Impacto en empresas del Ibex

El peso mexicano celebra el inicio de la era Biden recuperando niveles precovid

La economía del país, que destina el 80% de sus exportaciones a Estados Unidos, estaría entre las más beneficiadas por el paquete de estímulo billonario que pretende poner en marcha el presidente de EEUU

El peso mexicano celebra el inicio de la era Biden recuperando niveles de marzo
El peso mexicano celebra el inicio de la era Biden recuperando niveles de marzo
Pixabay

El peso mexicano ha recibido con notable optimismo el cambio de administración en Estados Unidos. Tanto que la divisa azteca ha recuperado niveles que no veía en su cruce frente al dólar desde comienzos del pasado mes de marzo, antes de que estallase la crisis y el 'crash' en los mercados a causa de la pandemia de coronavirus. La moneda encadena su cuarta sesión de ganancias frente al billete verde y acumula ya una revalorización de más del 8% desde el pasado 3 de noviembre, cuando se celebraron los comicios presidenciales en Estados Unidos, hasta el entorno de las 19,5701 unidades por cada dólar.

Las perspectivas para el segundo socio comercial más importante de Washington (por extraño que parezca China arrebató a México el primer puesto entre enero y octubre pasados, según los últimos datos publicados por el Departamento de Comercio norteamericano) han dado un giro notable con la llegada del demócrata. No en vano, entre sus primeras decisiones han estado la firma de una orden ejecutiva para detener la construcción del polémico muro fronterizo con su vecino del sur y de otra para proteger el programa DACA, que protege de la deportación a casi 650.000 indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, los conocidos como "soñadores".

La apreciación del peso, que se ha mantenido mes a mes desde octubre, es una buena noticia para las compañías españolas con presencia en el país, entre las que se encuentran pesos pesados del Ibex 35 como BBVA (hasta junio el país aportó el 52% del resultado atribuido del banco), Santander, Telefónica e Inditex, pero también Cie, Mapfre, Meliá, NH y Gestamp. Todas estas compañías se vieron muy afectadas por la fuerte depreciación del peso que trajo consigo la combinación de la fase más aguda de la crisis en la primera ola del virus con el desplome del petróleo -México es el undécimo país en términos de producción- que trajo consigo la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudí.

En todo 2020 la divisa azteca ha perdido un 3,2% de su valor frente al dólar y ahora, el hecho de que gigantes como China hayan sorprendido al mercado con una mejora de sus datos de crecimiento -su PIB avanzó al 2,3% en el último ejercicio- permite albergar cierto optimismo en relación con la recuperación mundial, lo que resta brillo a activos refugio como el dólar e impulsa a los inversores hacia activos que llevan aparejado más riesgo. Con todo, el país sigue lidiando con los efectos de una pandemia que se ha cebado con su territorio en término de fallecidos y de daños económicos. La cifra de contagios supera los 1,69 millones y la de fallecidos los 144.000.

La respuesta del gobierno a la pandemia ha sido limitada, lo que podría llevar a una contracción del PIB del 10% para 2020. "Aunque el panorama nacional sigue siendo difícil, vemos diferentes vientos de cola para 2021, que seguramente apoyarán el rendimiento del mercado de bonos nacional", apuntan desde el banco privado suizo Julius Baer. En primer lugar, la economía mexicana estará entre las más beneficiadas por el estímulo fiscal que pretende sacar adelante Biden, dado que alrededor del 80% de sus exportaciones se dirigen a los Estados Unidos. Los expertos de la entidad ponen en valor cómo la correlación entre el crecimiento del PIB estadounidense y el mexicano es de hasta 0,92. 

Un posible recorte de tipos en el horizonte

En segundo lugar, el país se verá beneficiado por el repunte del precio del petróleo, que se espera continúen en los próximos meses a medida que se vaya afianzando la recuperación. Parece existir un cierto consenso en que los precios del barril de Brent, el crudo de referencia en Europa, pueden superar los 60 dólares (lo que implica que todavía tendría un recorrido al alza del 7,5% en relación a los niveles a los que se mueve actualmente). Si bien y con los años México se ha transformado en un importador neto de petróleo, las finanzas públicas siguen viéndose afectadas positivamente por la apreciación del crudo, dada la elevada proporción de ingresos fiscales procedentes de la empresa estatal mexicana de petróleo y gas (Pemex). Así, cada aumento en un dólar por barril de petróleo se traduce en un 0,05% más de ingresos fiscales como porcentaje del PIB). 

Los analistas esperan que la inflación se desacelere de nuevo este año debido a la relajación de los precios de los bienes, colocándose por debajo de los objetivos de la entidad. Esto podría llevar al banco central de México a recortar el tipo de interés de referencia ya en febrero. "Además, México sigue disfrutando de fuertes reservas de divisas, un amplio acceso a la liquidez y una deuda en moneda extranjera relativamente baja, lo que mitiga los riesgos", señalan desde la entidad.

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