Los países que comparten moneda avanzaron una décima más de lo previsto en el tercer trimestre, si bien constatan un frenazo que obligará al BCE a ir con los pies de plomo en su normalización monetaria
Ante el deseo de la presidenta por modificar el plan de recuperación, Lagarde espera que los cambios "se mantengan durante un periodo largo de tiempo para probar su eficacia sobre la economía de Italia".
El Banco Central Europeo (BCE) seguirá atento a la evolución de los salarios en la zona euro y sus posibles efectos en el control de la inflación, con el objetivo de evitar efectos de segunda ronda en la economía.
La propaganda oficial trata de asegurar el apoyo de los prescriptores externos para dibujar un país de las maravillas donde las percepciones falsean a conveniencia la realidad económica y social.
La entidad se propone seguir adelante con las subidas de tipos -que se sitúan actualmente en el 2%- para tratar de atajar una subida de los precios que ha alcanzado niveles históricos en octubre, en el 10,6%.
La obstinada negativa a deflactar el IRPF sitúa al Gobierno en la misma senda de actuación que las grandes entidades financieras reacias a retribuir los depósitos de sus clientes en España.
La tasa de IPC puede superar las previsiones a medio plazo si suben las materias primas energéticas y alimentarias, hay mayor transmisión a los precios de consumo o alzas salariales superiores a las previstas.
El índice interbancario a 12 meses, referencia de las hipotecas a tipo variable, cierra la semana rompiendo su máximo anual después del discurso de la presidenta del BCE alertando de más subidas de tipos.
La presidenta ha reiterado la determinación del BCE para cumplir su mandato y usar todas las herramientas a su disposición. "Decidiendo reunión a reunión la manera más eficaz de alcanzar nuestra meta", afirma.
La divisa europea cotiza con fuertes descensos la última subida de tipos de interés en EEUU que amplía el diferencial entre ambas áreas económicas hasta rozar los 200 puntos básicos.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE) reconoce que la probabilidad de recesión en Europa ha aumentado y apunta a una revisión de las prácticas de provisión de los bancos.
El índice interbancario y referencia de las hipotecas cae por quinta sesión consecutiva viernes ante la perspectiva de que el Banco Central Europeo (BCE) no pueda mantener el ritmo de subidas de tipos.
El Banco Central Europeo viste su discurso de ambigüedad ante el riesgo de recesión, el fin de la barra libre de liquidez a la banca y la incertidumbre sobre el impacto de las subidas de tipos ya ejecutadas.
La presidenta del Banco Central Europeo prevé "varias" subidas de tipos de interés pero rehuye las preguntas sobre su cuantía hasta que en diciembre tengan las nuevas proyecciones económicas.
El Banco Central Europeo (BCE) volverá a endurecer su política monetaria este jueves en su lucha contra la inflación pero mantendrá las compras de deuda pública que la alimentan.
Ha pronunciado unas breves palabras ante buena parte de los españoles que trabajan en la sede de Frankfurt, a quienes ha transmitido su "reconocimiento y gratitud por la excelente labor que realizan".
La tasa de inflación se mantendrá por encima de la meta fijada por el Banco Central Europeo durante los próximos años, por lo que el banco central no cancelará su plan aunque las perspectivas sean negativas.
La presidenta del BCE ha explicado que el Banco Central Europeo tiene que ir más allá de su principal objetivo de alcanzar una estabilidad de precios en el medio plazo en torno al 2%.
La divisa europea llegó a hundirse cerca del 7% en apenas nueve sesiones desde los máximos intradía que tocó el 9 de marzo en 1,1449
Los índices interbancarios europeos repuntan por cuarto día consecutivo con lo que se recuperan de las caídas de la semana pasada y elevan el promedio mensual de octubre por encima del 2,5%.
El proyecto de Presupuestos que el Gobierno acaba de llevar al Congreso prevé que el Estado tenga que hacer frente a unos costes financieros de 31.275 millones de euros , un 6,4% superiores a los de este año
Las nuevas cuentas públicas aprobadas por el Gobierno están orientadas con claros fines electoralistas y contravienen las advertencias de prudencia fiscal del Banco de España y de los organismos internacionales.
Los emisores han lanzado mensajes contradictorios cuando más falta hacía un discurso creíble y capaz de serenar a unos mercados y economías asediados por la inflación, el shock energético y la guerra en Europa.
El dato avanzado este jueves por el INE confirma que la subyacente, la que excluye los componentes más volátiles como la energía y los alimentos frescos, se ha reducido dos décimas hasta el 6,2%.
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