El paro juvenil ronda el 40%

El abismo generacional.. tres de cada diez jubilados ya tiene 80 años o más

La pensión se cobra durante cerca de 20 años, lo que hace inviable las jubilaciones con menos de 65 años. El Gobierno incluirá la esperanza de vida para calcular las futuras pensiones, además de otras variables.

José Luis Escrivá
Escrivá prepara una profunda reforma de las pensiones, sustentada en varias patas.
Agencia EFE

El sistema de pensiones público, basado en el reparto y la solidaridad, asumirá, en muy pocos años, el desembarco de la generación del 'baby boom', que tras décadas de altas cotizaciones aspira a recibir unas prestaciones más cuantiosas que las que actualmente paga de media la Seguridad Social -1.171 euros-. La llegada de estos trabajadores a la edad de jubilación discurrirá en paralelo con la cada vez mayor esperanza de vida y con un mercado laboral que no ha sido capaz de recuperarse desde la crisis económica y tocado de forma muy importante por los efectos de la pandemia del coronavirus.

Ante un contexto nada esperanzador, en el que no se prevé una incorporación masiva de jóvenes al mercado de trabajo, grandes incentivos a la maternidad o a la búsqueda activa de empleo, ni un aluvión de inmigrantes que puedan afrontar con sus cotizaciones las jubilaciones de los mayores, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, prepara una profunda reforma de las pensiones que contribuya a dar estabilidad al sistema y que no haga recaer todo el esfuerzo sobre los más jóvenes. En la actualidad, casi tres de cada diez jubilados -28%- tiene más de 80 años.

Una de las claves será el factor de equidad intergeneracional, un cóctel de coeficientes e indicadores -esperanza de vida, años de cotización, revalorización de las pensiones, situación económica...- que junto a las actuales 'reglas' determinarán que pensión deberemos cobrar. Tras dar carpetazo al factor de sostenibilidad impulsado por el Gobierno de Mariano Rajoy en la reforma de pensiones de 2011 y que se encontró con un frontal rechazo de trabajadores y pensionistas y con el aplauso de las instituciones económicas españolas y europeas, la idea ahora es sacar adelante una fórmula similar a la de otros países europeos, que pese a todo están más cerca de la iniciativa de Rajoy que del modelo que planea Escrivá.

El factor de sostenibilidad no fue cuantificado para el que iba a ser su primer año de aplicación, 2019, según destaca el blog de pensiones de BBVA, si bien estimaciones como las de Analistas Financieros Internacionales (AFI) lo situaban en el entorno del 0,57%, lo que hubiera dejado una pensión de 1.000 euros en 994,3 euros por la aplicación de este factor. Por su parte, la Unión Europea (UE) estimó que la eliminación del indicador de sostenibilidad supondría un incremento en la nómina de las pensiones equivalente al 0,7% del PIB, en torno a 7.850 millones de euros.

Desde hace años, la mayor parte de nuestros vecinos europeos ya aplican una amplia variedad de indicadores para el cálculo de las prestaciones de sus jubilados, incluida la esperanza de vida, que por ejemplo en Francia, tiene especial protagonismo. Mientras, en el caso de Alemania tienen en cuenta, además de los años de cotización y las cotizaciones medias de los trabajadores, el envejecimiento de los ciudadanos. En Portugal, los 40 mejores años cotizados determinan buena parte de la pensión.

Pese a la caída de la esperanza de vida por la Covid, España sigue siendo uno de los países del mundo con mayor tasa de mayores, en paralelo con un porcentaje de desempleo juvenil cercano al 40%, dos aspectos que llevan notando las pensiones y sus nóminas desde hace años. Son las mujeres las que viven más, cobran prestaciones menores -debido a las lagunas en las carreras de cotización- y se retiran más tarde del mercado. Mientras, la renta también tiene un impacto importante en la esperanza de vida, siendo los trabajadores con más ingresos los que viven durante más años, como se ha encargado de destacar el ministro Escrivá, y los que se jubilan antes y con con mejor pensión. 

La estadística de pensiones que elabora la Seguridad Social muestra que un total de 1,7 jubilados tiene más de 80 años, lo que que implica que como mínimo han cobrado la prestación durante 16 años. Por su parte, algo más de 900.000 jubilados de los que estaban inscritos en el sistema a finales de 2020 contaban con más de 85 años. Las nóminas de estos pensionistas son muchos menores que la media, 789 euros en el caso de los que tienen entre 80 y 84 años y de 968 entre los mayores de 85 o más.

Junto a esto, la edad real de jubilación, pese a que la legal ha ido subiendo progresivamente, sigue en 64,5 años, con numerosos colectivos con retiro forzoso en sus convenios y en otros, como los funcionarios en clases pasivas, sin penalizaciones en el retiro a los 61 y con la posibilidad de realizarlo al cumplir los 60 años. Durante los dos primeros meses del año, cerca de 60.000 trabajadores se jubilados antes de cumplir los 65 años, muy lejos de los planes del Ministerio de Seguridad Social, que planea incentivar el retiro tardío.

La cuantía de las nuevas pensiones -1.454 euros- supera ya en más de un 35% el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), de 950 euros en 2021. La prestación  media de las nuevas jubilaciones en el mes de febrero de 2021 se situó en 1.454 euros y la cuantía media de las bajas en ese mismo periodo apenas llegó a 1.088 euros, casi 400 euros menos. En España la nómina media de la pensión supone un 80% del salario previo a la jubilación, cuando en el resto de Europa está en torno al 52%, según la OCDE.

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