"Las crisis no se financian con impuestos, sino con deuda pública". Con esta afirmación, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha puesto el broche final a la cumbre empresarial en la que se ha dado cita la flor y nata del tejido productivo español. Entre ellos, el presidente de Inditex, Pablo Isla, que ha acompañado este jueves al líder de la patronal en el marco de la Asamblea General de la CEOE, donde ambos han expuesto las principales conclusiones del foro que clausuró ayer el Rey Felipe VI, recopiladas entre todas las mesas sectoriales que se han desarrollado en los últimos días. Su principal demanda, casi un clamor, se ha basado en reclamar al Gobierno que evite las ofensivas fiscales contra las empresas y garantice flexibilidad normativa y seguridad jurídica para encarar la recuperación con garantías de éxito. Para ello, es fundamental mantener las ayudas públicas, han insistido.
Las conclusiones de la cumbre 'Empresas españolas liderando el futuro', que ha contado con una amplia representación de compañías de todos los tamaños y de todos los sectores y territorios del país, serán plasmadas en un amplio documento que se va a distribuir entre las principales instituciones y organismos económicos transversales, nacionales e internacionales, implicados en el diagnóstico de situación de cara la recuperación económica, incluido el Gobierno de Pedro Sánchez, según ha adelantado Garamendi, quien ha destacado el ejercicio de responsabilidad, unidad empresarial y pluralidad sectorial que ha supuesto este foro "para sacar a España de esta crisis" y "poner los cimientos de un tejido productivo más competitivo".
Como aperitivo a ese informe exhaustivo que verá la luz próximamente, Isla ha sido el encargado de exponer las diez claves generales que han sobrevolado todas las mesas del foro empresarial. Una suerte de decálogo para el Gobierno, fruto de una cumbre que ha calificado como "histórica". Para empezar, el líder de Inditex ha pedido visión "de medio y largo plazo", necesaria para llevar a cabo las inversiones para "hacer de España un país más competitivo y sostenible". Después ha reclamado lo que es ya casi un mantra, "confianza y seguridad jurídica", fundamentales a su juicio para "generar credibilidad, retener inversiones y crear empleo".
Todo ello debe afrontarse a través del diálogo social, según ha señalado Isla como tercera clave de este decálogo. La cuarta pasa por un marco regulatorio "más flexible", ha dicho, y por la "eliminación de trabas burocráticas a la actividad empresarial. En quinto lugar, el dirigente empresarial ha señalado la colaboración público-privada, uno de los elementos más repetidos durante este foro, "muy relevante para mejorar la eficiencia y la calidad en la prestación de servicios públicos en el ámbito de la educación, la sanidad y las infraestructuras", ha asegurado.
La sexta clave que han extraído los participantes en la cumbre es la necesidad de conservar el tejido productivo tras el impacto de esta crisis. Para ello, Isla ha adelantado que será "determinante mantener las medidas que están funcionando", como los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o las líneas de avales públicos, eso sí, "adaptándolas a la evolución de la actividad de cada sector", ha matizado. Más allá, en séptimo lugar se ha puesto el foco en la reindustrialización como mejor herramienta para generar empleo de calidad, con el objetivo de que el sector gane peso hasta alcanzar el 20% del Producto Interior Bruto (PIB).
La octava clave se centra en la innovación y la digitalización del tejido productivo, que tan importante se ha percibido durante esta pandemia, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas, pero también en la administración pública. En penúltimo lugar Isla ha colocado la estabilidad presupuestaria y ha insistido que aunque en el corto plazo resulta imprescindible de disponer de todo el gasto público necesario para salir de la crisis, en el medio y largo plazo será obligado volver a la senda de estabilidad fiscal. En este sentido, ha pedido "promover el crecimiento económico y evitar subidas impositivas". Por último, ha destacado la igualdad de oportunidades y el crecimiento inclusivo para "no dejar a nadie atrás".
Los ERTE, vitales para las empresas
Hasta ahí los 'diez mandamientos' empresariales para dejar atrás el 'shock' económico inicial de la Covid-19 y encarar con garantías de éxito la etapa de recuperación hacia la 'nueva normalidad'. Pero hay una medida mucho más concreta que tanto Isla como Garamendi han repetido en numerosas ocasiones durante el repaso que han hecho a las principales demandas transmitidas en las distintas mesas sectoriales y es la prórroga de las condiciones favorables de los ERTE para permitir a las empresas seguir a flote durante los próximos meses, conservando el empleo. En estos momentos los agentes sociales tienen sobre la mesa la última propuesta del Gobierno y deben pronunciarse al respecto, si bien Moncloa está preparada para aprobar un Real Decreto Ley aunque no haya acuerdo previo.
Lo que sí se ha decidido ya es la prórroga de la prestación extraordinaria por cese de actividad para los trabajadores autónomos, un colectivo con importante representación en la patronal. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, firmará el acuerdo a las 15.00 horas de hoy con los responsables de ATA, UPTA y Uatae, Lorenzo Amor, Eduardo Abad y María José Landaburu, respectivamente, según ha informado su departamento a través de un comunicado. Está previsto que Escrivá lleve un Real Decreto Ley con la nueva normativa a un próximo Consejo de Ministros, que podría celebrarse mañana mismo e incluir también la prórroga de los ERTE si la patronal y los sindicatos dan el visto bueno a la propuesta del Gobierno en las próximas horas.
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