Solo dos CCAA han inoculado el 50%

Moderna entregará 8 millones de dosis a España en pleno atasco de la campaña

La reciente aprobación de la Agencia Europea del Medicamento urge al Ministerio de Sanidad y las CCAA a agilizar el suministro de dosis de Pfizer, de cuya partida total se ha administrado menos del 20%.

Ministerio de Sanidad, Salvador Illa
Moderna entregará 8 millones de dosis a España en pleno atasco de la campaña
EFE

El primer balance de situación sobre la evolución de la vacunación contra la Covid-19 en España hizo sonar las alarmas. El Ministerio de Sanidad informó la tarde de Reyes de que el país apenas había logrado dar salida a un 18,7% del total de dosis 'horneadas' en los laboratorios de Pfizer. Con los almacenes llenos, el país se prepara para recibir más de ocho millones de vacunas del antídoto de Moderna, que esta misma mañana ha recibido el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), paso clave para el aval de la Comisión Europea que, en breves, podría aprobar el uso condicional del fármaco, pistoletazo de salida para el desembarco de millones de dosis en España en pleno atasco de la campaña de vacunación.

La aprobación de la vacuna de Moderna era el regalo de Reyes más esperado por la Unión Europea y un nuevo frente para el Ministerio de Sanidad, pendiente de la consagración del relevo de su actual titular, Salvador Illa, desde el anuncio de su designación como candidato del PSC a las elecciones catalanas de febrero. El 'tapón' en la administración de vacunas no afecta solo a España. De Italia a Francia pasando por Alemania, los Estados miembros que inocularon las primeras dosis a finales de 2020, están lejos de llegar a la "velocidad de crucero", lo que deja al continente con una sensación agridulce tras la primera euforia por la aprobación de la candidata de Pfizer el pasado 21 de diciembre.

El 'mal de muchos' maquilla las lagunas de la gestión de la inmunización en España, pero no sirve de consuelo. Dentro de nuestro país, que ya ha recibido 743.925 dosis de Pfizer, cada CCAA avanza a distintas revoluciones. Los ritmos de la vacunación abren una profunda brecha entre los distintos gobiernos autonómicos. El informe de Sanidad apunta que, a fecha del 5 de enero, solo Asturias (54,5%) y Ceuta (51,4%) habían logrado administrar más de la mitad de las dosis que les fueron entregadas en esta primera etapa. Ambos resultados contrastan con los datos reportados por las CCAA, a la cola del proceso. Es el caso de Cantabria (5,1%), Madrid (5,4%), Extremadura (8,3%), Cataluña (9,3%) o  La Rioja (9,9%), que cierran la lista al quedar por debajo del 10%.

Entre las opciones a las que miran las CCAA para agilizar la campaña de vacunación toma fuerza la colaboración  militar. "Las Fuerzas Armadas están operativas para todo lo que nos pidan las autoridades sanitarias", deslizó la ministra de Defensa, Margarita Robles. La titular de la cartera recordó la "plena disponibilidad" del Ejército para ayudar en las peores semanas de la crisis sanitaria y recordó que ese seguirá siendo su espíritu,  en el momento en que las CCAA o el Ministerio de Sanidad así lo precisen. La opción de una mayor intervención de los efectivos de las FAS no es descabellada, la propia Robles enfatizó que los militares "actuaron inmediatamente" hace un par de semanas, cuando se solicitó su ayuda para que las vacunas llegasen a Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla.

La aprobación de Moderna es solo el comienzo. Pese al hermetismo con que la EMA está procediendo, varios nombres suenan entre las candidatas más próximas a la luz verde de Bruselas. El regulador ya está estudiando la información diaria que trasladan otras compañías inmersas en la carrera por la vacuna, como la firma AstraZeneca y la Universidad Oxford, por un lado, o la filial norteamericana de Johnson & Johnson, Janssen. Por el momento, solo Pfizer y Moderna han llegado a solicitar -y obtener- una Autorización de Comercialización Condicional (CMA, por sus siglas en inglés) a la Comisión Europea, aunque el regulador prevé que otros laboratorios podrían engrosar la lista en cuestión de semanas.

La resta es redonda: a España le quedan 604.586 dosis de Pfizer por inocular, esto deja más del 80% de las primeras entregas que el país ha recibido de la farmacéutica en el almacén. De no agilizar el proceso, la perspectiva de otras evaluaciones favorables por parte de la EMA anticipan nuevos atascos. Según el racionamiento europeo, este año también llegarán a España, de primeras, 20.875.725 dosis de la farmacéutica Janssen (Johnson& Johnson). Además, las previsiones para el siguiente ejercicio hablan de otras 23.483.184 vacunas de CureVac que, previsiblemente, desembarcarán en nuestro país entre enero y marzo del año 2022. Tanto en el ámbito estatal como autonómico, las autoridades sanitarias han insistido en que la inmunización irá cogiendo ritmo de forma progresiva, pero hay dos circunstancias que urgen a pisar el acelerador.

Las dos vacunas, Moderna y Pfizer, necesitan dos inoculaciones para completar la inmunidad. La primera exige de un plazo de un mes entre las dosis. La segunda, de 21 días. Cada país dentro de Europa, incluso cada autonomía dentro de España, ha tenido que decidir entre aplicar las primeras partidas a toda la población que abarcaban las dosis, o hacerlo a la mitad de las vacunas recibidas, guardando una remesa de la misma magnitud para garantizar el suministro de la segunda inoculación. Independientemente de la estrategia, las condiciones que exigen las vacunas de Pfizer obligan a custodiar los viales a 70 grados bajo cero, una temperatura extrema que, una vez superada, obliga a inyectar el fármaco en apenas cinco días. El antídoto de Moderna, por su parte, requiere de temperatura de 20 grados bajo cero para su conservación. Cualquier retraso en el proceso amenaza con inutilizar los preciados viales.

El otro pistón que urge al Ministerio de Sanidad son los datos. La incidencia acumulada en los últimos 14 días se ha disparado hasta alcanzar los 296,29 casos por cada 100.000 habitantes este martes, frente a los 279,51 de los que la cartera informó el lunes. Estos treinta puntos de diferencia aún no reflejan el efecto de las navidades, que avecinan nuevos máximos en cuestión de días. La presión en UCI, segundo termómetro en el descontrol de la transmisión, ya se encuentra en el 23,13%. El lunes pasado era de 21,14%. 

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