A lo largo de 2021

El mapa de la vacuna para salvar vidas marca el paso a una recuperación difícil

Todo apunta a que habrá que prepararse para un proceso de salida de la crisis lento e inestable, en medio de restricciones cada vez más duras para hacer frente a la segunda ola, sobre todo en Europa y EEUU

El mapa de la vacuna para salvar vidas marca el paso a una recuperación difícil
El mapa de la vacuna para salvar vidas marca el paso a una recuperación difícil
Pixabay

En el peor momento de la pasada crisis financiera, cuando los mercados no ponían en duda que una o varias de las economías de la periferia de Europa se quedarían en la cuneta, se habló de Mario Draghi como el 'game changer' que lo cambió todo a golpe de política monetaria ultraexpansiva y con sus llamamiento a los gobiernos del euro para cumplir -unos- los compromisos fiscales, mientras se exigía -a los otros- solidaridad financiera. Ahora, ante la mayor recesión en tiempos de paz y en medio de un desafío global con precedentes escasos y lejanos, la carrera para producir la vacuna contra la Covid-19 se ha convertido en ese punto de inflexión que puede dar un vuelco a las perspectivas económicas. 

La prueba más evidente de ello la hemos tenido esta misma semana, tras conocerse importantes avances en la que desarrollan de forma coordinada Pfizer y BioNTech, con un 90% de eficacia frente al virus, así como en la que trabajan Moderna y CureVac y en la que fabrica el Instituto de Investigación Gamaleya ruso (la 'Sputnik V' habría sido efectiva en un 92% de los casos). Estas conclusiones esperanzadoras en los ensayos han dado visibilidad a la recuperación, es decir, han abierto un hueco en medio de la incertidumbre a través del que ya se aprecia algo de luz al final del túnel. 

Los mercados de renta variable, que suelen tomarse como indicador claro del sentimiento económico, se han aferrado a ese rayo de optimismo dando inicio a una rotación sectorial desde los valores tecnológicos -que pese a ello van a seguir estando muy presentes en las carteras- hacia los más cíclicos. Sin embargo, todo apunta a que habrá que prepararse para un proceso de salida de la crisis lento e inestable, en medio de restricciones cada vez más duras para hacer frente a la segunda ola del coronavirus, sobre todo en Europa y en Estados Unidos, que se mantiene de lejos como el país más afectado con más de 10,55 millones de casos diagnosticados.

El mapa de la vacuna para salvar vidas marca el paso a una recuperación difícil
Nerea de Bilbao (Infografía)

Actualmente hay diez vacunas que se encuentran en 'fase 3' de ensayo, la última antes de que los reguladores revisen los resultados y decidan si aprueban o no su uso -algo que tanto la FDA norteamericana como el organismo sanitario europeo harán a finales de mes-. En este punto están, además de las de Pfizer, Moderna y Gamaleya, la de Janssen Pharmaceutical (Johnson & Johnson), Novavax y la de Oxford AstraZeneca, que reanudó los ensayos en EEUU y produce respuesta inmunológica en jóvenes y mayores. A las anteriores se suman las vacunas chinas: la de Sinopharm y el Beijing Institute of Biological, la de CanSino, la que produce Sinovac y la que fabrica Sinopharm con el Wuhan Institute of Biological.  

De acuerdo con las cifras que maneja la Organización Mundial de la Salud (OMS) un 70% de la población mundial debería inmunizarse para garantizar el fin de la pandemia, pero hasta que esto suceda los gobiernos se ven obligados a endurecer las medidas para contener el avance del virus, que se ha cobrado ya cerca de 1,3 millones de vidas y que suma 53 millones de afectados diagnosticados. Los resultados hasta la fecha podrían allanar el camino para disponer de una vacuna antes de finales de año y "propiciar un punto de inflexión en el plano de la confianza", si bien "no asistiremos a un levantamiento rápido de las restricciones", advierten desde Barclays.

"La vacuna será un punto de inflexión para la confianza, pero no habrá levantamiento rápido de restricciones"

En este sentido y pese a que la recuperación a escala mundial ha dado comienzo, encabezada por China y en menor medida EEUU, Europa podría quedarse descolgada por el momento y, de hecho, los analistas prevén una contracción de la actividad en el cuarto trimestre debido a las adopción de nuevas medidas de confinamiento y a la presión cada vez mayor sobre los sistemas sanitarios. Unos cierres blandos que darán lugar a "un escenario de doble caída ahora para la región" según advierte Esty Dwek, de la gestora francesa Natixis IM. Los últimos datos publicados por Eurostat constatan un frenazo en las cifras del sector industrial, con una caída de la producción del 0,4% en septiembre, en lo que supone el primer revés desde que arrancó el proceso de desescalada el pasado mes de mayo.

El camino para volver a la normalidad será largo y difícil, en opinión de Hans-Jörg Naumer, de Allianz Global Investors, especialmente por­que la primera tanda de dosis de vacunas estará reservada para el personal del sector sanitario. La propia presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha tirado de cautela para advertir de que los riesgos siguen existiendo por la evolución de la pandemia a corto plazo, la exigencia de restricciones a la movilidad o por una posible mutación del virus que pueda poner en entredicho la utilidad de la vacuna. "El virus es la economía", sentencia en esta misma línea Jody Jonsson, gestora de Capital Group, quien reconoce que el camino hacia la recuperación sigue plagado de incertidumbre.

Esa incertidumbre viene dada además por las dudas que todavía genera la vacuna (tiempos, logística de fabricación, almacenaje y distribución o un eventual rechazo), por los posibles repuntes en los contagios si hubiera relajación de las medidas restrictivas frente a la pandemia de cara a la Navidad, pero también por factores ajenos al virus como los desafíos políticos para el presidente electo de EEUU -que están retrasando la aprobación de un nuevo plan fiscal- y, en el caso de Europa, por el Brexit, con el acuerdo comercial aún en el aire entre Londres y los Veintisiete. 

En el lado positivo están "la expectativa de que en próximas semanas contaremos con nuevas y buenas noticias respecto a otras vacunas, la expectativa de que gobiernos y bancos centrales continuarán dando apoyo a economía y mercados, y el cambio de sesgo en las estimaciones de los analistas, que están mejorando principalmente sus estimaciones en sectores cíclicos", apuntan desde la consultora de análisis de mercados MacroYield. Llegados a este punto parece razonable esperar que el crecimiento se extienda más allá de las compras online, de las comunicaciones, los sistemas de pago y los negocios de distribución. 

"Si todo va bien, una vacuna contra el coronavirus debería permitir que las economías se reabran completamente en el próximo año", defiende Chris Iggo, de la gestora AXA IM, quien reconoce sin embargo que hace falta más claridad en relación a cuándo se normalizará la movilidad social. "La euforia creada por el resultado de las elecciones presidenciales y el anuncio de la vacuna dará paso a un análisis más sobrio de lo largo y lento que será el camino hacia la recuperación", zanja.

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