Los avances de las farmacéuticas que compiten por hallar una vacuna contra el coronavirus han dado alas al precio del petróleo, al permitir ver algo de luz al final del túnel de la crisis. El barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, recupera los 46,5 dólares, niveles que no alcanzaba desde el pasado 6 de marzo, unos días antes de decretarse el estado de alarma en España y cuando otros países de nuestro entorno empezaban a plantear también importantes restricciones a la movilidad.
Sólo desde el pasado 9 de noviembre, cuando Pfizer y BioNTech anunciaron que su vacuna contra la Covid-19 había demostrado una efectividad del 90% en la 'fase 3' de ensayo, el 'oro negro' se aprecia un 17,87%. Posteriormente las dos compañías han elevado esa eficacia al 95%, y se da la circunstancia de que su competidoras, Moderna y Astrazeneca también han publicado avances importantes en sus respectivas candidatas los últimos días.
Desde el mínimo que marcó el pasado 31 de marzo en 22,74 dólares, el barril de Brent acumula un 'rally' de más del 104,4%. En el caso del barril de crudo ligero West Texas Intermediate (WTI), de referencia en Estados Unidos, avanza prácticamente lo mismo, es decir, un 17,36% desde que el consorcio germano estadounidense hiciera su anuncio el pasado 9 de noviembre y cotiza ya por encima de 43,5 dólares
El petróleo va ya por su cuarta semana consecutiva de avances, en un momento en el que el progreso hacia una vacuna Covid-19 que esté ampliamente disponible "ha aumentado las esperanzas de una mejora en la demanda de energía", apunta Adam Vettese, analista de mercado del bróker eToro. El precio del petróleo también se ha visto impulsado por las expectativas de que el cártel mundial de la OPEP y sus aliados (que se reúnen el próximo lunes, 30 de noviembre) acordarán retrasar los planes para aumentar su producción en dos millones de barriles al día a partir de enero. Las expectativas en torno a este encuentro son notables, máxime teniendo en cuenta que durante los últimos meses la OPEP ha demostrado una disciplina de producción muy destacable.
Las mayores petroleras del mundo se han visto muy beneficiadas por estas perspectivas. Tanto, que las estadounidenses Chevron y Exxon han elevado sus ganancias en el último mes al 18,2% y al 8,1%. Mientras, BP y Royal Dutch Shell, que cotizan en la bolsa de Londres, han logrado dispararse en ese mismo periodo en un 18,9% y un 27,2%. El carrerón es aún mayor en el caso de la española Repsol, que sólo en lo que llevamos de noviembre se anota un 56%. Están entre las compañías que se han visto beneficiadas por la rotación sectorial que está teniendo lugar en los mercados desde que arrancó el mes de noviembre.
Menos restricciones a la movilidad y transición en EEUU
El mercado confía en que la "previsible eliminación de las medidas de restricción de la movilidad a medida que se desarrolle el plan de vacunación", aliente la demanda de energía, insisten desde Singular Bank. Este hecho, sumado a la victoria de Joe Biden en las presidenciales de EEUU, que allana el camino hacia un nuevo paquete de estímulo fiscal. Sobre todo desde que este lunes Donald Trump ha dado permiso a los funcionarios para proceder a una transición con la nueva administración.
La primera economía del mundo se había convertido en primer productor mundial del crudo antes de que estallase esta crisis gracias al fracking -por delante de Arabia Saudí- y en segundo consumidor a nivel mundial tan solo por detrás de China. Mientras que las buenas noticias sobre las futuras vacunas han mejorado un poco las perspectivas de la demanda de petróleo, actualmente débil, también han provocado una mayor inclinación de las curvas de tipos en los mercados de bonos, explican los expertos.
"Pero a pesar de todo el optimismo, el viento de cola podría amainar: una campaña exhaustiva de vacunación lleva tiempo y, según los indicadores de fuerza relativa, los mercados bursátiles mundiales se están acercando a un nivel de sobrecompra", advierten desde Allianz Global Investors.
