Sin tiempo que perder. Cuando apenas ha transcurrido una semana desde que la Reserva Federal de Estados Unidos levantó las restricciones impuestas a la banca sobre el pago de dividendos para hacer frente al impacto de la crisis de la Covid-19 en su balance, prácticamente todas las grandes entidades norteamericanas han comprometido un aumento en la retribución a sus accionistas. Su anuncio llega casi un mes antes de que el Banco Central Europeo (BCE) se pronuncie sobre un posible levantamiento de este veto a los bancos de la zona euro.
Fue el propio presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, quien anunció a mediados de mes que el supervisor decidirá el próximo 23 de julio si permiten de nuevo a las entidades repartir dividendos y recomprar acciones, es decir, justo un día después de la próxima reunión del organismo que encabeza Christine Lagarde. Si la Fed suspendió las recompras de acciones y limitó los dividendos a los que se hubieran abonado en el segundo trimestre y a la situación específica que cada entidad reflejase en los test de estrés, en el caso del BCE la prohibición fue total.
Los gigantes norteamericanos superaron con holgura las última pruebas de resistencia del regulador y su respuesta no ha podido ser más contundente. Uno de los incrementos más jugosos en el pago a los accionistas de cara al tercer trimestre será el de Morgan Stanley (163.170 millones de dólares de capitalización) que piensa duplicar su dividendo hasta los 70 centavos por acción y que elevará, además un 20% su programa de recompra de acciones hasta los 12.000 millones de dólares (10.082 millones de euros).
Goldman Sachs va a incrementar un 60% el dividendo hasta los 2 dólares por título, mientras que Wells Fargo (189.28 millones de valor en bolsa) ha optado por duplicarlo hasta 20 centavos por acción -que siguen estando sin embargo por debajo de los 51 dólares que abonaba hace un año-. JP Morgan (467.180 millones) eleva la retribución prevista un 11% hasta un dólar y Bank of America (356.140 millones) un 17% hasta 21 centavos por título. Citigroup (149.220 millones) es el único que se desmarca y mantendrá el dividendo previsto entre julio y septiembre en los 51 centavos por acción.
En lo que respecta a la recompra de títulos (que reduce el número de los que se encuentran en circulación y permite aumentar su valor y el beneficio por acción o BPA), JP Morgan anunció un plan por valor de 30.000 millones de dólares y Bank of America aprobó uno de 25.000 millones tras batir expectativas con sus resultados del primer trimestre al disparar un 113% su beneficio neto hasta los 7.560 millones de dólares (6.318 millones de euros).
Unos 200.000 millones de dólares en retribuciones
Desde la gestora Edmond de Rothschild AM calculan que las entidades estadounidenses van a premiar a sus accionistas este año con la friolera de 200.000 millones de dólares (unos 167.927 millones de euros) a sus accionistas. Lo hará con la Fed a punto de iniciar la retirada de los estímulos aprobados en pandemia. En su última reunión, la del mes de junio, su presidente Jerome Powell sorprendió al mercado al reconocer que la Fed está discutiendo activamente cuando comenzar dicha retirada. Es previsible que este movimiento se aborde y detalle en agosto durante la reunión anual de banqueros centrales de Jackson Hole, de forma que el organismo pueda hacer un anuncio formal en otoño y comenzar a pisar el freno en el primer trimestre del año que viene.
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