Impacto de la crisis

La Covid agita el mercado mundial de plástico... y torpedea al medioambiente

El confinamiento global y el auge del comercio electrónico han impulsado la venta de envases, que representa una tercera parte de la demanda total, pero la recesión ha golpeado a los plásticos duraderos

La Covid-19 sacude al mercado mundial de plásticos... y al medio ambiente
La Covid-19 sacude al mercado mundial de plásticos... y torpedea al medio ambiente
Pixabay

"La Covid ha sido una bendición y una pesadilla para la demanda de plásticos", sentencia en uno de sus últimos informes sobre materias primas el gigante estadounidense Bank of America (BofA). De hecho, el impacto de la pandemia sobre las ventas de este material en todo el mundo está siendo desigual en función de su uso y, por tanto, del tipo concreto de plástico. Por un lado, el confinamiento global y el incremento del comercio electrónico han impulsado la venta de envases, que representa una tercera parte de la demanda total. Además, se ha disparado el uso de productos de higiene, que lo emplean de forma mayoritaria, así como el de materiales sanitarios (jeringuillas, bolsas de suero, cápsulas...). El coronavirus ha provocado igualmente el acopio de medicamentos que también pueden conservarse y comercializarse en plástico.

Por otro lado, el parón económico y de la actividad de fabricación y construcción los últimos meses ha impactado de forma negativa en la demanda de los plásticos duraderos, que también podría verse mermada a futuro si una segunda ola del virus retrasa la recuperación. Son los plásticos que, por sus propiedades especiales, se emplean en la fabricación de automóviles, trenes, aviones, edificios... "Estas tendencias parecen favorecer a los plásticos fabricados con polietileno (PE) como el HDPE y el LDPE, que se utilizan principalmente en los envases, de forma que algunos consultores consideran que su demanda puede mantenerse estable en 2020 a medida que la economía se contrae a un ritmo récord", aseguran desde la entidad. 

Con el polietileno o 'PE' se producen bolsas, láminas y películas de plástico, contenedores (incluyendo botellas) pero también las microesferas que componen buena parte de los cosméticos y que forman parte de esos microplásticos "invisibles" que van a parar a diario a los océanos. Un estudio reciente del Centro Nacional de Oceanografía británico (NOC), del que se hace eco esta semana la revista Nature, asegura que la presencia de estos microplásticos en aguas superiores del Océano Atlántico alcanzaría entre 12  y 21 millones de toneladas, y superaría con creces los cálculos existentes hasta la fecha. Las bolsas fabricadas con polietileno, que en España se prohibirán a partir del año que viene, tardan más de cuatro siglos en degradarse completamente. La prohibición de su uso se ha extendido por todos los continentes, con una legislación especialmente estricta en países como Ruanda o Kenia, donde la fabricación, uso o importación de bolsas desechables está penada con la cárcel.

El petróleo, la sobreporducción de etileno y el giro del 'fracking'

El polietileno se obtiene del etileno, que se extrae a su vez del petróleo, y ésta es una de las principales materias primas orgánicas para la industria química. De hecho, más de tres cuartas partes de la demanda de este material se dedican a la producción de plásticos: su fabricación es sencilla y el coste de producción, bajo. Los analistas ya venían advirtiendo, antes de que estallase la pandemia, de que podía producirse un desequilibrio en el mercado mundial del etileno, dado que la demanda empezaba a desacelerarse, en medio de un auge cada vez mayor de la oferta. "Ahora, la recesión hace que el desequilibrio en el etileno sea aún peor. Es probable que la capacidad aumente en más de un 5% de media anual durante 2020-22, mientras que la demanda se tambalea en poco más del 2%", apuntan desde BofA y añaden el factor 'China', puesto que la segunda economía del planeta está incrementando su producción de polietileno con vistas a ser autosuficiente.

En medio de los esfuerzos a nivel global para que la economía dependa cada vez menos de los combustibles fósiles, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que de aquí a 2050 la elaboración de plásticos y otros productos petroquímicos pase a acaparar el 50% del consumo de petróleo -frente al 14% actual-. El 'fracking' o fractura hidráulica genera etano al extraer petróleo y gas, y este elemento también se emplea para la fabricación del plástico. El apogeo de esta industria a lo largo de las últimas décadas en Estados Unidos le ha convertido, así,en uno de los grandes productores a nivel mundial

El golpe a los 'frackers' que ha traído consigo el hundimiento de los precios del petróleo con la última crisis de sobreoferta y la generada por el coronavirus, está llevando a los productores de esquisto a buscar alternativas para su negocio y ésta puede ser, según los expertos, una de ellas. En plena puja entre Washington y Pekín por el dominio de la economía global, los analistas prevén que el país asiático meta presión a su competidor directo y a Oriente Medio elevando la capacidad de producción de polietileno de aquí a 2022 para autoabastecerse y dejar de depender de las importaciones a estas dos áreas, que se verían obligadas a buscar nuevos compradores en Asia o en Europa. China ya es el primer país productor de plástico a nivel mundial, con un 29,4% de la cuota, según PlasticsEurope, que representa a los fabricantes europeos. 

Europa, segundo productor mundial 

  • Asia concentra el 50,1% de la producción mundial de plástico, seguida de Europa, con un 18,5% y Estados Unidos, México y Canadá, con un 17,7%. Según los últimos datos de PlasticsEurope, la producción mundial de plásticos alcanzó los 348 millones de toneladas en 2017, un 3,8% más que el año previo. 
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