Militar y excomisario son enemigos declarados

La llegada del exjefe del CNI a Iberdrola agita al Ibex y sacude el 'caso Villarejo'

El fichaje de Sanz Roldán como asesor internacional confirma que uno de los destinos de los miembros del servicio de Inteligencia es la gran empresa. Elena Sánchez, exnúmero dos, trabaja en el Santander.

Iberdrola ficha al exdirector del CNI de asesor de Galán en pleno caso Villarejo
La llegada del exjefe del CNI a Iberdrola agita al Ibex y sacude el 'caso Villarejo'
EFE

El paso del exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán (Uclés, Cuenca, 1945), a una empresa del tamaño de Iberdrola ha revolucionado el Ibex 35. El general, que abandonó la jefatura de los servicios secretos tras diez años en el cargo, da el salto así a la gran empresa privada en un movimiento que no es inédito en el mundo de la Inteligencia pero que sí ha provocado cierto mar de fondo en un mundo como el de los profesionales de la seguridad al ser tan repentino. Y es que hace apenas doce meses que el "guardián de los secretos" del Estado estaba trabajando en el despacho principal de la Cuesta de las Perdices, sede del CNI. Ahora tiene línea directa con Ignacio Sánchez Galán en un momento, además, delicado para la eléctrica por el caso Villarejo que afecta de lleno a su cúpula.

El trasvase del mundo de la Inteligencia al privado tiene el precedente de Jorge Dezcallar. El exdirector del CNI, apartado del cargo por José Luis Rodríguez Zapatero tras los atentados del 11-M, fichó más de dos años después de salir del cargo por Repsol en la misma calidad que Sanz Roldán: "Asesor internacional". La contratación de Sanz Roldán un año después de abandonar el cargo público, previa autorización del Gobierno, es, por tanto, inédita. Y eso es lo que otorga a Iberdrola un plus en este momento. 

Sanz Roldán era y es definido como una persona que dispone de las mejores agendas de contactos del país. Hay quien incluso apunta a que sus relaciones superan a las de un ministro y podrían equipararse a las de un expresidente del Gobierno. De hecho, el exdirector del CNI compartirá espacio en el consejo internacional de Iberdrola con el que fuera presidente de México, Ernesto Zedillo, o el ex ministro de Asuntos Exteriores alemán, Joschka Fischer, entre otros altos cargos de varios países. 

Fuentes de los servicios de Inteligencia destacan las relaciones del CNI con los servicios de Inteligencia de medio mundo y, en especial, el papel que juega el máximo responsable. En este sentido apuntan a una relación privilegada con Estados Unidos o con países donde Iberdrola atraviesa problemas. Es el caso de México, donde la interlocución de la eléctrica con la administración de Andrés Manuel López Obrador atraviesa por altibajos. De hecho, la Fundación FAES del expresidente José María Aznar solicitó hace unas semanas al Gobierno de Sánchez que actuase ante los "delirantes prejuicios del populismo" de Ejecutivo de AMLO después de que calificara los negocios e inversiones de la compañía española de "monopolio".

Durante su etapa al frente de los servicios de Inteligencia Sanz Roldán ha mantenido una relación fluida con el Ibex, tanto con sus presidentes como con los responsables de seguridad de las compañías. Se trata de empresas estratégicas para España en diversos sectores, con presencia en varias partes del mundo, y la colaboración con el CNI es necesaria e imprescindible para mantener la seguridad sobre los intereses nacionales. De hecho en periodos de crisis, como la guerra en Libia en el caso de Repsol, los servicios de Inteligencia colaboraron de forma activa con las empresas tanto para garantizar la seguridad de los trabajadores como para intentar mantener la producción o los negocios en el país en cuestión.

El sumario del caso Villarejo e Iberdrola

El fichaje de Sanz Roldán por Iberdrola (desde la compañía insisten en remarcar que no estará en plantilla y que será un miembro más de un consejo asesor de la Presidencia) se produce en pleno caso Villarejo, una causa judicial que afecta a la cúpula de la compañía. Este viernes La Información ha desvelado el sumario donde se apunta que un informe de Hacienda vendría a acreditar que existió una relación contractual entre la extinta Castellana de Seguridad (Casesa), su firma de seguridad, y el Grupo Cenyt, propiedad del excomisario en prisión. 

