Un nuevo evento arranca este lunes en Barcelona con un tercio del aforo y de la ocupación de los años 'pre-coronavirus'. La intención de salvar la edición antes de retomar la actividad con 'normalidad' en 2022.
A pesar de los encuentros del presidente con el rey, el nuevo Govern asegura que no ha cambiado de criterio y mantiene su veto institucional a don Felipe, instaurado por el anterior president, Quim Torra
El evento tendrá lugar del 28 de junio al 1 de julio, en su sede habitual, el recinto ferial de Gran Vía de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
En dos semanas, Felipe VI inaugurará en Barcelona la reunión anual del Cercle d'Economía, regresará para el estreno del MWC y asistirá a la ceremonia de entrega de los premios de la Fundación Princesa de Girona.
La operadora asegura que esta participación "híbrida", con la que algunos miembros del comité ejecutivo, es "coherente" con su política global de salud.
El expediente de regulación comprende veinte días de aplicación y la suspensión de la actividad del turno de noche y de la fabricación de la furgoneta Transit Connect durante dos meses y medio
"La salud y la seguridad de nuestros empleados, socios y clientes es nuestra prioridad", explican tras asegurar que sí exhibirá sus productos de manera virtual.
El acontecimiento, que será neutro en carbono, buscará este año el papel de la inteligencia artificial, el 5G, el 'big data' y el 'Internet of Things' en la creación del futuro y la transformación de la vida de las personas.
La GSMA, organizador del evento en Barcelona, exige a los asistentes renunciar a cualquier denuncia vinculada a la pandemia, incluso en casos de negligencia.
La GSMA recorta todos los niveles de tarifas a dos meses y medio de la celebración para animar a los visitantes. La cifra estimada de asistentes al evento se reduce a 50.000 personas, la mitad de otros años.
Telefónica, Vodafone y Orange repiten la misma estrategia del pasado año: no mover ficha hasta el final y esperar ante una potencial cancelación o retraso del evento.
La red social, como ya hicieran otros este jueves, se ofrece para participar de manera virtual en el evento, pero sin desplazar a personal.
La compañía nórdica asegura que no tendrá presencia física, ni trasladará a su equipo al recinto y analiza cómo colaborar con la GSMA para participar en eventos online.
La decisión de no acudir golpea a la organización y obliga a tomar partido al resto de expositores. La GSMA mantiene un retraso a otoño o una versión totalmente virtual como planes 'b'.
La multinacional, uno de los grandes expositores, asegura que toma esta decisión por preservar la salud de sus trabajadores y socios.
La organización exigirá un tests rápido negativo válido para acceder al recinto y duplicará las entradas y salidas para evitar aglomeraciones en las inmediaciones.
El organizador del evento se enfrenta a problemas económicos en caso de que tenga que suspenderlo. Su 'jefe' aprieta para mantenerlo, pese a las reticencias de las empresas.
El consejero delegado de GSMA admite que será un "evento diferente" tras la cancelación de 2020, la cual aseguran sirvió para "salvar vidas".
Ramón Tremosa, conseller de Empresa, confía en que la vacunación contra la Covid-19 y el acceso a pruebas diagnósticas de forma masiva asegurarán el evento.
Quedan apenas cinco meses para la celebración del evento y crece la inquietud entre las grandes empresas asistentes ante los efectos de la pandemia.
A lo largo de la historia, ha habido tantos estilos de liderazgo como líderes, pero para Satya Nadella en la actualidad se requiere de perfiles muy concretos.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad deja en suspenso la alianza con el gigante, firmada en 2017 y que tenía por objeto el fomento de la ciberseguridad.
La próxima edición del congreso, cuya celebración está prevista entre el 1 y el 4 de marzo de 2021, quiere dejar atrás la cancelación de este año debido a la pandemia.
La multinacional sueca, proveedor clave para el despliegue del 5G ante las restricciones a Huawei, carga contra los riesgos de inestabilidad política en el país.
El consejo de ministros aprueba la continuidad del congreso en Barcelona hasta 2024 y le ofrece estas ventajas como compensación a la no celebración de este 2020.
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