesar de la subida de los tipos.
Los fondos monetarios se han convertido en uno de los productos estrella en la ventanilla bancaria ante su escaso apetito por mejorar la retribución de cuentas y productos de ahorro, pero su rendimiento es bajo.
Tras haber probado al mercado con un depósito al 0,20%, la filial digital del Banco Santander ha estrenado una imposición a plazo fijo a un año al 0,75%. Es un primer paso, pero está lejos de los mejores de Europa.
La lentitud de la banca a la hora de mejorar las retribuciones de este producto y trasladar la subida de tipos a la remuneración, limita la capacidad de los usuarios de mover el dinero con agilidad si mejora la oferta.
Los intereses de las nuevas hipotecas crecen a mayor ritmo que la retribución al usuario, disparando los márgenes entre ambos a máximos no vistos desde 2019 con un panorama completamente diferente.
Frente común entre las grandes entidades financieras. El Banco Santander, Caixabank, el BBVA o el Banco Sabadell no tienen prisa en incrementar la rentabilidad del producto de ahorro financiero por antonomasia.
En agosto ya se extrajeron unos 3.800 millones de euros, mientras que los ahorros de las empresas que custodia la banca siguieron creciendo en septiembre, en concreto un 0,98% en comparación a agosto.
El Banco de España detecta un incremento del recurso de los hogares a los depósitos bancarios como instrumento de ahorro, frente a las inversiones en los mercados de capitales.
Los inversores se han refugiado en los fondos de renta fija este año a pesar de que todos sufren pérdidas. Bancos y aseguradoras están aprovechando el momento para recuperar su oferta más conservadora.
La tasa de ahorro personal en el país se ha desplomado hasta el 5,1%, cuando hace algo más de un año se encontraba en el 26,6%, mientras que el uso de tarjetas revolving se ha disparado.
El importe mínimo para acceder a estos depósitos, que se pueden contratar en la web, por teléfono o en la oficina de Madrid, es de 10.000 euros y el máximo 400.000 euros.
Algunas entidades ya se han anticipado y desde hace algunas semanas han mejorado la rentabilidad que pagan a los clientes por los productos de ahorro.
En comparación con el mes anterior, crecieron un 0,26%, o 2.600 millones de euros, según los datos provisionales actualizados este miércoles por el Banco de España.
El EDIS aseguraría todos los depósitos bancarios de hasta 100.000 euros en la UE y sería la tercera pata de la Unión Bancaria puesta en marcha en 2012 tras la crisis financiera iniciada cuatro años antes.
En cifras absolutas, aumentaron en 400 millones en el primer mes de 2021, frente al incremento de 16.700 millones registrado en diciembre.
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