La irrupción de Sanz Roldán en Iberdola cambia el marco de esta causa. Y es que el exdirector del CNI es un declarado enemigo de Villarejo. De hecho ha llegado a sentar en el banquillo al excomisario de Policía por presuntos delitos de calumnias y denuncia falsa contra el que fuera responsable de los servicios de Inteligencia. Se trata del juicio donde Corinna está citada a declarar el 18 de septiembre. Villarejo se enfrenta a dos años de cárcel.

El trasvase CNI-Ibex, habitual desde 2000

El 'trasvase' a la empresa privada de altos cargos del CNI comenzó allá por los años 2000-2001, explican fuentes cercanas a los servicios de Inteligencia. Las multinacionales españoles se percataron de los crecientes riesgos para sus inversiones y equipos, y contactaron con profesionales con amplios conocimientos en seguridad. De esta forma empezaron a llegar a las direcciones de seguridad del Ibex 35 destacados agentes de los servicios de Inteligencia o de un entorno próximo a los mismos. El movimiento ha sido tal que a día de hoy la práctica totalidad del selectivo español tiene o ha tenido en sus equipos de seguridad a antiguos funcionarios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Con el permiso de Sanz Roldán, la más reciente de estas incorporaciones se ha producido en el Banco Santander. Elena Sánchez, que fue secretaria general del CNI y, a la sazón, número dos de los servicios de Inteligencia, es desde el pasado mes de abril la responsable de seguridad de la principal entidad financiera. Tras su paso durante cuatro años por las instalaciones de la Cuesta de las Perdices, en 2012 fue trasladada a la embajada española en Washington. Sustituyó en la sede de Boadilla del Monte a Carlos Rubio Fernández, que fue jefe superior de Policía de Madrid.

En Telefónica ocurre algo similar. Su responsable de seguridad es Miguel Ángel Sánchez San Venancio, coronel de Infantería que formó parte de la cúpula del CNI antes de pasar a la teleoperadora. En su etapa en el centro, Sánchez San Venancio fue jefe del Departamento Contraterrorista, número dos de la División de Inteligencia Interior y responsable de las operaciones anti-ETA en País Vasco y Europa. A su lado trabaja desde hace unos meses Sergio Sánchez, exportavoz de los servicios de Inteligencia y hombre de confianza de Sanz Roldán. Se encargará de cuestiones relacionadas con la ciberseguridad en la operadora.

En Bankia también cuentan con un antiguo miembro de las Fuerzas de Seguridad (del servicio de Información de la Policía) al frente de su respectivo departamento. Se trata de Juan Manuel Zarco, actual director de Seguridad y Gestión del Efectivo de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri y que estuvo encuadrado durante década y media en el Cuerpo Nacional de Policía. Y Acciona cuenta con Joaquín Collado, exteniente coronel de la Guardia Civil y responsable del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA), que es su jefe de seguridad.

Otro jefe superior de Policía de Madrid también pidió marcharse a la empresa privada. Se trata de Miguel Ángel Fernández Rancaño, que acabó en La Caixa como jefe de seguridad. Este comisario fue pieza clave de los servicios de Inteligencia durante los atentados del 11-M e, incluso, fue uno de los primeros policías en apostar por labores de información en el terreno de la amenaza yihadista. Algo similar ocurrió con Juan Carlos Fernández-Cernuda, que pasó de ser inspector de la Policía Nacional al equipo de escoltas de Isidoro Álvarez en El Corte Inglés para, más tarde, dirigir el departamento de seguridad de la compañía. Ahora su puesto lo ocupa una antigua inspectora de Policía.

Por el departamento de seguridad de BBVA también han circulado antiguos miembros de los cuerpos de seguridad del Estado. Es el caso de Julio Corrochano, comisario que fichó en 2002 por la entidad bancaria procedente de la Comisaría General de Policía Judicial y que tuvo alguna relación con Villarejo. Se jubiló y ahora su puesto lo ocupa José Manuel Cantero, con responsabilidad en España, e Inés Díaz Ochagavia, Banking Corporate Security a nivel mundial. Repsol también tenía en su plantilla a un antiguo mando policial, Rafael Araujo, ya jubilado. La energética no ofrece el nombre de su sucesor. Y Renfe, que tuvo como responsable de seguridad al excomisario Antonio Bertomeu.

Excepto Sanz Roldán y Dezcallar, otros directores del CNI o CESID han preferido mantenerse en su segundo plano tras su salida de los servicios de Inteligencia. Es el caso de Alberto Saiz, que fue apartado por un presunto uso de fondos públicos, Javier Calderón, Félix Miranda o Emilio Alonso Manglano.

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