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Sánchez, Argelia, Andalucía, el dinero y la breve vida de las mariposas

Hoy me haré preguntas mientras siento cómo una especie de azúcar frío entra por mi brazo, iluminando mi interior como las luces de un árbol de Navidad, espero que con tarifa valle.

Una mariposa
Sánchez, Argelia, Andalucía, el dinero y la breve vida de las mariposas.
Pixabay

Hoy pasaré una hora, o algo más, totalmente solo, mirando al techo blanco y luminoso de una sala aséptica de hospital. Desde el instante en el que me metan en vena a unos parientes cercanos de las centrales de Almaraz, Ascó, Cofrentes, Trillo y Vandellòs, domesticados por la Ciencia, me rodeará el silencio, interrumpido tal vez por alguna conversación a través de  micrófono con los técnicos que manejan el sofisticado aparato médico.

Me han dicho que el tiempo pasa lento pero que no se siente más que el dolor del pinchazo, y que lo que se fundirá con mi sangre no generará secuelas y se eliminará en unas cuantas horas sin mayor dificultad: algo bueno tenía que tener, claro está. Allí, no me podré mover de posición ni hablar en voz alta, aunque para adentro ya me cuento yo mis cosas.

Solo quedará pues pensar, dedicarme por encima de los 60 minutos al recogimiento, a hacerme preguntas vitales o absurdas que ayuden a que el transcurso de los segundos no se congele. Los médicos y técnicos, que busque y estudien lo que tengan que buscar y estudiar; lo harán bien, con una profesionalidad y trato humano que siempre les agradeceremos poco. Vayamos entonces con el listado de cuestiones bobas que me autoplantearé.

Pedro Sánchez: estratega o loser

Caminamos con dificultades económicas hacia el fin de la legislatura y la figura del presidente del Gobierno sigue siendo para mí un misterio absoluto. Sánchez comenzó su andadura engañando a su electorado al pactar con Unidas Podemos y, desde entonces, se ha convertido en una especie de telepredicador que nos regaña al tiempo que nos hace ver cuál es el camino correcto por el que hacer transcurrir nuestras vidas.

Pero, ¿sabe lo que hace? ¿Es un iluminado, un visionario o un perdedor? Su último experimento dando una patada en el trasero al pueblo saharaui -que tanto han defendido históricamente el PSOE, otros partidos de izquierdas y, también, sectores del centro derecha español- ha cabreado a los hombres y mujeres del desierto y a Argelia, que nos nutre del nuevo maná que es el gas.

Argel, además de ser el estado más grande de África, tiene poder energético sobre la Península Ibérica y otras zonas de Europa. No es un amigo o enemigo cualquiera, y haber revuelto el avispero sin conocimiento del Gobierno del país del Magreb no parece que sea un hito como para colgarse medallas, salvo que Sánchez nos cuente qué le ha movido realmente a contentar a Marruecos mientras da la espalda al Sáhara y Argelia.

Si la mano de Sánchez es buena emularía a la operada en 'El Golpe' por Paul Newman ante el mafioso Lonnegan. Miedo da que solo sepa jugar al cinquillo

Si la jugada del presidente socialista resulta maestra, estaría a la altura de la operada magistralmente en 'El Golpe' por Paul Newman en la partida de póker contra el mafioso Doyle Lonnegan, interpretado por Robert Shaw. Miedo me da que Sánchez solo sepa jugar, si acaso, al cinquillo o a la brisca. Hay que estudiarlo: lo haré mientras trato de saber de reojo dónde está la cabina en la que se han metido todos los que estaban a mi alrededor hace un instante cuando este cacharro comenzó a lanzar rayos y truenos.

¿Está seguro el dinero en unos mercados locos?

El viernes, las bolsas se desangraron. En España, la banca y otros muchos valores, se dejaron las entretelas y experimentaron un retroceso económico de los considerados históricos. La evolución económica en Estados Unidos y los tambores de guerra que anuncian más y más subidas de los tipos de interés han arrasado los parqués sin piedad, lo que se suma a la desconfianza que ya generan por sí mismas la invasión rusa de Ucrania, la escasez de algunas materias primas para el consumo y la subida de los precios a lomos de una escalada inflacionista que no tiene maldita la gracias pero que no le borra la sonrisa al señor de Moncloa. El viernes todos fuimos un poco más pobres, algunos solo menos ricos.

Si deshacemos posiciones protegeremos del terremoto bursátil nuestros euros, aceptando pérdidas; si mantenemos la inversión, habrá que confiar en que la economía se recupere antes de que el aumento de los números rojos nos provoque verdadera taquicardia. Lo valoraré mientras siento cómo entra una especie de azúcar frío por mi brazo, que iluminará mi interior como las luces de un árbol de Navidad, espero que aprovechando tarifa valle.

¿Son tan importantes las elecciones andaluzas?

Sí, y más. El resultado no parece que vaya a estar en entredicho: el PSOE ya dijo adiós hace años en Andalucía, en parte por el choque entre Susana Díaz y Pedro Sánchez, que siempre está en el centro de todos los ajos, y el triunfo será para Juanma Moreno. La cuestión es si los populares gobernarán solos o con el apoyo de Vox, si los números no dan como para ponerse chulitos.

El PP sueña con una mayoría absoluta que se antoja difícil y, en su defecto, una mayoría suficiente de los partidos de centro-derecha que supere a los grupos de la izquierda y le deje manos libres sin meter a los de Abascal en el Gobierno andaluz. La 'muerte' de Ciudadanos en Madrid y el 'coma profundo' de los naranjas en Castilla y León dibujan un futuro oscuro para Inés Arrimadas, que pudo estar en el partido que diera la gobernabilidad a España pero que Albert Ribera descarriló.

Hoy pensaré en los míos y en mí; en un mundo con grandes líderes; en combatir la desigualdad; en defender la integridad de la mujer; en frenar a los que hacen la guerra; en que ya no vemos mariposas...

Si Moreno necesita a Macarena Olona y sus diputados, Alberto Núñez Feijóo habrá perdido una opción de oro que podría haber pinchado el globo verde de cara a unas generales. Soñar es gratis, de momento, y el PP tiene sueños y, en la trastienda, pesadillas con monstruos de todos los tamaños. Meditaré sobre este asunto mientras pienso cómo unos enanitos nucleares recorren mi aparato circulatorio y se introducen en mis órganos.

Aunque, ¡qué carajo! Hoy, cuando esté en la sala radiológica, voy a ser tan egoísta como Pedro Sánchez, Juanma Moreno, Macarena Olona, Yolanda Díaz... y voy a pensar en los míos y en mí; en nuestro futuro; en lo que nos pasa y en lo que no nos pasará; en que el mundo merece grandes gobernantes que se preocupen más de la gente y menos de 'su libro'; en que la vida es breve y hay que aprovecharla; en que hay que combatir la desigualdad económica y potenciar la igualdad de todos como seres humanos; en que hay que proteger a los débiles; en que hay que defender la integridad absoluta de las mujeres; en que los que hacen la guerra han de ser frenados y reprendidos; en que el Sol que ahora nos achicharra seguirá mañana en su sitio, con o sin nosotros; que el mundo sigue girando; que las mariposas no viven más de 30 días y ya casi ni las vemos…

Buena semana.

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