El presidente de Iberdrola Ignacio Sánchez Galán considera necesario adelantar los planes de transición energética avanzados por el Gobierno en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y el proyecto de ley del Clima para hacer frente a la crisis. Durante su intervención en la cumbre empresarial organizada por la patronal CEOE, Sánchez Galán explicó que adelantar a 2025 los objetivos contemplados en los planes en marcha permitiría crear más empleo y mejorar la balanza de pagos "sin presionar las cuentas públicas".
Las inversiones en infraestructuras y redes serán claves en la recuperación, coincidieron en señalar el consejero delegado de Endesa, José Bogas y el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales. El presidente de Repsol, Antonio Brufau, por su parte, se mostró a favor de "perseverar en la reducción de emisiones, pero de forma inteligente"para evitar la fuga de empresas. Se están construyendo en China plantas de generación de carbón que superan todo lo que se está eliminando en Europa, aseguró Brufau. Entrecanales aludió indirectamente a la situación política al reclamar "unidad y objetivos compartidos" ante la crisis, algo que también expuso el presidente de Naturgy, Francisco Reynés, al solicitar "concordia social e institucional".
Iberdrola, como el resto de las eléctricas, empuja para que las inversiones en las infraestructuras eléctricas se aceleren sin techos. Electrificación y digitalización, según destacó también el consejero delegado de Endesa, José Bogas, son los ejes de la recuperación en el sector energético y en el conjunto de la economía. Todo debería ir acompañado, coincidieron Galán y Bogas, de una disminución en las cargas fiscales y un marco jurídico estable que facilite las inversiones.
Las eléctricas quieren adelantar una parte sustancial de su inversión en las redes durante la década, superior a los 30.000 millones de euros. Para ello, según detalló Galán, debería eliminarse el límite de inversión previsto por el Gobierno del 0,13% del PIB. En la misma línea, el presidente Viesgo, José Miguel Antoñanzas abogó por eliminar el límite o, en su defecto, ajustarlo con planes de inversión acordados con las comunidades autónomas.
Según los cálculos de Deloitte, contratada para estudiar los impactos macroeconómicos del acelerón, se generarían más de 40.000 empleos netos. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) estima que entre 2021 y 2030 será necesario invertir 41.846 millones de euros en redes y electrificación de la economía.
La cifra supone un 18% sobre la inversión total prevista para cumplir con los objetivos previstos y el 80% correrá a cargo de las empresas. Paradójicamente, la cifra de inversión del documento elaborado por el Ministerio de Transición Ecológica coincide prácticamente con las estimaciones recogidas en el informe Deloitte que las eléctricas y Red Eléctrica de España (REE) encargaron a la consultora en 2018 para reclamar un 7% de retorno de la inversión a partir de 2020.
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